Juan R. Melecio murió feliz y en paz
El expresidente de la Comisión Estatal de Elecciones sufrió en los últimos meses de cáncer en la sangre, dijo su hijo en entrevista con NotiCel
Juan Ramón Melecio Machuca murió feliz y en paz, luego de una vida trabajada de la misma manera.
Nació en 1934 en Vega Alta y se crió en el barrio Maguayo con su abuela paterna. Siempre fue comedido y reservado. Estudió en la escuela pública toda su vida, fue miembro del Ejército de Estados Unidos y estudió en la Universidad Interamericana de San Germán, donde conoció a su querida Carmen. Era inteligente, un lector voraz y un caballero. Al año de conocerlo, le pidió que fuera su novia con todoel protocolo y formalidad en cuenta.
Se casaron y se fueron a Nueva York, donde Melecio haría su maestría, y donde nació su primer hijo, John R. La “R” se quedó en sólo una inicial, porque doña Carmen no quería llamarle Ramón.
Al finalizar los estudios, regresaron a la isla y cada tres años tuvieron un hijo- planificado así. John R., Sylvia y Manuel.
Era un padre afable y no super riguroso pero vivía dándole lecciones, aprendizaje y herramientas de estudio. En su casa estaba la única enciclopedia de todo el vecindario y cuando alguien le preguntaba algo, los dirigía a la enciclopedia para aclarar sus dudas, y luego conversaba con ellos sobre lo consultado.
Su esposa fue maestra de Religión en el Colegio San Antonio de Río Piedras por 30 años, mientras Melecio estudiaba Derecho, de noche, en la Universidad de Puerto Rico, y luego en toda su carrera privada y pública, que incluyó ser profesor universitario de Economía, director de Asuntos Legislativos, juez, presidente de la Comisión Estatal de Elecciones y representante de Puerto Rico en la oficina comercial de República Dominicana.
Doña Carmen asegura que fueron años de alguna soledad porque Melecio era un workoholic pero que juntos levantaron a tres profesionales, de los cuales nacieron tres nietos que eran la luz de sus ojos.
Según contó John R. a Noticel, su papá era bien buscado para la resolución de conflictos pero ninguno se los llevaba a la casa. En una ocasión, según narró, se lo llevó con él para atender un asunto laboral y con solo entrar a la reunión, con su sola presencia, cambió el clima, bajó la tensión y se resolvió el asunto.
Sobre su participación en las campañas políticas del exgobernador Pedro Rosselló González, su hijo dijo que en ese momento su padre consideró que era lo correcto. Igual piensa su esposa Carmen.
Melecio se cuidaba mucho. Se alimentaba bien y hacía yoga en las mañanas. Hace unos meses, le fue diagnosticado mieloma mútiple, cáncer en la sangre. No lo dijo de inmediato, pero según su hijo, tan pronto el doctor le informó, él supo que era su sentencia de muerte. De acuerdo a doña Carmen, tardó en dar la noticia porque no quería hacer sufrir a nadie, pero ya su cuerpo comenzaba a dar señales de debilitamiento.
Sus últimas palabras, según narró su hijo entre lágrimas, fueron “estoy feliz y estoy en paz”. Su hijo le dijo que lo amaba y que lo llamaría al día siguiente. Ese día falleció.
Doña Carmen también dijo estar feliz y estar en paz. Vivió 62 años de manera plena junto a su esposo. Ella le decía “Johnny”, pero en público siempre le decía “Melecio” por respeto. El le decía “Nana”. Y mientras conversaba con este diario digital hacía gestiones para los arreglos florales de las exequias fúnebres que comienzan hoy en la capilla principal de la Funeraria Ehret, y continúan mañana domingo con varios servicios religiosos.
El lunes, a las 10am, se celebrará un servicio en la sede de la Comisión Estatal de Elecciones y luego será sepultado en el Cementerio Nacional de Bayamón.
Vea la entrevista completa con El Push de la Mañana, aquí: