Suman ya siete las subestaciones con fuegos desde que LUMA comenzó a operar
Mínimo medio millón de dólares puede costar un transformador quemado en una subestación, las que, según un experto, estarían sufriendo ausencia de mantenimiento, falta de personal e inexperiencia de nuevos empleados.
El exfuncionario de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE), Julio Seda, es una voz autorizada: trabajó 25 años en la sección Subestaciones de la corporación pública y afirma que los siete fuegos que se han reportado en subestaciones (uno de ellos en la central Costa Sur) desde que LUMA Energy se hizo cargo de la transmisión y distribución del sistema energético del país se deben a falta de mantenimiento, de personal y a la inexperiencia de los empleados.
El más reciente fuego en una instalación de LUMA Energy se registró ayer en Fajardo, pero han habido otros: 2 agosto (calle Tapia), 12 julio (Santa Isabel), 12 julio (Jayuya), 10 junio (San Juan, Monacillos), 18 mayo (Humacao) y 6 abril (Guayanilla, Costa Sur).
“Y esto va a seguir ocurriendo”, anticipa Seda, quien a su vez consigna que los gastos de reparación de los incendios en las subestaciones son millonarios.
“El costo mínimo de un transformador es de $500,000, pero puede llegar hasta millones de dólares”, aseguró a NotiCel, al tiempo que afirmó que “los transformadores no lo paga LUMA, sino la Autoridad. Ellos no ponen nada, es el mejor negocio. Tú administras y nosotros (la AEE) corremos con los gastos”.
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Sobre lo que está sucediendo con las subestaciones, comentó que “no se está haciendo el mantenimiento a los breaker, los transformadores y los alimentadores”.
“También hay falta de experiencia. Con años de trabajar en el tema, conoces detalles adicionales. Cuando yo comencé, los compañeros que llevaban muchos años me corregían a la hora de aislar transformador, a la hora de hacer pruebas. Los detalles te lo da el trabajo normal. En Estados Unidos todo es electrónico, con ‘laptop’, pero acá en Puerto Rico todo es manual. Quizás la gente de afuera que ha venido a LUMA está acostumbrado a lo otro, a lo electrónico. Nuestro sistema es diferente y no lo conocen y se topan con eso”, añadió.
A lo anterior se suma un último elemento: “La falta de personal, no tienen suficiente, por lo que esto (los fuegos) va a seguir ocurriendo en cualquier momento. Están concentrados en las averías que ocurren a diario y no en dar mantenimiento. Y al no tener suficiente personal, no pueden dejar una cosa para coger la otra”.
En cuanto a la frecuencia, el exempleado de la AEE dijo que en el pasado "no ocurrían tanto" como ahora.