El esfuerzo surge como parte del proceso establecido en la Ley de la Oficina Enlace de la Comunidad Sorda con el Gobierno de Puerto Rico.

La Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras (UPRRP) y su División de Educación Continua y Estudios Profesionales (DECEP), en conjunto con la Oficina de Enlace de la Comunidad Sorda con el Gobierno firmaron un acuerdo de colaboración para capacitar a servidores públicos con la cultura y las necesidades de la comunidad sorda del país.

Este proyecto surge como parte del proceso de implementación de la política pública establecida en la Ley 22 del 5 de agosto de 2021, que estableció la creación de Oficina de Enlace de la Comunidad Sorda.

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“Este proyecto va dirigido a capacitar servidores públicos en materia relacionada a a la cultura de la comunidad sorda, sistemas electrónicos especializados de vídeo relevo para comunicaciones telefónicas visuales, administración de contratos y lenguaje de señas”, comentó la Rectora de la UPRRP, Angélica Varela Llavona.

La capacitación comenzará como un proyecto piloto entre los empleados del Departamento de la Familia, pero según explicó el director de la Oficina de Enlace de la Comunidad Sorda con el Gobierno de Puerto Rico, Juan Troche Villeneuve, también va dirigida a los empleados de los departamentos de Hacienda, Trabajo y Recursos Humanos y la Administración de Vivienda Pública. Además, según establecido, tendrá vigencia hasta el 30 de junio de 2025.

Asimismo, dijo que están iniciando las gestiones para incluir también al Departamento de Corrección y Rehabilitación, la Administración de Servicios de Salud y contra la Adicción y la Administración de Servicios Médicos.

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“Una de las primeras barreras que enfrentan nuestros ciudadanos y ciudadanas sordas es la ignorancia de nosotros los oyentes sobre su cultura, lenguaje de señas, sordera y accesibilidad. Este acuerdo va dirigido a erradicar estos aspectos, y es solo el comienzo de una nueva era en la que la comunidad sorda tiene un asiento en la mesa de decisiones y cuenta con las herramientas para acceder plenamente a los servicios que tanto necesitan”, comentó Troche Villeneuve.

La capacitación iniciará con un curso requisito sobre “Cultura y Sensibilización del Sordo”. Supone la inmersión del estudiante, en este caso; el servidor público, en la vida cotidiana de un sordo, la historia, su estructura básica, los elementos que componen su ecosistema y las distintas causas de la sordera. Además, se enfatizará el desarrollo de las destrezas en la comunicación manual y gestual, elementos que son vitales en la comunicación con una persona sorda. Del mismo modo, el curso se enfocará en la reflexión de sentimientos, significados y experiencias adquiridas durante el proceso de preparación y aprendizaje del lenguaje de señas.

Se estima que tendrá una duración de 40 horas divididas en 12 reuniones presenciales de tres horas contacto y cuatro horas de laboratorio práctico.

Luego de aprobado el curso, se le ofrecerá al servidor público un curso básico de lenguaje de señas, con que podrá adquirir los conocimientos necesarios para sostener una conversación a nivel básico con una persona sorda, dirigido a que sea un funcionario público enlace y facilitador de servicios a la comunidad sorda.

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“Ya la universidad tiene unos acuerdos con la Oficina de Administración y Transformación de los Recursos Humanos (OATRH) de los cuales hay programas ya corriendo y existentes en los catálogos oficiales que tienen las agencias. El presupuesto que ya se asigna a los recintos para capacitación profesional de servidores públicos es el que, en este momento, estamos utilizando para desarrollar el programa de capacitación”, indicó la Directora del DECEP, Aurora Sotográs Saldaña.

“Partimos de ese presupuesto, pero ciertamente, tenemos muchas otras iniciativa. Vamos eventualmente a establecer centros de intérpretes, donde probablemente podemos cobrar por los servicios de una forma módica y de esa manera generar presupuesto adicional que apoye más este proyecto”, añadió.

Asimismo, Sotográs Saldaña hizo un llamado a la comunidad, específicamente a donantes y filántropos que deseen apoyar el proyecto.

“Hacemos lo máximo con lo que tenemos, (presupuesto), pero si tenemos más, podemos hacer más”, exclamó la Directora del DECEP.

Por su parte, Celimar Rivera, quien es sorda parcial, labora en la Oficina de Enlace de la Comunidad Sorda y también ejerce como intérprete en conciertos, explicó que previo a la creación de dicha oficina, no le consta que se tomara en cuenta a los sordos en la Isla.

"Ahora estoy trabajando desde adentro y puedo notificarle a la comunidad sorda completa que está habiendo un alivio bien grande", añadió Rivera.

A su entender, la Ley 22 ha facilitado muchos aspectos para esta población.

"En mi caso, yo he atendido a sordos que necesitan casa y he tenido yo que ir con ellos e interpretar. Yo los ayudo, coordino todo, y voy personalmente en lo que cada agencia crea su contrato para emplear intérpretes", comentó Celimar.