LUMA Energy tendrá celadoras
Dos mujeres se graduaron del programa de adiestramiento de la empresa.
La empresa LUMA Energy, encargada de la transmisión y distribución de la energía eléctrica en el país, anunció hoy la graduación de dos mujeres del programa de adiestramiento de celadores de línea aprendices de la empresa.
La medida no es nueva: hace siete años la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) implantó la misma política con la graduación de Waleska Mass Quiñones, quien ahora trabaja en LUMA Energy cumpliendo la misma tarea.
Gabriela Hernández, de 23 años, y Valeria Narváez, de 21, son las nuevas celadoras aprendices de la compañía, graduadas de LUMA College.
El presidente de LUMA Energy, Wayne Stensby, quien celebró los esfuerzos de la empresa para promover la diversidad, equidad e inclusión en su fuerza laboral, informó que ya 150 mujeres están trabajando en las operaciones de LUMA Energy alrededor de la Isla y 900 féminas son parte de la fuerza trabajadora de la empresa, que cuenta con 3,000 empleados.
Hernández comentó que su logro permite “demostrar que las mujeres sí podemos, tenemos la misma capacidad que los hombres, si el trabajo se hace con pasión y empeño. Jamás me imaginé estar aquí. Pasaba por Salinas y veía torres de transmisión y me preguntaba qué tipo de trabajo era, su mantenimiento… y aquí estoy para seguir el trabajo que LUMA ya comenzó”.
Sobre si ha sufrido alguna discriminación, declaró que “sí han habido ciertos compañeros que se tiran el comentario que es un trabajo de hombres, pero en cuanto subimos el poste, se sorprenden. Nos subestiman mucho”.
La historia de Valeria es diferente: tiene un papá que ha sido 26 años celador y trabaja, como ella, en la empresa.
“Se dio la oportunidad de que LUMA quería tener mujeres en la empresa y mi papá me vino con la noticia y le dije vamos a meter mano. Lo más retante para mí ha sido la parte teórica. Acoplarnos al ambiente de hombre es retante y para ellos también es un cambio. Fue un poquito complicado, pero lo puede manejar”.
La gerente de Operaciones Regionales, Belmaries Torres, aclaró que la labor que desarrollarán las celadoras aprendices incluirá subir postes, “pero con un nivel de riesgo distinto. Estarán acompañadas de un celador calificado y graduado y tendrán tareas hasta ciertos niveles de complejidad con la línea”.
Las dos veinteañeras deberán cumplir 13 semanas dentro de la academia cada año, hasta cumplir cuatro en los que van superando niveles para alcanzar el nivel de un celador cuatro.
La directora de Iniciativas Estratégicas, Kathy Roure, detalló que las dos celadoras aprendices son de la segunda clase y, una tercera, tendrá cinco mujeres.
Sostuvo que “en este campo de trabajo tradicionalmente dominado por hombres, LUMA ha optado por un camino diferente a la operadora previa (AEE). Queremos romper el mito de que solo los hombres son eficientes en el servicio público”.
Destacó que hay más féminas dentro de la empresa trabajando en posiciones que normalmente la ocupaban hombres, como labores con líneas soterradas, despachadoras, supervisora de mantenimiento y construcción, así como miembros del equipo de manejo de emergencia.
Además, LUMA tiene entre sus filas a Waleska Mass Quiñones, quien en 2015 se convirtió en la primera mujer en ocupar el cargo de celadora en la historia de la AEE, tras cinco meses de adiestramiento y luego de desempeñarse como podadora y encargada de grupo de conservación de líneas eléctricas.
Los celadores son técnicos en sistemas de transmisión y distribución eléctrica que reparan averías y dan mantenimiento al sistema eléctrico, tanto en líneas energizadas aéreas como soterradas.
Además, se encargan de voltajes de transmisión, subtransmisión y distribución primaria y secundaria.
Para llegar a ser celador, los postulantes deben superar pruebas teóricas y de destreza física (como ascender y descender postes a 30 y 60 pies de altura, así como de manejo de electricidad).