Según alcalde de Maricao, el aumento del precio del café es apremiante
Wilfredo Ruiz, quien también es caficultor, asegura que el impacto al bolsillo del consumidor no sería tan marcado, pero establecer un nuevo precio del producto es necesario para salvar la industria.
Wilfredo ‘’Juny’’ Ruiz lleva toda su vida ligado a la industria del café. Por eso sabe bien las dificultades que por años ha enfrentado ese sector.
Pero, también es el alcalde de Maricao, pueblo cafetalero y que palpa en sus ciudadanos la desesperanza por ver que un nuevo aumento parece amenazar sus bolsillos.
Sin embargo, a la hora de hablar de un posible aumento en el precio del café, Ruiz está claro: es una “necesidad apremiante’’ revisar los precios y equipararlos con la realidad económica actual.
A pesar de que el Departamento de Asuntos del Consumidor emitió el pasado miércoles una resolución en la que anunció que por el momento el precio del café se mantendrá como hasta ahora -debido a que el informe presentado por el Comité Evaluador del Café carecía de estudios económicos específicos que validaran su propuesta, lo que representa un respiro para el consumidor- Ruiz entiende que se debe atender la situación lo antes posible para intentar mantener a flote la industria cafetalera en Puerto Rico.
“Lo primero es que no se ha cumplido con la ley. La ley del café dice que hay que revisar el precio del café en un periodo no mayor de dos años para atemperarlo a la inflación que ha habido en ese periodo”, sostuvo Ruiz al conversar con NotiCel.
Su expresión contrata con la explicación que ofreció el secretario del DACO, Edan Rivera Rodríguez, quien indicó el pasado miércoles que, según la ley, el precio debe revisarse cada cinco años pero que, además, debe haber una petición formal para activar el comité evaluador y comenzar el proceso de evaluación.
Ruiz indicó que la revisión del precio del café es necesario porque actualmente todo ha subido de precio, desde la mano de obra hasta los insumos que necesita un caficultor para poder echar para adelante su finca, por lo que no se justifican los precios de hoy día.
“¿Como se pagaba la hora al empleado agrícola en aquella ocasión? Era a $5.25. Ahora se paga a $8.50. ¿Cómo se le pagaba el almud de café al recogedor? Se le pagaba a $5. Ahora se paga entre $7 y $8. Otro elemento es cuánto costaban los insumos, entiéndase herbicida, abono, etc. En esa ocasión, una paila de herbicida costaba $45. Un saco de abono costaba $40 y ahora vale $80… todo subió un $200% y esos son los elementos que hay que tomar en consideración”, subrayó.
Ruiz, quien mantiene un beneficiado de café entre el barrio Indieras Frías de Maricao y Rubias de Añasco, aseguró que a pesar de que muchas personas han mostrado preocupación por tener que enfrentar un aumento más, el impacto en el bolsillo del consumidor no debe ser tan marcado.
“Yo no creo, realmente, que el consumidor se afecte muchísimo, quizás una peseta por pocillo, porque en los últimos años el almud de café se estaba vendiendo a sobreprecio, o sea, más de lo que está establecido en la tabla de precios de DACO. La tabla dice que el almud de café maduro se va a pagar a $14.50 y se está pagando a $20. Nosotros, lo que queremos es que se ratifique ese precio para que no haya especulaciones contra el caficultor y así le podamos pagar un mejor salario al recogedor del café”, subrayó.
El veterano caficultor señaló otros elementos que están afectando la industria del café en Puerto Rico.
“Por ejemplo, no se está monitoreando en la góndola a todos esos cafés que están diciendo que es 100% del país. Hay una proliferación de cafés que dicen que son 100% del país, pero, ¿a quién se lo están comprando? Porque si todos esos cafés se están anunciando que son 100% de aquí, no habría café en los beneficiados porque la demanda sería enorme”, destacó el primer ejecutivo de Maricao.
“Nosotros en los beneficiados tenemos todavía el café del año pasado en el almacén porque el torrefactor prefiere comprar el café semitostado al café que producimos aquí… Se nos está quedando el café porque han encontrado la manera de hacer negocio bien lucrativo con el café semitostado. Están haciendo una ganancia que es inmensa”, reiteró
Por otro lado, criticó que el Departamento de Agricultura, quien es la única dependencia que puede importar café semitostado y venderlo a los caficultores del país, utilice el dinero de esas ventas para otras dependencias de la agencia que no tengan que ver con la industria cafetalera.
“Ese es el reclamo que nosotros llevamos por años. Nosotros hemos pedido que el dinero que produce la importación del café se utilice en su totalidad para levantar la industria del café local como es debido, si es que realmente la queremos llevar a otro nivel. Pero, el Departamento de Agricultura está utilizando ese dinero para mantener a todas las industrias agrícolas, incluyendo los empleados”, sentenció.