Agricultores claman por apertura de mercados familiares
El secretario de Agricultura, Carlos Flores Ortega, aún no ha publicado un plan de apertura.
De un lado, el Departamento de Agricultura apoya una iniciativa subvencionada con millones de dólares en fondos federales en beneficio de un grupo de agricultores, pero por otro lado cientos de quienes labran la tierra han levantado su voz de alerta ante la pérdida de sus cosechas, valoradas en un total de más de $20 millones, por el cierre de los Mercados Familiares.
La iniciativa de los Mercados Familiares, creada entre Agricultura y el Departamento de la Familia, permite que beneficiarios del Programa de Asistencia Nutricional (PAN) puedan utilizar parte de esa subvención para la compra de alimentos frescos, cosechados por agricultores de la Isla.
No obstante, estos espacios cerrados de manera indefinida desde el 13 de marzo, a raíz de la pandemia del coronavirus COVID-19. Desde esa fecha también Agricultura solicitó y obtuvo una dispensa para que los recursos destinados a los Mercados Familiares del PAN fueran liberados en abril y mayo, con el fin de que los participantes pudieran utilizar el dinero sin restricciones para la compra de otros alimentos en los supermercados.
Pese a que varios sectores de la economía, como los supermercados y las mega tiendas, comenzaron a abrir sus puertas en el mes de abril con protocolos de distanciamiento social y otros controles, a los Mercados Familiares no se les ha permitido retomar sus operaciones.
“Estos son trabajos que se tardan meses y meses. Una piña se tarda dos años. Dos años en cosechar una piña, esperando, abonándola, pagando obreros, ¿para qué? Para que vaya a la basura. Esto no nos puede estar pasando”, exclamó Vanessa Piñeiro, de la Asociación de Agricultores de Puerto Rico en un video.
En las imágenes pueden verse al menos tres camiones llenos de productos, como piñas, berenjenas y plátanos, que serían decomisados ante la falta de espacios en donde venderlos. Los víveres fueron llevados a las instalaciones de Telemundo, en Hato Rey, a modo de demostrar sus pérdidas en el programa Jay y sus Rayos X.
En un segmento del programa, los agricultores indicaron que las pérdidas rondaban los siete millones de dólares mensuales, únicamente por el cierre de los mercados familiares que fungían como un exitoso punto de venta. Esa cifra, según los agricultores, se duplicaría si se incluye a quienes no participan de esa iniciativa.
Como solución, los agricultores sugirieron la apertura de los mercados mediante una carta que incluía protocolos de distanciamiento social para prevenir el COVID-19, como atender al público de manera individual, con opciones amplias de entrada y salida al local en donde se celebre la venta.
Además de la tarjeta del PAN, quienes acudían a los mercados podían utilizar la tarjeta del WIC o dinero en efectivo para hacer sus compras. A finales de marzo habían 1.3 millones de participantes del PAN, de los cuales 300,000 eran personas de edad avanzada.
En declaraciones escritas, la directora ejecutiva del supermercado Selectos, Mayreg Rodríguez, respaldó la apertura de los Mercados Familiares, no solo porque eran una manera de mantener saludable a la cadena de abastos, sino porque inyecta ingresos a los agricultores, tiene un alto valor nutricional y abona al crecimiento de la producción local.
“Entendemos que, si ya se ha ido dando una apertura en los diferentes sectores comerciales, es tiempo de que los Mercados Familiares comiencen también a operar, siguiendo las precauciones recomendadas e implementadas por los otros comercios”, expresó Rodríguez.
El secretario de Agricultura, Carlos Flores Ortega, aún no ha publicado un plan de apertura para los Mercados Familiares. Mientras, el recién confirmado secretario del Departamento de la Familia, Orlando López Belmonte, aseguró a integrantes del Senado que la reapertura se llevaría a cabo “en o antes del mes de julio”.
“Se está dialogando con los supermercados para que adquieran [los productos] y ayuden a los agricultores locales y también hemos estado trabajando para que muy probablemente en el mes de julio, con las debidas medidas de seguridad, comencemos nuevamente con los Mercados Familiares”, aseguró López Belmonte al senador y presidente de la Comisión de Agricultura, Luis Berdiel Rivera.
Desde la Cámara de Representantes, el presidente de la Comisión de Seguridad Pública, Félix Lassalle Toro, ejercería presión para que la apertura surja con mayor prontitud, tras la radicación de una resolución concurrente para estos fines. A la petición se le unieron el portavoz de la mayoría, Gabriel Rodríguez Aguiló, el portavoz alterno, Urayoán Hernández Alvarado y los representantes José “Memo” González Mercado y Joel Franqui Atiles.
El cierre de los Mercados Familiares contrasta con otras iniciativas que el Secretario de Agricultura ha promulgado en beneficio de los agricultores, como lo es el programa “Farmers to Families Food Box”, que es financiado por el Departamento de Agricultura federal (USDA, por sus siglas en inglés) para facilitar la compra de alimentos a agricultores de Puerto Rico y Estados Unidos.
Mediante una subvención de $107.04 millones bajo este programa, la empresa local Caribbean Produce Exchange propuso entregar 1.2 millones de cajas de alimentos a 200,000 familias en la Isla, rellenas en un 50 por ciento de productos locales y en otro 50 por ciento de productos importados.
A preguntas de NotiCel, Flores Ortega defendió la subvención a Caribbean Produce —que es la más grande a una empresa en Estados Unidos y los territorios— y aseguró que le entregó a la empresa una lista de contactos de agricultores locales para solicitar cotizaciones y adquirir productos.
Sin embargo, un 50 por ciento de los productos debía ser importado porque la propuesta presentada por la empresa incluía alimentos cuyas cosechas ya no están en temporada en la Isla o que simplemente no se siembran.