Acuerdan protección de vida silvestre en condominio Sol y Playa
Las partes llegaron a una estipulación para que se construya una verja eslabonada temporera, pegada en el exterior de la que se construye a la vuelta redonda, para evitar que entren nuevamente las tortugas al área de construcción.
El Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) acordó con los residentes del condominio Sol y Playa de Rincón proteger la vida silvestre en la playa Los Almendros mediante una serie de medidas cautelares.
El DRNA inició en julio pasado un proceso contra el condominio porque su construcción en el área recreativa, ahora paralizada por la Junta de Planificación y llevada a los tribunales por irregularidades en los permisos, permitió la entrada al área de un carey que desovaría y lo puso en peligro. El carey es una especie en peligro de extinción. El DRNA emitió entonces una Orden de Cese y Desistimiento que requirió medidas cautelares para proteger la vida silvestre.
Las partes llegaron ahora a una estipulación para que se construya una verja eslabonada temporera, bajo la supervisión de la agencia, pegada en el exterior de la verja que se construye a la vuelta redonda de la misma o donde sea necesario, para cubrir cualquier espacio abierto y evitar que entren nuevamente las tortugas al área de construcción.
“Esa verja proteccionista es establecida con el único fin de proteger a las especies y será reinstalada [había sido removida por terceras personas] bajo la supervisión de personal experto del DRNA. Su carácter es temporero y será instaurada con materiales no permanentes aprobados por tales expertos”, establece el acuerdo, que fue publicado en un comunicado de prensa.
Se explicó que esa verja “no se constituye como una ‘construcción’ en el área que viole la orden de paralización establecida. Con la misma no se busca erigir linderos ni colindancia alguna y permanecerá en el área hasta tanto la Junta de Planificación, el DRNA o un tribunal o un foro competente decida otra cosa”.
Igualmente, el condominio se obliga a sacar las arenas depositadas en las zapatas de la construcción y serán devueltas al área fuera de la construcción. Asimismo, se debe establecer un rasante en las arenas que elimine las zanjas o cualquier residuo de construcción y así evitar que las tortugas caigan o queden atrapadas.
Un rótulo que indique que la verja es un requerimiento del DRNA para proteger las especies deberá ser colocado en el área. Aún con estas medidas cautelares el DRNA inspeccionará el área para determinar si nuevas medidas adicionales son necesarias.
Luego de que el condominio lleve a cabo las medidas ordenadas, deberá certificarlas y el DRNA se asegurará que sean a satisfacción de la agencia.
Mientras, el Cuerpo de Vigilantes del DRNA, las agencias de ley y orden y el Municipio de Rincón se asegurarán de que las medidas puedan ser llevadas a cabo sin interferencias.
Por otro lado, al reconocer el derecho de personas a manifestarse en el área de la playa, para que no se afecte la vida silvestre las partes acordaron que las mismas deben llevarse a cabo de día y de forma ordenada, las personas que lo hagan de noche deben hacerlo a oscuras o utilizar luces rojas para que no se afecten las tortugas que allí anidan. “El DRNA reconoce que la playa Los Almendros no es un área natural apta ni designada por ellos para la instalación de casetas de campaña”.
El DRNA también reconoce en los acuerdos que no hay intención de afectar, intervenir o incidir sobre el derecho a ejercer la libertad de expresión. Igualmente se reconoce que ese ejercicio tampoco debe menoscabar el derecho de los residentes a su intimidad e integridad.
Pese a que el Municipio no firmó el acuerdo, “lo cierto es que, tras un esfuerzo bona fide, las partes redactaron un documento que recoge las conversaciones sostenidas entre el interés público [representado por el DRNA], el condominio y el co-querellado Norman Irizarry y el Municipio”, se aclaró. No obstante, “las restantes partes avalaron el mismo”.