UBS sabía del desastre que tenían sus ejecutivos en PR
Una investigación de CNBC realizada a partir de documentos internos revela que la gerencia de UBS fuera de Puerto Rico conocía de los problemas y riesgos que tenían sus inversiones basadas en bonos de Puerto Rico, a la misma vez que los directivos del banco en la isla le decían a los clientes que no había ningún problema.
Alrededor de 2,000 páginas de documentos confidenciales fueron estudiados y se reveló que conversaciones internas entre ejecutivos de UBS Puerto Rico y homólogos en Nueva Jersey mencionaban los problemas de estos fondos en la Isla.
Los documentos revelaron que en 2012, a más de un año del eventual colapso de los fondos, los ejecutivos de UBS no sólo estaban conscientes de los problemas que tenían esos fondos, sino que lo habían discutido abiertamente y habían hablado de las consecuencias si la empresa no corregía los problemas. Luego de múltiples llamadas de los inversionistas en 2011 con quejas sobre la depreciación de los bonos, el presidente de UBS Puerto Rico, Miguel Ferrer reunió a sus corredores de bolsa para ordenarles que se enfocaran en recordarle a los clientes los 'beneficios atractivos' de sus fondos, que siguieran vendiendo el producto, que dejaran 'el lloriqueo' o 'que se buscaran otro trabajo'.
Al año siguiente, se hizo evidente, incluso para UBS, que el credito de Puerto Rico estaba en caída libre. Reportes que generó el banco admitiendo que el mercado no tenía un buen futuro no fueron traducidos al español y muchos inversionistas nunca se enteraron.
Ferrer ya no trabaja con UBS y declinó comentar por medio de su abogado. Alguna de esta información había sido sometida en una investigación administrativa de la Comisión de Intercambio de Valores (SEC) que resultó en el pago de multa por parte de UBS pero no resultó en penalidades contra Ferrer.
En el 2012, los grandes ejecutivos de UBS Americas ya estaban seguros de la debacle que vendría para Puerto Rico y de lo que pasaría si la empresa no respondía a tiempo. Pero los ejecutivos de Puerto Rico prefirieron evitar la salida de inversionistas y aumentar sus ganancias. Como consecuencia, para el final de 2012, más de $10,000 millones en bienes y activos habían sido invertidos en fondos de bonos de UBS. Eso representaba alrededor del 10% del producto bruto nacional de la Isla a ese momento. Hoy, esas inversiones han desaparecido.
En 2013, cuando las agencias acreditadoras rebajaron los bonos de la Isla al nivel chatarra, Ferrer insistía en que el periodo malo pasaría en poco tiempo, pero la alta gerencia de la empresa matriz advirtió que era un riesgo demasiado alto y que los inversionistas debían diversificar sus portafolios. Al final de año, los clientes comenzaron a notar grandes perdidas en sus cuentas.
Entonces vino la venta masiva de los fondos depreciados y al concluir el año los fondos de UBS habían perdido $3,000 millones o el 70% de su valor.
Según información recopilada por Securities Litigation & Consulting Group (SLCG), más de $329 millones ya han sido pagados en casos acordados con diversos clientes en los últimos cuatro años. Más del 90% de esos pagos los ha tenido que hacer UBS.
El caso de Gervasio García Rodríguez es uno típico en toda esta situación. García Rodríguez, de 76 años, junto a su esposa María, de 73, su hermano Miguel Castro Arroyo, de 72, y otros dos familiares, invirtieron los ahorros de toda su vida en los fondos creados por UBS. Hoy, esas inversiones han caído un 80% de su valor original y la familia ha perdido alrededor de dos millones de dólares.
'No hay esperanza para nosotros. No hay esperanza', expresó García, profesor de historia, retirado de la Universidad de Puerto Rico. Su familia demandó a UBS por negligencia y fraude, esperando recuperar algo de la perdida.
Pero UBS alega que los argumentos de esa familia 'no tienen meritos' y afirmó que el valor de esos fondos declinó por las 'fuerzas naturales del mercado' por lo que no hay fundamento para una demanda.
El caso de la familia García finalmente recibió respuesta de parte de UBS el pasado 15 de diciembre y llegaron a un acuerdo económico que no fue revelado, dos días antes de que el caso se viera ante un juez federal de arbitraje.
No obstante, UBS declinó comentar sobre el acuerdo tambien.
Broken Bonds: The role Wall Street played in wiping out Puerto Ricans' savings from CNBC.