La prófuga internacional Áurea Vázquez Rijos enfrenta juicio hoy en Puerto Rico por conspirar en el asesinato de su esposo Adam Anhang, un multimillonario canadiense que se mudó a Puerto Rico y fue asesinado en el 2005 en un caso que conmocionó a personas internacionalmente.

El caso comenzó hoy en la sala del juez federal Daniel R. Domínguez en el Viejo San Juan con un jurado de cinco mujeres y siete hombres.

Vázquez Rijos enfrenta cargos por ordenar el asesinato de Anhang, un empresario millonario canadiense que buscaba expandir su compañía en Puerto Rico.

En el 2005, Anhang conoció a Vázquez Rijos en un club nocturno del Viejo San Juan y la mujer quedó infatuada con el. Bajo el pretexto de un embarazo falsificado, la llamada 'Viuda Negra' de Puerto Rico logró obligar a Anhang a casarse con ella. Cuando el empresario supo la realidad del embarazo, le pidió a la mujer el divorcio. El día que ambos se disponían a firmar los papeles para finalizar el trámite, un hombre asaltó a la pareja a su salida del restaurante Dragonfly en el Viejo San Juan y asesinó al canadiense con un adoquín y un cuchillo.

La policía juzgó a Jonathan Román Rivera pero varios meses despues el hombre quedó en libertad por prueba exculpatoria. En el 2008, el verdadero asesino de Anhang salió a la luz. Identificado como Álex Colón Pabón, el asesino confirmó que había sido contratado para terminar con la vida de Anhang a cambio de unos $3 millones que nunca se le pagaron.

Vázquez Rijos tambien fue acusada en el caso, no obstante había escapado de Puerto Rico mudándose a Florencia para evitar una extradición a Estados Unidos. Colón Pabón tambien reveló la identidad de dos conspiradores en el asesinato, la hermana de Vázquez Rijos, Marcia Vázquez Rijos y su novio Jose Ferrer Sosa.

Durante su estancia en Italia, Vázquez Rijos dio a luz a un par de gemelas, hijas de un italiano, para asegurar su permanencia en el país, pero revelaciones en los diarios de ese país de que se le ofrecía asilo a la 'viuda negra' le ganaron la enemistad de la familia del europeo, obligándola a buscar asilo en una comunidad judía.

En el 2013, intentó nuevamente escapar y se dirigió a España, donde por fin las autoridades federales pudieron arrinconarla, arrestándola mientras esperaba por sus maletas en el aeropuerto de Barajas, Madrid. El gobierno español accedió a la extradición de Vázquez Rijos con la condición de que no se le impusiera una pena de muerte.

Poco despues de las 9:00 de la mañana, el juez Daniel Domínguez inició el juicio despues de la entrada del jurado. En la declaración inicial de la fiscalía, compuesta por Jose Ruiz y Jennifer Hernández Vega, se presentó al panel del jurado la cronología de lo que pareció ser desde un principio el accidentado matrimonio entre Vázquez Rijos y Anhang, y concluyó que el caso era de 'asesinato por encargo' con el fin de obtener el dinero del canadiense.

El cierre de la vista llegó despues de una ponencia en la que se ofrecieron detalles de las capitulaciones de la pareja, hechas apenas el día antes del casamiento, que favorecerían a la acusada en caso de muerte además de la estipulación de que debía convertirse al judaísmo. Asimismo, se presentó la única carta que figura como prueba del caso. Mediante la misiva, Álex 'El Loco' se habría comunicado con Marcia, para exigir un adelanto del dinero que le habían ofrecido por asesinar al canadiense. Según dijo, Marcia le había respondido a Álex 'El Loco' que no había dinero porque los padres del empresario fallecido habían congelado las cuentas.

'Esto es urgente. No quiero excusas mi amiga… Me estoy comenzando a molestar', leía parte de la carta. 'No va a haber más cartas. Este es el último favor. No tengo miedo de enfrentar este caso', leía la carta fechada el 3 de marzo del 2006.

Según la lectura de la carta, el hombre exigía un adelanto de 200,000 en billetes de 100 y 50 dólares y les dio desde el 12 al 18 de marzo para el pago. Además, dijo que no quería cheques y que si no entregaban el dinero tendrían problemas serios, según se leyó.

En la narración tambien se revelaron intercambios de correos electrónicos entre Marcia y Áurea durante su estancia en Italia, en la que la hermana le advertía de 'cuidarse la espalda', porque 'había enemigos pendientes'.

'Las cosas están calientes, me estoy desesperando', añadió la otra acusada.

Más tarde, Vázquez Rijos sometió la demanda civil en el tribunal, exigiendo a los padres de su fallecido esposo, Abraham Anhang y Barbara Uster, para reclamar su parte de la herencia.

El Estado tambien habló sobre las citas para terapia de pareja que el matrimonio sostuvo con la doctora Alexandra Ramos, en un intento por salvar el matrimonio, y en la que la acusada habría aseverado: 'No te voy a dejar ir tan fácil'. La última de estas terapias tuvo lugar apenas 12 horas antes del asesinato de Anhang.

En el turno de la defensa, la abogada Lydia Lizárribar declaró que la evidencia mostraría que la partida de la acusada a Italia no ocurrió como mecanismo de escape, sino que en dos ocasiones había aplicado para mudarse a Europa sin exito, algo que logró finalmente en el 2006.

'La evidencia mostrará que ella era libre de viajar a donde fuera, trabajaba, tuvo hijas… en 2007 vino a Puerto Rico. La evidencia mostrará que esto no es un matrimonio de un día para otro, sino que ocurrió despues de una relación. La evidencia mostrará que el señor Cacho odiaba a Áurea y que le decía a Anhang que ella no era apropiada para el', justificó la experimentada abogada.

Añadió que las 13 llamadas que le hizo a su entonces esposo el día de los hechos, habían sido porque había tenido un accidente y no meramente para insistir en que cenaran.

'Ella no estaba escondida. Ella no tiene nada que ver con este caso', concluyó.

Vázquez Rijos se expone a cadena perpetua por conspirar y encargar el asesinato de su esposo.