Durante los días de juicio, se ha observado a un jurado diligente y atento con sus libretas en mano para tomar nota de los detalles de cada testimonio presentado por las partes.

Luego de cinco días de juicio, y nueve testigos en el caso por corrupción contra el exalcalde de Guaynabo Ángel Pérez Otero, se espera que hoy haya un veredicto sobre el futuro del exfuncionario público.

El abogado de la defensa Osvaldo Carlo Linares explicó a NotiCel que, mínimo, el jurado se puede tardar de dos o tres horas en deliberar. Sin embargo, indicó que, en ocasiones, el jurado podría tardar hasta días en deliberar.

“Cuando se ve que acaban pronto, fue que se sentaron, lo llevaron a votación preliminar y están todos de acuerdo. Si hay debate, es que la cosa empieza a extenderse”, señaló Carlo Linares.

Luego que la jueza Aida Delgado Colón excusara al jurado hasta hoy a las 9:30 a.m., el Ministerio Público y la defensa se reunieron con la jueza para preparar el paquete de instrucciones para el jurado. Relacionado a las instrucciones, Carlo Linares explicó que, básicamente, es una guía para evaluar al imputado.

“Se les instruye (al jurado) de cosas específicas de la ley, sobre los elementos de los delitos que tienen que repasar, y la prueba para determinar si se cumple con cada uno de esos elementos. También, hay instrucciones más generales, como por ejemplo, que el acusado tiene derecho a testificar, y el que no testifique que no sea utilizado en su contra; el peso que se le debe dar a la prueba; lo que significa un testimonio de un cooperador y el peso que se le deba dar. Hay instrucciones generales y específicas. Explica cómo evaluar cada uno de los cargos del pliego acusatorio”, abundó el licenciado.

Pese a que el Ministerio Público llevó a nueve testigos, la defensa solo llevó a un testigo: Raúl Torres Gómez, exdirector de Desarrollo Económico de Guaynabo, y también presidió la Junta de Subastas del Municipio.

Ante este testimonio, la fiscalía se proyectó más persuasiva, ya que la fiscal Myriam Fernández enfatizó en el vínculo social que existía entre Torres Gómez y Pérez Otero. Incluso, a preguntas de la fiscal, Torres Gómez destacó que la actual esposa del exalcalde, Liza Fernández, fue su esposa hasta el 2003.

Para enfatizar en las actividades extracurriculares de los funcionarios, la fiscal presentó siete fotos en las que se observan diferentes escenarios, pero fluctuaban las mismas personas: William Cordero, Alexis Durán, miembro de la Junta de Subastas; y Wilfredo Martínez, director del Departamento de Transportación y Obras Públicas Municipal (DTOP).

En algunas de las fotos, se ve a Torres Gómez compartiendo en restaurantes junto al exalcalde de Guaynabo y miembros del equipo de subasta.

De hecho, el exdirector de Desarrollo Económico cree que una de las fotos fue tomada en un crucero en el que viajó con Pérez Otero en el 2015. Tras mostrar una foto de la hermana de Martínez, se dio a conocer que es la esposa de Durán. Por ende, Durán y Martínez son cuñados.

En una de las fotos, Torres Gómez no recordó el lugar, y a este planteamiento, la fiscal respondió: “¿No recuerdas la actividad porque has tenido muchas actividades sociales con Ángel Pérez Otero, verdad?”, y el testigo lo confirmó.

De igual manera, Torres Gómez aseguró que nunca se reunió con el contratista y convicto por corrupción, Oscar Santamaría Torres, quien confesó haber pagado sobornos de $5,000 al exalcalde.

Mientras el contrainterrogatorio se daba, se podía observar a los miembros del jurado atentos, y con libreta en mano para tomar nota del testimonio de Torres Gómez.

“Se llaman empleados de confianza, a quienes se nombran son a personas de la confianza. Hay treinta y pico de plazas en el Municipio que son de confianza”, respondió el abogado de la defensa a preguntas de la prensa sobre la estrategia que utilizó la fiscalía para vincular, de manera social, a los miembros de la Junta de Subastas y el exalcalde.

A la salida del Tribunal Supremo, el abogado informó que la defensa tomó una determinación en base a la prueba que se presentó, y pese a que tenían múltiples testigos anunciados internamente, decidió traer un testigo que “cubría unas áreas importantes en el caso”.

Por otro lado, tomó el banquillo, por parte de la fiscalía, la directora del Programa Head Start de Guaynabo, Marisol Monserrate Conde, y explicó la cantidad de fondos federales que el Programa recibió para reparaciones por los daños causados por el paso del huracán María.

Estos fondos llegaron a $1,474,827, y fueron usados para reparaciones de filtración, sustitución de material de patio, aires acondicionados, techos, puertas y ventanas.

El tercer testigo, del Departamento de Hacienda, Leisa Alejandro, indicó que, basado en las Planillas de Contribuciones sobre Ingresos presentadas por el exalcalde de Guaynabo, Pérez Otero no reportó otros ingresos en el periodo de 2019 a 2021.

El exalcalde de Guaynabo Pérez Otero enfrenta un caso en la corte federal por haber recibido $5,000 mensuales, al menos en tres ocasiones, por parte de Santamaría Torres, durante el periodo de 2019 al 2021, a cambio de un contrato para la empresa de construcción Island Builders. Carlo Linares estimó que, en un caso como el de Pérez Otero, las penas de cárcel pueden fluctuar entre de entre cuatro a siete años.