Accidentada reapertura de los comedores escolares
El Departamento de Educación documentó 123 ausencias, mientras que otros 32 empleados arrojaron positivo a las pruebas de COVID-19.
La reapertura de los comedores escolares este miércoles estuvo matizada por el ausentismo de un centenar de empleados, reclamos de escasez de alimentos y complicaciones en el empaque de los almuerzos preparados para saciar la necesidad de comida de los miles de niños y niñas del sistema de educación pública.
El Secretario del Departamento de Educación (DE), Eligio Hernández Pérez, detalló que en el primer día de prestación de servicios de comida abrieron 80 comedores escolares, de una expectativa de 125, lo que implicó la activación de 606 cocineras del DE.
Durante la rendición de cuentas de cómo operó el sistema durante el día de hoy, que provocó múltiples críticas por falta de alimentos, atrasos y confusión, Hernández Pérez expuso que una de las mayores complicaciones surgió a la hora de empacar miles de raciones de alimentos.
“El proceso de empacado tomó más tiempo de lo adecuado. Hay que trabajar empacando una cantidad elevada de raciones. Esto, en el día de hoy, nos sirve de barómetro para la toma de decisiones, mejorar el proceso y sirve también para los ajustes de los alcaldes, para saber si es suficiente, y preparar mejor cantidad de acuerdo a los censos”, explicó en una videoconferencia con la prensa.
El funcionario apuntó que operaron menos escuelas de las anunciadas porque algunos alcaldes solicitaron más tiempo para prepararse para las entregas. Precisó que la agencia documentó 123 ausencias, que adjudicó, a parte de la logística de la reapertura.
Mencionó que “posiblemente" algunas empleados faltaron porque se estaban haciendo las pruebas diagnósticas de COVID-19 como parte de las medidas de mitigación para evitar el contagio con el virus. Otros estaban por los resultados y, otros que, sencillamente, se ausentaron.
En total, llegaron 606 de los 729 empleados que debían reportarse a trabajar en el día de hoy. También señaló que 27 empleadas directas de los comedores escolares arrojaron positivo a las pruebas de COVID-19 y otros cinco empleados adicionales no relacionados a labores dentro de los comedores.
Durante primera jornada de la reapertura, luego de la pausa causada por la pandemia, la agencia entregó 43,564 raciones de alimentos.
“La expectativa va a ir aumentando. He recibido peticiones de alcaldes de que se abran comedores adicionales, vamos examinar y hemos solicitado que haya un censo en los municipios y que, conforme a las características, se puedan completar las raciones de acuerdo a la necesidad que pueda haber”, expresó.
Lluvia de quejas
En la mañana, los alcaldes de municipios como Peñuelas, Arroyo, Salinas, Guayama y Guayanilla mostraron descontento con la manera en que se estaba manejando la distribución de los alimentos. El Secretario, sin embargo, aseguró que el problema se debió a que un almacén del sur de la Isla requirió de otra inspeccionado después del temblor del sábado. Esa situación, alteró el proceso, de la entrega de los alimentos.
“Los cuatro municipios donde tuvimos dificultad son del sur y que reciben alimentos del almacén de Ponce donde la operación de comedores escolares se vio afectada con el movimiento del sábado por el manejo de emergencia en la tarde y la inspección ocular del almacén”, expuso.
Pero también hubo quejas de los alcaldes en la región norte del país. Por ejemplo, el alcalde Carlos López aseguró que le autorizaron la operación de una sola escuela y que solo contaba con ocho empleadas de comedores escolares para preparar y servir más de mil servicios de alimentos.
“Han sobrecargado a las empleadas y esto no está corriendo. Hacen esperar a la gente y a los distribuidores. Lo que está pasando es que las personas están en espera y tienen que hacer fila por demasiado tiempo”, expuso López, quien dijo que tenía 60 empleados municipales trabajando de manera voluntaria para entregar alimentos.
López fue uno de los alcaldes que solicitó que se aumente el número de escuelas que sirven alimentos con la intención de agilizar el proceso.
Apuntó que de 1,950 alimentos solicitados, solo se pudieron hacer 1,000 que no eran suficientes. Dijo, además, que la única escuela que abrió queda lejana a sectores necesitados y que la comida iba a llegar fría. También expuso que habilitó 11 estaciones para distribuir alimentos y solo dos había recibido alimentos poco después del mediodía.
“Nosotros que hemos puesto a disposición empleados municipales voluntarios pero necesitamos que nos abran más escuelas porque la necesidad es grande y la gente no tiene por qué estar esperando en una fila en un solo sitio”, añadió.