El último informe publicado por el Puerto Rico Community Survey no solo destacó la marcada emigración que sufre Puerto Rico, con un total neto de 64,000 personas que decidieron establecerse en los EE.UU., sino que coloca a la Isla como la jurisdicción de los EE.UU. con mayor desigualdad social, por encima de Nueva York y el Distrito de Columbia, de acuerdo al Índice GINI que mide la distribución de los ingresos en los estados.

Para la activista de derechos humanos y candidata al Senado por el Partido del Pueblo Trabajador (PPT), Amárilis Pagán Jiménez, 'la desigualdad en la Isla es mayor que la que teníamos en los años 50. Los ingresos continúan disminuyendo, un 1.6 % menos en el 2015 con respecto al año anterior, y la pobreza, en especial la de las mujeres, sigue en aumento, con 60 % de las jefas de familia viviendo bajo el nivel de pobreza. El gobierno prefiere apostar a que millonarios se radiquen en Puerto Rico antes que a desarrollar el potencial que existe en cada comunidad'.

Pagán Jiménez señaló que para combatir el alto nivel de desigualdad en Puerto Rico es prioritario establecer políticas públicas que permitan crear actividad económica local. 'Tenemos que provocar que se distribuya la riqueza en nuestras comunidades', apuntó.

La activista de derechos humanos señaló que 'múltiples estudios han demostrado que las empresas locales pueden crear de dos a cuatro veces el número de empleos creados por otras empresas. Esto logra un efecto multiplicador que promueve la equidad y ataja la brecha de desigualdad'.

'Con una estrategia de desarrollo económico sustentable y ecológico que maximice el uso del capital comunitario y atraiga inversión social, todas y todos ganamos: más empleos dignos, eslabonamiento de empresas, autoestima colectiva, mejoramiento de los entornos sociales, mayor seguridad y mejor salud', señaló la candidata al Senado por Acumulación por el PPT.