Aunque Puerto Rico no es un país miembro del Fondo Monetario Internacional (FMI) y no puede pedir ayuda financiera ni asistencia tecnica directamente a ese organismo no es menos cierto que la Isla necesita desesperadamente un programa de ajustes estructurales al estilo del FMI.

Así lo advirtió el economista estadounidense Desmond Lachman, quien fue alto ejecutivo del FMI, en un artículo publicado por US News and World Report.

De acuerdo con Lachman, si Puerto Rico fuera integrante del FMI, hubiese sido una de las peores situaciones con las que ese organismo hubiese tenido que lidiar en sus 70 años de historia.

'Despues del huracán María, Puerto Rico se ha convertido en un país parecido a Sri Lanka despues del tsunami del 2004 y a Haití despues del terremoto de 2010. Está a punto de entrar en una espiral irreversible hacia abajo y a una emigración masiva de su población hacia los Estados Unidos', dijo el economista.

Agrega que las medidas de austeridad que ha impuesto la Junta de Control Fiscal, centradas en el presupuesto del país, no serán suficientes para cambiar el destino de la Isla, porque al no tener una moneda propia para devaluar y zafarse de los efectos de los ajustes al presupuesto.

'Lo que necesita la Isla es un programa de ajustes al estilo FMI que requiera el compromiso del actual gobierno de una seria reforma estructural para hacer la economía más competitiva, combinado con la ayuda financiera del Congreso estadounidense y alivio mayor a la deuda pública', indicó.

Sin embargo, dijo que un impedimento es que el gobierno de Puerto Rico no está inclinado a realizar reformas económicas serias sin el compromiso del Congreso de mayor ayuda federal, mientras que el Congreso ha pedido al gobierno que sea consistente con las reformas y políticas presupuestarias.

'Creo que para superar ese impedimento, debe darse seria consideración al diseño de una reforma estructural para Puerto Rico en la que se le otorgue ayuda financiera condicionada a la implementación de una reforma económica seria y políticas presupuestarias disciplinadas', afirmó Lachman.

Para lograrlo, el economista sugiere que sea Estados Unidos quien solicite la ayuda al FMI para que sea Estados Unidos quien reciba la ayuda tecnica que pueda pasar al gobierno puertorriqueño. De esa manera, se irá recuperando la confianza de los inversionistas al tiempo en que los EE.UU. se aseguren de que el dinero es bien utilizado.

'En los dos meses luego del huracán, un 5% de la población de la Isla se ha movido al continente y muchos más planean lo mismo. Eso sugiere que no se puede perder más tiempo en diseñar un programa de ajustes al estilo FMI para resolver la crisis puertorriqueña', concluyó.