Se han reducido las visitas a supermercados al tiempo que ha aumentando aquellas a los llamados clubes de membresía.

Los persistentes aumentos en precios de los alimentos y el temor de una posible escasez de productos está llevando al consumidor puertorriqueño a cambiar los lugares donde compra, reduciendo sus visitas a supermercados y aumentando aquellas a los llamados clubes de membresía.

Ese es uno de los hallazgos del estudio de mercado Radiografía del Consumidor que se prepara para la Cámara de Mercadeo, Industria y Distribución de Alimentos (MIDA), y que concluye que el consumidor ha realizado grandes cambios en su visitas a la tienda.

Según los resultados de su encuesta la frecuencia de visitas ha disminuido de 5.8 veces al mes en 2019 a tres veces al mes en la actualidad.  Además del temor a contagio con covid-19, señalan otras razones.

“El canal de farmacia aumentó de una visita mensual en el 2019 a casi siete visitas mensuales en la actualidad y los clubes de membresía aumentaron de una visita en el 2019 a 4.3 vistas mensuales” se indica entre las conclusiones del estudio.

“El aumento en las visitas a clubes se podría explicar porque el 50% de los consumidores entrevistados alegan estar almacenando más productos que antes de la pandemia, ya que se benefician de los empaques más grandes”, se añade.

Este cambio podría también obedecer a que el 77% de los encuestados indicó no estar seguro de contar con suficiente dinero para comprar alimentos y el 36% reportó que el ingreso familiar se ha reducido desde el comienzo de la pandemia.

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“El tema de precio es uno global y Puerto Rico no es la excepción.  Pero aquí le hemos añadido otros agravantes, como las huelgas de camioneros y aumentos en la transportación terrestre, el cierre, los aumentos y la monopolización de los muelles. A estos se suman, los incrementos en la electricidad y las interrupciones de servicio, entre otros.  Todo esto se combina y contribuye al problema de faltantes en góndola o 'out of stock' que provoca preocupación y cambios de conducta en los consumidores, tales como el incremento que estamos viendo en la compra para almacenar”, comentó el vicepresidente de MIDA, Manuel Reyes Alfonso, al reaccionar a estos resultados.

Otro hallazgo de este estudio es el relativo al gasto promedio mensual del consumidor y las diferencias cada vez más marcadas entre los grupos poblacionales. Mario Rodríguez, presidente de Rodz Digital y miembro del comité de radiografía del consumidor, resaltó que el gasto promedio mensual es de $407, lo que representa una leve reducción en comparación con el 2020, cuando se reportó un gasto de $434.

“Vemos como los demográficos tienen un impacto directo en el gasto mensual. Por ejemplo, la población de 65 años o más continúa en aumento, pero su gasto mensual es menor, $342 comparado con el promedio de $407. Este segmento representa hoy un 21.3% de la población y se proyecta que en cinco años sea un 27%. Esto impactará el gasto mensual general”, resaltó. Esto se refleja en segmentos como pañales de adultos y suplementos nutricionales que tienen un crecimiento de doble dígito.  La dinámica demográfica ya tiene su impacto en las categorías, con un aumento de 23% en pañales de adultos. Si continúa la tendencia, estos sobrepasarán los pañales de infantes,” abundó Rodríguez.

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También reflejó este estudio cambios en los métodos de pago de los consumidores puertorriqueños. Se encontró que las tarjetas de débito se han convertido en la principal forma de realizar pagos, destronando al efectivo, que en 2017 era el método de pago preferido por un 43% de los encuestados y en la actualidad, es el tercero con un 26%.

Por otro lado, se destaca, la Tarjeta de la Familia cambió de 19% en 2017 a 42% en la actualidad. Según los resultados informados, los afilados al PAN están gastando $312 mensuales en su compra de alimentos. Se proyecta un aumento de 23% en el ingreso mensual de este grupo, con los beneficios que entraron en vigor a partir de octubre.

Otro hallazgo revelado ayer es el de cambios significativos en la canasta básica de alimentos. Se hizo una comparación con la de hace cinco años (2016) y se recordó que para ese entonces, los tres productos principales eran arroz, leche y habichuelas. En este momento lo son el agua, la carne y/o pollo y las frutas y/o vegetales.

El estudio, parte de cuyos resultados se ofrecieron el pasado octubre, se realizó mediante entrevistas a 1,350 personas de las ocho regiones y tiene un margen de error de 2.67 y un nivel de confiabilidad de 95%.  Se entrevistó a las personas responsables de hacer la compra de alimentos del hogar.

El 54% de los encuestados fueron mujeres y 46% hombres, que se identificaron como agentes compradores del hogar. El 26% es de 65 años o más.  El 38% de los encuestados son casados y el 49% son usuarios de la tarjeta de PAN.

El mismo se presentó durante el día inaugural de la Convención anual de MIDA, que no se realizaba presencialmente desde el verano de 2019.