El inversionista John Paulson explicó por qué prohibió que su exempleado usara los restaurantes y facilidades comunes del complejo turístico y residencial Bahía Beach.

El inversionista residente Fahad Ghaffar utilizó su influencia en los negocios del manejador de inversiones John Paulson en Puerto Rico para que empresas pagaran los gastos de varias de sus residencias en la isla, lo que podría conllevar malversación y evasión y fraude contributivo.

Los nuevos representantes de los negocios de Paulson en la isla, su sobrino Rafael Cedeño Paulson y el puertorriqueño Rolando Padua, hicieron la imputación en una comunicación enviada el viernes pasado a los propietarios de residencias en el proyecto Bahía Beach & St. Regis Hotel en Río Grande.

Esta es la más reciente de las acusaciones que se han lanzado de parte y parte Paulson y Ghaffar desde que el 31 de julio Paulson sacara a Ghaffar de todas las posiciones que tenia en Paulson PRV Holdings LLC, la entidad bajo la cual el manejador de inversiones desarrolla negocios en distintas industrias de la isla.

Las razones para el quiebre de la relación entre Paulson y Ghaffar todavía no están claras, pero una demanda por discrimen del exgerente de hoteles y restaurantes Enrique Díaz Pagán, indica que Paulson conocía hace años de las alegaciones de conducta ilegal e indebida que rodeaban a Ghaffar sin que tomara acción contra este. Eso incluye un video que circuló en redes sociales recientemente que muestra a Ghaffar empujando a un empleado y causando desorden en el restaurante Serafina, propiedad de Paulson.

El manejador de inversiones tampoco había tomado acción contra Ghaffar después de que en agosto de 2022 quedara claro que era uno de los protagonistas del esquema mediante el que el banquero Julio Herrera Velutini supuestamente sobornó a la exgobernadora Wanda Vázquez. De hecho, la relación de hechos de esa acusación comienza cuando la exgobernadora logra sentarse en la misma mesa del banquero durante la boda de Ghaffar por disposición específica de este. La boda se llevó a cabo en Bahía Beach.

Ghaffar sometió una demanda contra Paulson en la que le reclama $50 millones con relación a un timo de $17 millones que le hizo al supuestamente engañarlo en una inversión para la adquisición de varios concesionarios de auto. Mientras, los representantes de Paulson han adelantado que llevan a cabo auditorías forenses que serán la base de acciones legales contra Ghaffar.

Como parte de los intercambios, Paulson había prohibido a Ghaffar entrar a los restaurantes o usar las facilidades comunes en Bahía Beach, donde el inversionista residente tiene una propiedad. En el memo del viernes, los representantes de Paulson explican a los demás propietarios que la acción se tomó después de descubrir que, “desde 2018, Fahad estaba provocando inadecuadamente que Bahía Beach Resort pagara sus gastos personales relacionados con unidades en Las Olas, Ocean Drive y, notablemente, su residencia personal en San Juan”.

“Los gastos incluyeron sus mensualidades de la asociación de dueños, servicios de ama de llaves, paisajismo, y más. Ninguno de estos gastos fue autorizado por los dueños (de las demás residencias en el complejo), todos los cuales pagan sus propios gastos, como lo hacen otros residentes. Para corregir estos pagos inadecuados, a Fahad se le ha vuelto a facturar por estos cargos personales”, añadieron al aclarar que Ghaffar no es codueño o accionista del complejo, sino que lo son Paulson, Antonio Muñiz y Federico Sánchez.

Las restricciones contra Ghaffar, añaden, son para enviarle un mensaje a él y a otros residentes de que este tipo de actividad “no será tolerada”. “En Bahía Beach, nos consideramos una comunidad de individuos honestos, respetuosos y de ideas afines”, finalizaron.

Las Olas y Ocean Drive son dos sectores dentro del complejo de Río Grande y la residencia de San Juan es una ubicada en el Condado.

NotiCel supo que la conducta de Ghaffar de hacer que la estructura corporativa de Paulson le cubriera gastos personales se extiende a áreas como servicios legales, seguros, construcción y seguridad. También, que los otros integrantes del equipo de Paulson que viabilizaron esos beneficios todavía siguen empleados en Paulson PRV.

La alegación que hace el comunicado del viernes implica también la posibilidad de faltas o delitos contributivos si Ghaffar no reportó como ingresos los gastos personales que Paulson PRV le estaba cubriendo. También, podría incidir sobre su decreto contributivo como inversionista residente. Paulson no es beneficiario de ese tipo de decreto.

Dos días antes del memo a los demás residentes en Bahía Beach, uno de los abogados de Ghaffar, José Andreu Fuentes, había advertido al abogado de Paulson que activarían “todos los remedios legales” si este “interviene con los derechos de propiedad de Ghaffar en Bahía Beach Resort” y que la distribución del video tomado en Serafina violaba acuerdos entre ambos de no desacreditarse públicamente, por lo que podrían reclamar por “daños a la reputación”.

Vea:

Participante en el esquema por el que se acusó a Vázquez Garced demanda a Paulson