Colombia pudo haber dado "un salto a lo desconocido" con el triunfo del izquierdista Petro
Según un profesor de Asuntos Internacionales, los deficientes gobiernos de derecha le dieron la oportunidad de llegar al poder al exguerrillero.
El histórico triunfo del izquierdista Gustavo Petro en las elecciones presidenciales de Colombia, envía un mensaje de hastío de malos gobiernos de derecha, pero al mismo tiempo, presenta el reto de gobernar un país polarizado.
"Para los colombianos podría ser un salto a lo desconocido, no necesariamente un salto al vacío. Es una voluntad de afrontar los problemas de otra manera, recordando que un 47 por ciento de los colombianos no votaron por Gustavo Petro. Así que lo que le espera es gobernar sobre un país que está polarizado. Más allá de un cambio paradigmático y de la novedad de tener un presidente de izquierda, lo que podemos observar es el cansancio de los electores colombianos con los gobiernos de derecha, que en términos de atender los problemas económicos, de implementar los procesos de paz y atender las necesidades de la población rural y de las poblaciones indígenas, se han quedado cortos y han dejado mucho que desear", dijo a NotiCel el profesor de Asuntos Internacionales, José Rivera González.
Petro, un exguerrillero y economista de 62 años, fue el candidato de la coalición Pacto Histórico y se convirtió el domingo en el primer izquierdista en ganar la presidencia de Colombia con 11.279,917 de sufragios (50.44 %) en una segunda vuelta contra el populista independiente Rodolfo Hernández, de la Liga de Gobernantes Anticorrupción, que obtuvo 10.576,617 votos (47.31 %). Petro llegará a la Casa de Nariño el 7 de agosto para su término de cuatro años.
Una vicepresidenta de las luchas sociales
Junto a Petro, fue electa como vicepresidenta Francia Márquez, una abogada y activista negra de 40 años. Por su lucha social y ambiental obtuvo el Goldman Environmental Prize, considerado el premio Nobel medioambiental.
"La presencia de Francia Márquez en la vicepresidencia, me parece que es empezar un cambio significativo de mentalidades, que los colombianos están preparados para ver otras caras, otros colores, otras posibilidades dentro de los círculos de poder. Eso se confirmará con el largo plazo para entonces ver que esto no fue una cosa de una sola vez", dijo Rivera.
Petro enfrenta muchos desafíos tanto en el aspecto económico, social y de seguridad. Por tratarse de un gobernante progresista, se esperan cambios en el modelo económico, los que no necesariamente, se lograrán fácilmente.
"Estoy seguro que Gustavo Petro quisiera abrir más la economía a la redistribución de las riquezas, sobretodo, a las zonas rurales, a los afrodescendientes y a las poblaciones indígenas,. Otra cosa es lo que disponga el Congreso colombiano donde también están sus adversarios políticos. La conformación del Congreso colombiano es un reflejo de esa polarización. Así que cualquier paquete de medidas legislativas va a tener ciertos problemas en avanzar en la legislatura colombiana. Y obviamente el sector comercial y empresarial tendrá algo que decir o algo que objetar. Dentro de todos los compromisos programáticos que pretende implementar, el manejo macro económico competente del país, va a ser la clave para su éxito", sostuvo Rivera.
Por décadas uno de los principales problemas de Colombia ha sido las situación de las guerrillas. Y aunque hace unos años se alcanzó un acuerdo de paz, no ha sido implementado por los recientes gobernantes de derecha. Petro es un férreo defensor del acuerdo de paz firmado en noviembre de 2016 por el Gobierno de Juan Manuel Santos y la entonces guerrilla de las FARC.
"Durante la época de Iván Duque (presidente saliente), que al igual que Uribe (Álvaro, expresidente), estaba ferozmente en contra de los acuerdos, él simple y sencillamente, los ignoró, como proveer seguridad, sobretodo, en las áreas rurales. El problema de la violencia, aunque estaba bien controlado en la zona urbana, no estaba así en las zonas rurales. Por tanto me parece que el enfoque de Gustavo Petro va a ir en la implementación completa, en proveer los recursos necesarios para que los acuerdos se implementen en la realidad", dijo el profesor, quien sin embargo, entiende que el pasado guerrillero del ahora presidente electo no necesariamente será una ventaja en ese tema ni en su mandato en general. Petro es un exmilitante del grupo guerrillero M19.
