Puerto Rico ante la apatía del gobierno federal
Seis meses despues del paso del huracán María en Puerto Rico, la respuesta del gobierno federal ha sido inexcusablemente lenta, despilfarradora, inadecuada y sin lugar a dudas, irresponsable.
El 31 de enero de este año, la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA) anunció que dejaría de distribuir suministros esenciales como agua y alimentos en Puerto Rico, pero decidió revertir su decisión solo despues de una reacción generalizada de decepción y coraje. Solo seis días despues, a FEMA se le adjudicó un contrato de $156 millones que requería entregar 30 millones de comidas a Puerto Rico, pero fue inaceptablemente funesta al entregar solo 50,000.
Como consecuencia, el exodo puertorriqueño despues del huracán María crece porque muchos luchan día a día por sobrevivir sin electricidad, sin un techo o sin agua potable mientras esperan la ayuda de FEMA.
El gobierno federal ha estropeado los esfuerzos de alivio en Puerto Rico en cada etapa del proceso desde el paso del huracán, y su mala gestión de los contratistas que entregan ayuda en desastres está costando vidas. La ineptitud de FEMA ha dejado aproximadamente una cuarta parte de los residentes de Puerto Rico sin electricidad, y se estima que 1 de cada 10 permanecerá en la oscuridad a fines de marzo. Casi el veinte por ciento de los negocios de la isla permanecen cerrados y el recuento de muertes no oficiales supera los 1,000.
No hay excusa para que el Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano (HUD) retenga asistencia federal de los gobiernos estatales y locales mientras continúan recibiendo una afluencia masiva de puertorriqueños desplazados que todavía están varados en viviendas temporales en todo el país.
Los evacuados por el huracán María en Puerto Rico ahora viven con el temor de perder su vivienda por segunda vez cuando deberían recibir garantías de nuestro gobierno. En cambio, FEMA ha comenzado a cortar los beneficios de vivienda para muchos puertorriqueños que no tienen otro lugar a donde ir. Para compensar la perdida de estos beneficios, FEMA considera que las viviendas que no tienen techo, puertas o ventanas seguras o incluso agua limpia son 'habitables'.
¿Que más? En enero, FEMA decidió poner fin a la entrega de los suministros más básicos -alimentos y agua- a Puerto Rico despues de anunciar 'erróneamente' que terminaría por completo la distribución. Y ni siquiera podría adjudicar contratos a profesionales experimentados que saben cómo enfrentar los desastres naturales. Puerto Rico no puede permitirse el lujo de tener otro contratista de poca experiencia y mal calificado que no este brindando la asistencia adecuada.
¿Por que?
La respuesta torpe de FEMA ha aumentado tres veces las llamadas a líneas telefónicas para evitar suicidios, ya que la isla enfrenta un trauma y una crisis de salud pública además de la crisis humanitaria despues de la tragedia. La situación parece más sombría en las zonas rurales, donde muchos han tenido que valerse por sí mismos mientras esperan la ayuda que aún esperan por recibir.
Dado que la próxima temporada de huracanes está a la vuelta de la esquina, es crucial que el gobierno federal aumente la urgencia en Puerto Rico. FEMA debe rendir cuentas y comenzar a rastrear su progreso en Puerto Rico al proporcionarle al público metricas honestas sobre dónde se encuentran los esfuerzos de recuperación. Exigimos que el Congreso responsabilice a la agencia por sus errores flagrantes.
El Congreso tambien debe proporcionar más recursos y ayuda a la isla mientras trabajan para reconstruirla. Aunque estamos agradecidos de que el Congreso haya proporcionado ayuda a la Isla, todavía no alcanza los $95 mil millones estimados que se necesitarán para reconstruir la isla, y los fondos adicionales necesarios para garantizar que los evacuados reciban el apoyo continuo que necesitan cuando regresen. Es aún más crucial que haya supervisión adecuada sobre estas medidas para garantizar que el alivio se administre de manera rápida y competente.
El presidente Donald Trump y el DHS tambien deben cumplir con su responsabilidad de supervisar a FEMA y garantizar la distribución adecuada y llegada de los recursos de emergencia. No debemos olvidar que la administración es responsable en última instancia por los fracasos de FEMA.
Puerto Rico se merece algo mejor y todos lo sabemos. Es por eso que el Center for American Progress lanzó recientemente la Iniciativa de Política Económica y Alivio para Puerto Rico y es por eso que el 20 de marzo, miles de estadounidenses se reúnen fuera del edificio de FEMA para exigir que la agencia se ponga las pilas y comience a proporcionar los recursos esenciales y la ayuda que Puerto Rico necesita desesperadamente no solo para volver a ponerse en pie, sino para garantizar que se restauren las casas, se reabran las empresas y se fortalezca la infraestructura.
Los ciudadanos estadounidenses de Puerto Rico no deberían tener que conformarse con menos.
*Rafael Medina es coordinador de medios del equipo de Comunicaciones del Center for American Progress. Enrique Fernández-Toledo es director del equipo de Puerto Rico Relief and Economic Policy.