¿Cuán riesgosas son las actividades que permitirá la nueva Orden Ejecutiva?
Expertos en salud pública comparten cuándo retomarían varias actividades cotidianas en medio de la pandemia.
La nueva Orden Ejecutiva que promulgará la gobernadora Wanda Vázquez Garced a partir del 16 de junio y que seguirá revisando cada dos semanas para ir incluyendo más fases de reapertura comercial fue catalogada ayer por varios científicos como un traspaso de responsabilidad del Estado a cada individuo sobre cómo decidirá relacionarse socialmente, mientras no existe una vacuna para el COVID-19.
Ayer, el analista en ciencias e ingeniería y microbiólogo, Jesús Alvelo, aseguró que no conoce "ningún país que haya hecho una apertura económica casi completa en estos tiempos como acaba de hacer Puerto Rico".
"Ni Nueva Zelanda que erradicó el virus abrió su economía como lo acaba de hacer Wanda Vázquez", sostuvo en la red social Twitter.
Por ejemplo, si se trabajara una lista que presentara el orden correcto de las actividades que podemos ir retomando en medio de la pandemia del COVID-19, regresar a una sala de cine tendría el último puesto.
Pero, ¿para cuándo?
“Quizás en un año o más. ¿Puedo decir nunca?”, indicó a NotiCel la bióloga celular y molecular, Marieli González Cotto.
La evaluadora y analista de salud pública, Regina Ortiz coincidió con este estimado por los riesgos que acarrea un recinto cerrado con aglomeración de personas.
“Es que es un lugar encerrado, sin ventilación, y en donde hay mucha gente. Por más que lo controlen, es arriesgado porque es encerrado. Yo lo haría en un año o más”, planteó Ortiz.
Por considerarla una actividad riesgosa, ambas expertas la colocaron en el sótano de la lista de las actividades cotidianas, que se deben retomar.
Este último puesto, es compartido, además, por dar abrazos, un apretón de manos y saludar con un beso, conexión humana que, en una cultura como la nuestra, podría ser una de las más difíciles de controlar.
Un reciente artículo del diario The New York Times presentó la opinión de varios epidemiólogos sobre cuándo retomarían actividades cotidianas y las ubicó en diversos periodos de tiempo. Los más de 500 profesionales de la salud entrevistados, de hecho, también dejaron “para un año o más”, retomar actividades como ir al cine o teatro, dar apretones de mano o abrazos y asistir a bodas o funerales.
González Cotto y Ortiz, fueron puestas ante el mismo ejercicio que realizó el diario neoyorquino y tuvieron reacciones muy similares cuando le presentamos los mismos panoramas y le solicitamos que los ubicaran en términos de tiempo si las actividades se realizan en Puerto Rico. Esto, partiendo de la premisa de que la respuesta del Gobierno de Puerto Rico es la correcta, que los lugares visitados siguen las pautas de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) y que la ciudadanía sigue sus medidas de precaución, tal y como lo hizo el diario estadounidense.
El resultado fue muy concreto y similar al del diario estadounidense: aquellas actividades que pueden retomarse desde ya son muy pocas, aumentan la flexibilidad de cara al próximo semestre del año y deberá pasar un año o más para que se vaya al teatro, o se dé un abrazo, un apretón de manos o un beso, sin miedo a las repercusiones.
Otra premisa muy importante que establecieron ambas profesionales es que la seguridad que se pueda tener al retomar la cotidianidad siempre “depende”, de muchos factores, por lo que sus opiniones en cuanto a cuándo y cómo retomar las actividades, pueden variar.
“Depende de las medidas que uno esté tomando, porque es lo primordial. Uno puede ir un supermercado en el que la gente está a lo loco, y como yo estoy tomando las medidas, todavía tengo protección. Yo tengo mi mascarilla, "hand sanitizer" o alcohol, y estoy en distanciamiento, pues me estoy protegiendo. Y depende de las medidas que esté tomando el lugar que estás visitando. Todos esos factores son importantes”, dijo Ortiz.
Además, ante la posibilidad de que la vacuna tarde más de un año, la realidad es que nos queda mucho por andar con mascarillas y tomando las medidas de precaución que ya han sido repetidas de sed inicios de la pandemia por los funcionarios de la salud.
“La recomendación universal es que sigan usando mascarillas y manteniendo el distanciamiento social. Todas las actividades se van a tener que diseñar respecto a eso. Todavía hay muchas cosas que no sabemos del virus y una de esas es que cuales van a ser los efectos a largo plazo, en ese sentido diría que no se confíen”, expuso, por su parte, González Cotto.
“Aunque la vacuna es algo que vemos como nuestra ‘salvación’ o lo que mejoraría las cosas, no debemos contar con que eso va a pasar en un 100 por ciento, hay que esperar los estudios sobre eso y recordar que uno se tiene que seguir protegiendo aun cuando comience la administración de la vacuna”, añadió.
Con estas advertencias de ambas expertas, así quedaron ubicadas las actividades que ellas se atreverían a realizar, dentro del tiempo especificado en la lista:
Actividades que ya harían porque consideran de bajo riesgo:
- Recoger su correo o correspondencia
- Ir a las citas médicas
- Vacacionar en una casa de playa a la que pueda llegar manejando (no tomar avión)
- Actividad tipo picnic (exterior) con núcleo familiar
Actividades que comenzarían más adelante este año:
- Ir a una cena con pocas personas
- Enviar los niños a la escuela
- Regresar al espacio de oficina
- Llevar a los niños a jugar al parque
- Viajar en avión
- Comer en restaurante
- Ir al gimnasio
Actividades que comenzarían en un año o más:
- Usar el transporte colectivo (Tren Urbano, AMA, etc)
- Visitar centros de ancianos
- Ir a una boda o funeral
- Ir a un servicio religioso
- Abrazar, dar apretón de manos o saludar con un beso
- Dejar de usar la mascarilla
- Ir a un evento deportivo, concierto, cine o teatro
Aunque estas son las actividades que ellas comenzarían a hacer por su cuenta en ese período de tiempo, fueron muy enfáticas que siempre se tienen que considerar las circunstancias de cada individuo, si están en los grupos de mayor riesgo y la manera como se manejan los protocolos de seguridad de todas las partes involucradas.
Ambas profesionales coincidieron en que las actividades al aire libre y los grupos pequeños son los espacios más seguros para aquellas personas que sienten que el encierro ya comienza a abrumarlas, y entienden que deben salir para sentirse mejor.
“Si vas a hacerlo, que sean actividades que se pueda guardar distanciamiento y controlar tu espacio, así como el área e la limpieza. Por ejemplo, si estás de vacaciones, hazlo en un sitio local, que puedas guiar, hazlo en una casa de playa o un Airbnb en el que puedas controlar tu entorno y tus mecanismos de desinfección y limpieza. Si vas a un restaurante, que sea sentado al aire libre y que sea un lugar en el que se estén tomando las medidas, porque si no las están llevando, de nada sirve lo que puedas hacer”, concluyó González Cotto.
Mira la Orden Ejecutiva aquí: