Lo que sigue ahora en la quiebra pública más única del mundo
La Junta de Supervisión Fiscal tiene pendientes unos 60 días de actividad intensa, incluyendo volver a la Legislatura, para que el Plan de Ajuste de Deuda comience a ejecutarse.
Como adelantó en un escrito la semana pasada, la jueza de quiebras Laura Taylor Swain confirmó ayer el Plan de Ajuste de Deuda (PAD) del gobierno central, lo que pone fin a la fase de negociación de la quiebra pública más grande del mercado de Estados Unidos, pero abre un periodo de cumplimiento y reformas que mantendrá a la Junta de Supervisión Fiscal (JSF) activa y en control de las finanzas del gobierno por al menos tres años más.
El presidente de la JSF, David Skeel, y su directora ejecutiva, Natalie Jaresko, se presentaron ayer en ánimo celebratorio y con las emociones a flor de piel por lo que entienden es el logro más significativo dentro de un proceso de quiebra "sin precedente" y "el más único" del mundo.
La confianza de los miembros del ente fiscal tiene contrapeso en las advertencias que se han lanzado de que el recorte no fue suficiente y que una segunda quiebra se va a materializar tan pronto como en los próximos cinco años. A esto, Jaresko ripostó que los recortes profundos en los recursos disponibles para el gobierno se acaban este año y que el próximo presupuesto, así como el próximo Plan Fiscal, trae "aumento sustancial en el gasto público" porque, con el PAD, el pago de deuda se redujo de $3,900 millones anuales a $1,500 millones.
Pero, mientras ese desarrollo todavía permanece en el campo de lo futuro e incierto, la confirmación del PAD por parte de la jueza Swain no significa un punto final, sino el disparo de salida para eventos significativos que deben suceder en los próximos 60 días y que significan realmente la puesta en vigor del Plan.
La jueza aprobó el Plan haciendo referencia a su "fecha de efectividad" sin decir cuál es exactamente esa fecha porque es la Junta la que toma esa autorización y la materializa. En la conferencia ayer, Jaresko planteó que la meta del ente es que el PAD entre en vigor el 15 de marzo.
Según explicaron, así se ve el futuro inmediato del PAD:
-Para el 27 de enero la JSF debe certificar un nuevo Plan Fiscal que integra las disposiciones finales del PAD. De hecho, una de las críticas que la jueza descartó para aprobar el PAD es que el Plan Fiscal vigente hoy no es compatible con la propuesto, por lo que la jueza estaría diciendo, como en efecto dijo, que el PAD es consistente con el Plan Fiscal cuando, en realidad este documento requiere cambios para ajustarlo completamente al PAD aprobado.
-Luego de eso, la JSF tiene que ir al Gobernador y a la Legislatura con enmiendas al presupuesto vigente para hacerlo compatible con el PAD y con el Plan Fiscal, principalmente porque, a la fecha de efectividad, ocurren pagos a los bonistas que hay que integrar al presupuesto. Una vez modificado para incluir el pago a la deuda que no se hace desde que se declaró la quiebra hace poco más de cuatro años, el presupuesto se convertiría en el primero de los cuatro presupuestos balanceados corridos que hay que tener como una de las condiciones para la expiración de la misión de la JSF, según Skeel.
-Después de la aprobación del Plan Fiscal y la enmienda al presupuesto, la JSF ha fijado el 15 de marzo como la fecha de efectividad real del PAD. Ese día perfila tan potencialmente caótico como histórico ya que deben ocurrir: 1) los intercambios de bonos viejos con los nuevos bajo el Plan, 2) los primeros pagos a bonistas, 3) inicio de la cotización de Seguro Social para maestros y jueces, 4) congelamiento en los sistemas de retiro de jueces y maestros, 5) desembolso de $1,200 millones para restablecer los balances en las cuentas bajo el sistema Retiro 2000 a 50,000 empleados y 6) pago de $2,600 a los empleados bajo la Ley 1 de retiro.
-Ya con el PAD corriendo, la Junta planifica embarcarse en la otra reestructuración sustancial que le queda, la de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE), con la presentación de un Plan de Ajuste de Deuda para esa corporación pública a fines de marzo. Para esta reestructuración, la JSF tiene que volver a la Legislatura, como lo hizo para el ajuste del gobierno central. Las otras dos reestructuraciones que restarían serían la de la Autoridad de Carreteras y Transportación y la de la Universidad de Puerto Rico. Esta última, Jaresko la dejó enteramente en manos del gobierno. "No estamos en el asiento del chofer" para esa reestructuración, dijo.
La agenda de la Junta para el resto del 2022 es una mezcla de finalizar las reestructuraciones pendientes y moverse a enfocarse completamente en lo que hasta ahora ha sido su tarea menos desarrollada: conseguir que el gobierno inicie y complete "reformas estructurales".
Esto va desde "asegurarse que la responsabilidad fiscal está inculcada a lo largo de todo el gobierno", según Jaresko, hasta cambios que el gobierno ha resistido hasta ahora como el desarrollo de la Oficina del Principal Oficial Financiero, la reforma en el servicio público para desarrollar a los empleados públicos a base del mérito en vez de las conexiones políticas, flexibilización en el área de permisos, transformación de la red eléctrica, uso de fondos de reconstrucción y cambios en el sistema de ayuda de beneficiencia (welfare).
"Como mínimo, la Junta va a estar por aquí por tres años más", puntualizó Skeel.
Nota relacionada: Swain: "El Plan de Ajuste de Deuda, con algunas modificaciones, es adecuado"
Vea aquí los documentos oficiales: