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La Calle

Advierten de daños a la salud y al ambiente por la construcción de gasoducto de New Fortress

Señalaron que las comunidades afectadas serían Toa Baja, San Juan y Cataño.

Representantes comunitarios de los sectores religiosos, civiles y ambientales
Foto: Pamela Hernández Cabiya

Diversos grupos comunitarios de base de fe, civiles y ambientales denunciaron nuevamente los riesgos que enfrentan las comunidades de San Juan, Cataño y Toa Baja por las operaciones de la compañía New Fortress Energy (NFE) a la exposición del componente metano en el área gracias al transporte de gas natural, causando implicaciones en la salud y al ecosistema que rodea la zona.

Un asunto que se ha advertido desde el 2021.

"El tránsito de embarcaciones que contienen grandes cantidades de gas líquido natural y las operaciones en la cercanía de zonas residenciales y comerciales de la New Fortress Energy, ya están afectando a los residentes de esta área. Este escenario podría empeorar con la construcción de un gasoducto de 220 pies para el que la compañía solicitó recientemente permisos de construcción. Este abarcaría desde la zona de puertos en San Juan hasta la planta operada por Genera, su subsidiaria en Palo Seco", expresó el reverendo Carlos Negrón Sánchez de la Iglesia Cristiana Discípulos de Cristo (ICDC) en Puerto Nuevo.

"New Fortress aún tiene asuntos procesales vitales con los cuales no ha cumplido, como lo es una declaración de impacto ambiental para sus operaciones, un plan de desalojo en caso de emergencia en la zona comercial y residencial más amplia y la certificación de parte de la Federal Energy Regulatory Commision (FERC) para su funcionamiento. En el expediente de la solicitud de permisos de New Fortress ante la FERC, los mapas de zonas de peligro indican la extensión de daños potenciales a residentes, bienes históricos, escuelas, negocios y demás actividades en los alrededores de la Bahía de San Juan", continuó Negrón Sánchez.

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El año pasado, el Tribunal de Apelaciones del Circuito del Distrito de Columbia determinó que la compañía New Fortress Energy en Puerto Rico había construido el Terminal de Gas “Natural” Licuado (GNL) en San Juan sin autorización, violando las regulaciones de la Comisión Reglamentadora de Energía Federal (FERC).

Ante la preocupación, el grupo comunitario envió una segunda carta a New Fortress Energy solicitando que se realice un foro público para que los residentes expongan sus preocupaciones, que se realice evaluaciones de las consecuencias que se pueden generar, como también que se les notifique el plan de respuesta y una solicitud formal para que cesen de limitar información pública.

En conferencia de prensa, también destacaron que el transporte de dicho producto fósil puede provocar explosiones, generación de fuegos, altas temperaturas, entre otras, aún en distancias considerables.

Se estima que Puerto Rico recibe 124 viajes anuales a la Bahía de San Juan con gas natural.

También, señalaron que tanto Genera PR como New Fortress han iniciado un proyecto para incrementar la generación mediante el uso de gas en la Bahía de San Juan y Palo Seco, empleando generadores transportables. Aseguraron que ya hay instalados unos 150MW de estos generadores en Palo Seco y se instalarán pronto 300-400MW en San Juan con fondos de FEMA.

"Todos estos acuerdos han implicado la construcción de un gasoducto en el terminal de New Fortress en la Bahía de San Juan de 230 pies para suplir gas a los generadores transportables de San Juan, lo que mantiene a las comunidades muy preocupadas. Ese gasoducto corre muy cercano a zonas residenciales y comerciales de nuestras comunidades, aumentando las probabilidades de accidentes catastróficos. Esta construcción fue endosada por la FERC mediante una confusa, escueta e icompetente decisión el pasado julio", destacó la reverenda Diana Ceballos González de la iglesia Evangélica Luterana del Divino Salvador en el Sínodo del Caribe.

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Otra de las denuncias fueron dirigidas al representante por el Partido Popular Democrático (PPD), Edgardo Feliciano quien había creado la Resolución de la Cámara 170 en enero del 2021, para ordenar a la Comisión de Recursos Naturales, Asuntos Ambientales y Reciclaje de la Cámara de Representantes a realizar una investigación sobre todos los aspectos del proyecto otorgado a la empresa New Fortress Energy, relacionado a la construcción y operación del terminal de importación y procesamiento de gas natural en los muelles y quien según denunciaron, ha hecho caso omiso a los reclamos.

"No hay voluntad política para enfrentar la situación", así lo resumió Lissette Avilés, residente de Cataño y miembro de las hermanas Dominicas de la Santa Cruz.

"Por eso, hacemos un llamado a las autoridades para que se desista de una vez y por todas del uso de combustibles fósil para la generación de energía y se le dé lugar a las propuestas serias y bien documentadas de alternativas basadas en el uso de recursos limpios y renovables para atender la necesidad tan apremiante", continuó Avilés

Este diario digital se comunicó con el representante Edgardo Feliciano quien desmintió a las organizaciones.

"La investigación de New Fortress Energy en la Cámara de Representantes ha sido exhaustiva. Todas las inquietudes e interrogantes requeridos por legisladores y grupos ambientales han sido contestados por la empresa de manera transparente", contestó Feliciano a NotiCel.

"Incluso, se amplió la investigación para incluir empresas con materiales más críticos que podrían causar alguna explosión en dicha área , y todas han cooperado plenamente. Aunque la Asamblea Legislativa no puede concluir violaciones de ley o irregularidades en los permisos, si podemos destacar que todas estas compañías poseen los permisos correspondientes de agencias estatales y federales", concluyó Feliciano.

Periodista con más de ocho años de experiencia en los medios de comunicación de Puerto Rico, enfocada en los temas legislativos y políticos.