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Alternativas para madres y padres trabajadores en medio de la pandemia

Hay leyes que los protegen si no pueden regresar a sus trabajos.

Existen leyes que protegen a las madres y padres que no consiguen cuido para sus críos en medio de la pandemia.
Foto: Archivo

Los padres y madres que no pueden regresar a sus lugares de trabajo porque no tienen quién se haga cargo de sus hijos en medio de la pandemia, tienen una serie de leyes que les protegen durante la emergencia de salud.

El licenciado Jaime Sanabria Montañez, de la firma de abogados ECIJA SBGB, hizo un llamado a la empatía, tanto de parte del patrono como del gobierno, ante la gran cantidad de padres y madres que se sienten sin alternativas sobre el cuido de sus hijos, en momentos en que el sector económico comienza a abrir y son llamados a regresar a sus puestos de trabajo.

“Es un sector que está siendo impactado directamente por la pandemia de coronavirus, máxime cuando en Estados Unidos y Puerto Rico, sobre el 17 por ciento de los cuidos no están operando. Además, cuando las escuelas están cerradas”, dijo Sanabria Montañez durante un webinar en el que habló sobre el balance que se debe crear entre el derecho de los padres y las madres, y la buena marcha y la operación de la empresa en tiempos del coronavirus.

“Los padres y madres con hijos menores de edad, o sea, menores de 18 años, están en una situación difícil. He estado presenciando expresiones de la Gobernadora y la Secretaria del Trabajo, que dicen que tienen que ir a trabajar so pena de que si no van no van a obtener el beneficio de desempleo o so pena de que va a ser considerado abandono de trabajo. Y esos padres que no pueden ir a trabajar, no lo hacen por desobedecer. Ellos se encuentran en la disyuntiva de si renunciar o esperar que los despidan, porque la prioridad son sus hijos e hijas. Valores que, como toda población, debemos defender en Puerto Rico”, añadió.

Al abogado orientó a los padres y madres sobre las protecciones de leyes federales y estatales con las que podrían contar durante la emergencia de salud y, además, se dirigió a los patronos sobre cómo manejar la situación con sus empleados con hijos, sin que se vea afectada la solvencia de sus empresas.

Inició ofreciendo detalles sobre la orden ejecutiva 13152, del presidente de los Estados Unidos, que prohíbe el discrimine en el empleo con respecto a ser padre. “A nivel federal, los empleados federales están protegidos del discrimen por ser padres.

Esta orden no encuentra un estatuto similar a nivel de otros estados de Estados Unidos. Solo pocos estados como Washington, California, Illinois y Wisconsin tienen estatutos que prohíben el discrimen por ser padre, pero sí hay otros estatutos que pueden darle derechos por ser padres”, señaló.

Sanabria Montañez destacó que a través del Families First Coronavirus Response Act, el gobierno federal, el Congreso y el Presidente, reconocieron dos nuevas licencias de las cuales los empleados privados y públicos pueden beneficiarse, siempre y cuando cumplan con los requisitos estipulados.

“La primera licencia es la que llamamos la de enfermedad, que es para situaciones de emergencia y otorga 10 días laborables con paga para, en este caso, un padre o madre que no pueda trabajar porque tiene que estar en la casa cuidando a sus hijos, porque las escuelas o cuidos están cerrados por el coronavirus”, explicó.

La segunda licencia es la creada bajo el “Emergency Family and Medical Leave Expansion Act” (EFMLEA) y que enmienda la Ley Federal Médico Familiar (FMLA), y consiste en el pago de 12 semanas a los empleados que no puedan trabajar o teletrabajar por razón de que necesitan cuidar de sus hijos, ya sea porque sus escuelas o cuido estén cerrados. Para esta licencia, uno de los requisitos es que el empleado haya trabajado un mínimo de 30 días bajo la empresa.

“Si usted es un patrono con menos de 500 empleados, entonces su empleado puede solicitarle esa licencia. Es importante que ese empleado no pueda trabajar o tele trabajar desde la casa, porque tiene que cuidar a sus hijos. Otro requisito, para los part-time, es que esos empleados pueden cogerla de manera intermitente. Es importantes que estos padres o madres sepan que se le van a pagar 2/3 partes de su salario hasta un tope de 200 dólares diarios. Esto puede ser un problema para aquellos que tienen salarios muy altos”, dijo.

