El examinador de armas de fuego del ICF dijo, además, que el arma fue parcialmente alterada.

La bala que acabó con la vida de Arellys Mercado Ríos el 18 de agosto de 2019 en un muelle de Villa Marina en Fajardo, salió de unas de las armas ocupadas a Jensen Medina Cardona.

Así se desprende del testimonio presentado por Abdiel Ramírez Negrón, el examinador de armas de fuego del Instituto de Ciencias Forenses (ICF) al ser interrogado por el Ministerio Público en el juicio en su fondo que se lleva a cabo en contra de Medina Cardona en la sala 305 del Tribunal de Fajardo.

A preguntas del fiscal Jaime Perea Mercado, el testigo sostuvo también que el arma fue parcialmente alterada, tal como concluyó luego de examinar las piezas de evidencia sobre este caso.

Ramírez Negrón dijo que evaluó tres piezas: el casquillo de bala ocupado en la escena, identificado como E-1, y dos armas de fuego ocupadas, una pistola marca Heckler & Koch calibre 9 milímetros y una Glock también calibre 9 milímetros.

Luego de realizar los exámenes correspondientes, que incluyó disparos de prueba para saber si las armas podían disparar y comparar las marcas que presentaba el casquillo, concluyó que el casquillo de bala descrito como la pieza E-1, fue disparada por la pieza 2, que corresponde a la pistola Heckler & Koch.

“Lo que quiero decir es que esta pistola disparó el casquillo de bala identificado como E-1 que fue ocupado en la escena en Villa Marina”, dijo el perito mientras sostenía en las manos el arma ocupada a Medina Cardona y que figura como evidencia en el caso.

Ramírez Negrón dijo que llegó a su conclusión ''luego de hacer la comparación microscópica que observé las características únicas que le produjo el arma de fuego a ese casquillo''.

De igual modo, el examinador de armas dijo que la aguja percutora o ''firing pin'' de esa pistola fue alterada.

''Tiene una alteración con un objeto como una lima o una lija”, sostuvo Ramírez Negrón en su declaración. “El 'firing pin' es liso”, agregó.

Defensa cuestiona experiencia del testigo

En el contra interrogatorio, el juez Jorge Gordon Menéndez cuestionó la experiencia del examinador de armas al confirmar que el testigo nunca había examinado un arma Heckler & Koch y la forma en que procedió a evaluar las armas para confirmar que el casquillo recuperado en la escena fue disparado por una de las pistolas ocupadas.

Ramírez Negrón aceptó que nunca había examinado un arma Heckler & Kock, pero dijo que pidió a la Policía que se le facilitara un arma del mismo modelo para poder compararlo.

Sin embargo, Gordon cuestionó el hecho de que, luego de hacer los disparos de prueba, no comparó esos casquillos con el recuperado en la escena para saber si las marcas eran distintas o similares.

“Usted tuvo la oportunidad de comparar los casquillos de bala disparados que usted solicitó a la policía de Puerto Rico para compararlos con la marca del casquillo desconocido (el de evidencia) y usted no lo hizo, ¿verdad?”, preguntó Gordon Menéndez.

“No”, contestó Ramírez Negrón.

De igual forma, puso en duda la conclusión de que el casquillo recuperado tiene las características particulares de haber sido disparado por el arma ocupada porque el examinador aceptó que no había evaluado antes ese modelo.

“Siendo la primera vez había trabajado una (pistola) Heckler & Koch, usted no le puede asegurar a la señora jueza que esa pieza de evidencia (“firing pin’’) deje una maca única e irrepetible (en el casquillo). ¿Verdad que no?”, volvió a preguntar.

“No”, volvió a responder el testigo.

Intento por parar el juicio

Los trabajos comenzaron a las 9:00 a.m. de hoy. Sin embargo, la defensa presentó una moción para que se paralizara el juicio debido a que no habían terminado de revisar las imágenes captadas por el Network Video Recorder (NVR) de Villa Marina y querían confrontar al testigo con esas imágenes que, según el abogado de defensa, el licenciado Jorge Gordon Menéndez, son de mejor calidad que la presentada en el juicio hasta el momento.

Sin embargo, la jueza González Rodríguez entendió que la moción era muy prematura porque todavía no se han terminado de revisar los vídeos y no se ha determinado que se tratan de mejores imágenes que las que ya fueron presentadas en el juicio.

Mientras, el Ministerio Público aseguró que el testimonio del examinador de armas en nada tenía que ver con las imágenes de la marina donde ocurrieron los hechos.