Despues del huracán tuve una experiencia que me demostró claramente quien es Carmen Yulín Cruz. Yo tenía una idea por experiencias previas, pero entendí bien lo que es la alcaldesa de San Juan el 4 de diciembre de 2017.

En una de aquellas siniestras noches sin electricidad, cuando estuve trabajando de voluntaria en Wapa Radio, llegó hasta la emisora una envejeciente. Sola y pobre, la señora venía agredida porque era víctima de violencia domestica. Llegó cansada y llorando a suplicar ayuda. Decía que había caminado hasta San Juan y a FEMA, y le habían negado asistencia. Al verla en las condiciones físicas en que estaba, nos desesperamos. Llame decenas de veces a La Fortaleza y a San Juan, y no había respuesta. Pedí ayuda al aire, y nada. Finalmente, media hora más tarde, se me ocurrió escribir un tuit en ingles a la Alcaldesa y al Gobernador, y copie a varios periodistas y medios de los Estados Unidos, incluyendo al reportero David Begnaud. Así reaccionaron. En cuestión de cuatro minutos llegaron funcionarios de San Juan y atendieron el caso. En la emisora estaba una corresponsal de National Public Radio, quien vio lo que ocurrió, y despues lo narró en su programa a toda la nación americana.

Me convencí en ese momento de que la alcaldesa de San Juan adolece del mal que tienen casi todos los políticos. Es un ser falaz. Se luce ante la prensa extranjera como la más liberal y progresista defensora de los derechos humanos y de las víctimas del huracán, pero en la prensa local actúa con el desprecio en todo su esplendor.

Desde ese entonces para acá, he venido observando con detalle todo el comportamiento mediático de la alcaldesa. Es interesante ver su dualidad, su dicotomía entre una imagen y su acción, cosas que conviven en un mismo ser.

¿Y cuál es la verdadera Carmen Yulín? ¿La que arremete contra Donald Trump o la que manda a callar a los reporteros puertorriqueños? ¿La que saca pecho y fiscaliza a Rosselló o la que impide que le pregunten? ¿La que se desvive por salir en la prensa americana o la que se le esconde a la prensa de aquí? ¿A la que más de 33 de sus ayudantes cercanos no la aguantaron y tuvieron que renunciar, o la que baila 'la pelúa' en la SanSe? ¿La que llama a la unidad y fomenta las alianzas para no hundirnos, o la que se enfrenta a Hector Ferrer? ¿Es la que se ve obligada a defender sus viajes y ausencias constantes o es la que le somete al 'sandunga' de PJ Sin Suela?

Relación con los medios

Es evidente que tiene amigos que la protegen entre los periodistas, gerentes y dueños de medios, y tiene igual cantidad de 'haters', especialmente entre los fanáticos políticos y 'opinantes' en la radio. Esos son de los que no aguantan a ninguna mujer en posiciones de poder porque critican igual a Mayita, a Lúgaro y a Tata Charbonier. La detestan por el simple hecho de ser mujer, y popular. Mejor dicho, independentista, o soberanista, o socialista. Lo que sea en el momento, porque ante la prensa americana luce mucho más estadista que algunos legisladores del PNP.

Lo cierto es que tiene a muchos que la protegen, y suelen hacerlo tras bastidores. Hace unas semanas una reconocida reportera de un periódico nacional, quien tiene un largo e impoluto historial profesional, me contó que por publicar noticias sobre San Juan hubo periodistas y comunicadores reprochándole en las redes sociales, y hasta iniciaron una campaña en su contra.

Pero no es cuestión de que sea o no la protegida de la prensa local, porque la verdad es que Carmen Yulín no necesariamente es la más querida. Es que no tiene que serlo.

Se supone que un político responda a sus constituyentes, a la prensa y los periodistas, lo que hacen es servir de intermediarios para hacer las preguntas, llevar los reclamos y peticiones que la gente se hace. Tambien el periodista es quien pone en perspectiva lo que ese político dice, para que los constituyentes recuerden lo que ha dicho antes, su consistencia o falta de la misma, si miente descaradamente, y cómo compara con lo que dicen sus opositores. El periodista informa lo que diga el político, pero no está en el juego de hacerle propaganda. Para eso están sus agentes de propaganda - que son los que dicen de todo, aunque sean mentiras porque creen en su líder de manera ciega.

Visión política y social

Para encontrar a la verdadera Carmen Yulín hay que evaluar sus visiones económicas y no caer en el típico ataque personal. Con mirar sus acciones en la política pública se van delineado sus 'verdades'.

Una verdad es que a ella le gusta pelear siempre con el que está arriba o en posiciones por encima de ella. Peleó con Donald Trump, peleó con Alejandro García Padilla cuando era gobernador y peleó con David Bernier cuando era candidato. Pero cuando el que pelea está por debajo de ella en posiciones políticas, Yulín guarda silencio. Como que coge miedo y no responde cuando ve que le dan jabs ante la opinión pública aquellos que la tienen leída. En otras palabras, es buena como el 'underdog' pero cuando hay otro, se pone torpe en el proceso de comunicación.