"Una cosa es tener una mística de guerrillero y otra cosa muy distinta es el manto de presidente. Le toca gobernar. Su legendaria etiqueta de guerrillero no le va a servir de mucho. Yo espero que pueda, como otros presidentes que han logrado transicionar efectivamente de guerrilleros a presidentes, como por ejemplo Pepe Mujica en Uruguay y como Dilma Rousseff en Brasil. Pues entonces (el pasado guerrillero), le sirva como manto de autoridad para hacer lo que tiene que hacer y servir a quien tiene que servir".
Tendencia hacia la izquierda
Un triunfo de un candidato de izquierda en Colombia hace unos años parecía improbable. Esta victoria se une a otras recientes de la izquierda en América Latina como el comunista Gabriel Boric quien arrasó en las elecciones en Chile. Para el profesor Rivera se trata de una oportunidad que están dando los electores de esos países y no necesariamente que su ideología sea de izquierda.
"El espectro parece que está virándose hacia la izquierda. Lo que quiere decir esto no es que haya tanto una inclinación hacia cierto movimiento en términos ideológicos. Los latinoamericanos se cansaron de los gobiernos de derecha, pues ahora le están dando la oportunidad, en este turno al bate, a la izquierda, que puede gobernar igual de competente o incompetente que la derecha. Hay unas izquierdas que gobiernan de manera pésima en Latinoamérica, véase Venezuela, Nicaragua, hasta cierto punto Perú. Pero también hay unas izquierdas que han gobernado efectivamente", dijo mencionando a Brasil, Uruguay y Bolivia.
Vea: El triunfo de Petro consolida el ascenso de la izquierda latinoamericana
"La tendencia está ahí y le tocará al nuevo presidente Petro tomar los buenos ejemplos. Le vendría muy bien saber con quién asociarse. Caer en la misma categoría de Maduro (Nicolás, presidente de Venezuela), de Daniel Ortega (presidente de Nicaragua) no es un halago. Hay mejores ejemplos de izquierda administrando en América Latina. Tiene que dejar los protagonismos y, sobretodo, el caudillismo atrás".
Luego de una tradición de lidiar con gobiernos de derecha y de centro, una de las interrogantes es como será ahora la relación entre Estados Unidos y Colombia con un gobierno de izquierda. El secretario de Estado, Antony Blinken sostuvo el domingo que desea "estrechar" la relación con el futuro Gobierno del país suramericano.
"Por lo que vi del comunicado del secretario de Estado, hay por lo menos la puerta abierta a un diálogo y a un intercambio de buena fe. Es importante mantener el diálogo estratégico, sobretodo en términos del narcotráfico, de las violencias que están ahí, y reflexionar sobre las cosas que se hicieron en el pasado y cuál fue el rol de los Estados Unidos".
No cree que Puerto Rico lo tomará de ejemplo
En momentos en que los dos partidos principales de Puerto Rico han visto mermar significativamente su apoyo en las urnas, el triunfo en Colombia de un candidato que rompe con una tradición centenaria de gobiernos conservadores, no será algo que visto acá como un ejemplo a emular o una posibilidad, sostuvo el profesor.
"El electorado puertorriqueño no es lo suficientemente sofisticado como para contemplar esa posibilidad. Han habido posibilidades de eso y nuestro electorado tradicional, ultraconservador y geriátrico incluso, siempre ha optado por votar por los partidos de mayoría. El prejuicio contra otra posibilidad que no sea una derecha dura o una derecha que se pinta de liberal pero que sigue siendo tan dura como la otra derecha, me refiero obviamente a los Partidos Nuevo Progresista y Partido Popular, no está dentro de las posibilidades. Y las fuerzas generacionales que podrían votar por un gobierno mucho más progresista, no existen en suficientes números como para hacerlo. Por eso es que siempre digo que lo que pasó en el verano de 2019 fue una excepción a la regla", finalizó Rivera.