En Estados Unidos y Puerto Rico, dijo, hay sobre 60 millones de empleados que trabajan en este tipo de empresa y, dentro de ese grupo de empleados, hay padres o madres que trabajan en negocios que tienen menos de 50 empleados. Estos patronos, por ser a menor escala, pueden solicitar ser excluidos de estas licencias si entienden que amenazan la economía de la empresa.

Para los padres y madres que trabajan para compañías que han solicitado ser excluidas de estas licencias, por ser pequeñas, dijo que tienen como alternativa la ley del CARES Act, y solicitar la Asistencia de Desempleo Pandémico (PUA). Al abordar este tema, enfatizó en la empatía que debería mostrar el patrono para con sus empleados, en el caso de que no puedan acogerse a las dos licencias federales que pudieran proveerle algún tipo de protección.

“Eso puede ser una alternativa que demostraría empatía y responsabilidad social, porque a diferencia de la gobernadora y la Secretaria del Trabajo, la respuesta no es amenazar a estos empleados y decirles que no van a recibir sus beneficios, sino que tienen una alternativa que si no la tienen bajo una es otra. Enviamos un mensaje a la población de que el gobierno y las empresas como ustedes premian, valoran que sus empleados cuiden a sus familias, y a sus hijos, que son valores que nosotros como puertorriqueños debemos defender”, dijo.

Sin embargo, aquellos padres y madres que no son elegibles tampoco para el PUA, bien pueden tener otras alternativas.

Se trata de la Ley 4 de 2017, de la Reforma Laboral, con la que se le otorga el derecho a todo empleado de solicitar que se le permita trabajar desde otro espacio físico que no sea el que está asignado a trabajar, lo que puede incluir un derecho a solicitar a trabajar remotamente. El abogado dijo que dicha solicitud se puede realizar tanto verbalmente, como por escrito.

“La misma ley expresa que, en ese tipo de solicitud, se le tiene que dar prioridad a padres y madres que son jefes de familia. O sea que, ya esta ley reconoce un derecho a los padres y madres a solicitar a sus patronos trabajar remotamente desde la casa, si sus funciones lo permiten. Así que, si usted, en lugar de atender este reclamo, decide amenazar al empleado, puede estar incurriendo en represalias bajo esta ley”, advirtió a los patronos.

También destacó las leyes que protegen a los empleados respecto a sus edades. “En el Puerto Rico de hoy, se pensaría que la gran mayoría de personas que son padres o madres suelen ser personas jóvenes, que pueden tener menos de 40 años y, a nivel federal, hay una ley que los protege de discrimen por edad”, destacó. Situación similar ocurre en el caso de la mujer.

“Puerto Rico, lamentablemente, es una cultura de tradición machista y aquí el rol de cuidar a un hijo será atribuido a las madres. Es algo histórico. Al ser inflexible en las solicitudes de acomodo, puede estar dando un peso adicional a las mujeres, y en la medida que tenga una política inflexible que impacte a las mujeres, puede enfrentar un pleito por discrimen por razón de sexo, puede arriesgarse a eso”, añadió.

El abogado concluyó recordando al gobierno que cualquier decisión que se tome en torno a la clase trabajadora impacta severamente a los niños del país y los invitó a tomar en cuenta las consecuencias de sus decisiones, sobre todo, en momentos de emergencia.

“Los niños son el sector más vulnerable y están expuestos a miles de riesgos como trata humana, explotación, drogas, que se salgan de la escuela… es de suma importancia que este tema se atienda por la legislatura de Puerto Rico. Si un padre o madre pierde el ingreso, el impacto principal va sobre el niño y esto es algo que puede hasta romper el núcleo familiar. Esto es parte del mal social que hay que remediar”, cerró.

Periodista con más de 20 años de experiencia en temas de espectáculos, arte y cultura, tanto para el mundo de los impresos y como para el digital. Egresada de la Universidad de Puerto Rico, fanática de las novelas y de los cuentos de su hija.