En su posicionamiento político a nivel mediático quiere proyectarse como una política no tradicional, pero cae en la politiquería de siempre. Entonces, como sabe que han descifrado sus tácticas dictatoriales, opta por callar y busca a sus lugartenientes, casi todos en las redes sociales, para que la defiendan. En eso se me parece a Ricardo Rosselló y hasta el mismo Luis Fortuño. Agarra sus bártulos, la boina, la gorra y las t-shirts, y coge vuelo. Se va del canto para que otros saquen la cara por ella.

Carmen Yulín habla como si tuviera una etica superior al resto de los políticos. Se proyecta como que está tan por encima de lo normal, que no existe un partido que pueda estar a la altura de lo que ella piensa. Please. Lo que pasa es que ha tenido suerte por la incompetencia del PNP como oposición. Ponerle a un 'Georgie' Navarro con su historial de macharrán como fiscalizador, la hace lucir bien. La verdad es que no tiene oposición real ni mucho menos inteligente o táctica desde el PNP.

Otra verdad es que la alcaldesa se niega a dar explicaciones de los contratos y súper sueldazos que le da a sus amigos. Al que ose preguntar, ella se los come vivos. Y son pocos los que se atreven a preguntar. ¿Será que los editores y dueños de medios tienen miedo de la alcaldesa y por eso no le permiten a los reporteros preguntar lo obvio? ¿Será que Yulín se cree Evita Perón o algo por el estilo? No llores por mí San Juan.

A mí me encantó cómo le dio públicamente a Trump. Me alegró ver que un político de este país tuviera la babilla de no besarle el trasero o bajar la mirada con esa actitud de 'sí, amito blanco' que mostraron el Gobernador Rosselló y Jenniffer González cuando Trump nos tiraba con el papel toalla, en medio del violento huracán. Aplaudí a Yulín entonces porque sacaba la cara por los miles de muertos y cientos de miles de damnificados.

Pero entonces, algo cambió. Vi su transformación y cómo cae en extasis ante las luces y las cámaras. Ví que se proyecta como revolucionara, una versión local de Nicolás Maduro o el Che, pero ante los americanos quiere que la vean como una especie de Wonder Woman, la más capitalista.

Lo que no le preguntan

Por eso es que hay que cuestionarle y exigirle la misma transparencia que se le exige al Gobernador. La realidad es que, como el, no dice la verdad. Su estrategia es silencio. Y eso de no contestar preguntas en una rueda de prensa es heredado de otros políticos. Lo interesante ha sido el silencio de los gremios de prensa que callan para no calentarse con ella, ¿o será por otra cosa?

Un ejemplo claro es la falta de explicaciones de Yulín sobre la fundación que promovió despues del huracán. Si aquí uno se pregunta que pasó con Unidos por Puerto Rico y quienes son los empresarios que asumieron el liderato de esos millones que eran para los damnificados, entonces hay que cuestionar que pasó con su fundación Somebody Help Us Again / Alguien Ayúdenos, que promovió la alcaldesa. ¿Dónde está el dinero, cuánto recogió y a quien ayudó?

Y mientras ella sigue de viaje, San Juan y Río Piedras dan pena. Y asco. Una ciudad sucia, con escombros, luce un abandono terrible. Aunque uno no viva allí, lo siente porque es la capital, y la tiene bien fea. Cierto es que el gobierno central le tiene declarada la guerra a Carmen Yulín desde el día uno. Cierto es que le han quitado fondos, no le dan policías suficientes, no limpian las calles estatales y hacen lo que sea por destruir a quien ven como una rival política de Rosselló. Pero no se puede negar que ella tiene gran responsabilidad con la forma en que se ve su ciudad. Más que eso, ella es responsable de lo que no le responde a sus propios constituyentes.

Ahora mismo, el enfoque es en lo superficial y ni los periodistas, y mucho menos en la oposición, han analizado la forma en que la imagen que tenía Carmen Yulín en la prensa norteamericana ha ido cambiando. Con una búsqueda simple se ve que el tema que coge fuerza entre medios tradicionales y los más conservadores son las investigaciones federales por alegados casos de corrupción bajo su mandato. La pregunta es, ¿quien en la prensa local lo está diciendo? Nadie que yo sepa.

Hoy domingo, cuando sale este escrito, es el día de San Juan. Quien conoce la historia tiene que recordar haber leído cómo la primera alcaldesa, Felisa Rincón de Gautier, unía a todo el pueblo capitalino y pueblos limítrofes en la noche de San Juan. Reunía a cientos de personas en la playa del Escambrón o del Último Trolley, y con sus batas y pelucas se tiraba al mar de espaldas y despues de frente, a eso de las 12 de la noche. El pueblo se le unía en una tradición bonita, de unidad cultural. Entiendo que ningún otro alcalde, sino hasta Carmen Yulín, intentaron repetir esa tradición, pero creo que no lo continuó.

Lo cierto es que doña Fela, Carlos Romero Barceló, Hernán Padilla, Baltasar Corrada Del Río, Hector Luis Acevedo, Sila Calderón y hasta Jorge Santini, todos tuvieron aciertos y desaciertos, pero aunque estuvieran molestos con la prensa siempre demostraron ser damas o caballeros en el trato.

En otras palabras, veo que la estrella que brillaba frente al racista de Donald Trump se empieza a fundir. Veo las dos caras claramente. Esa es la verdad, en blanco y negro. Luego de leer este artículo le pregunto a usted, ¿Y quien es Carmen Yulín?

*La autora es relacionista profesional y mantiene el blog En Blanco y Negro con Sandra.