Madre boricua narra el calvario que vive en México tras arresto de sus hijos: "Estaban tirados en el piso"
Mañana los jóvenes tendrán una vista.
Marelys Hernández, madre de Erick y Luis Daniel Zapata, dos jóvenes boricuas que se encuentran detenidos en México, narró el calvario que ha vivido desde que ambos fueron arrestado en el referido país, primero por violación y ahora por agresión sexual.
El caso se mantiene en el ojo público con dos versiones: la de las autoridades mexicanas, y la de la familia de los jóvenes boricuas. De un lado, las autoridades mexicanas alegaron en primera instancia que los hermanos violaron a una menor de 17 años en el hotel Barceló en Cancún, donde se hospedaban.
Luego, las pruebas médicas indicaron que no hubo violación, por lo que radicaron cargos por agresión sexual. La familia de los jóvenes, en cambio, asegura que ambos son inocentes.
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A más de un mes del proceso legal, tanto Telenoticias como Noticentro se trasladaron a México para cubrir una vista que se celebra mañana contra Erick y Luis Daniel, y de la que los familiares esperan que salgan en libertad. Antes de la cita con la justicia, su madre habló con ambos medios y entre lágrimas, contó que nunca se imaginó que pasaría "por algo así".
"Yo digo que a veces uno ve series de Netflix y uno no las cree, pero nos ha tocado a nosotros. Yo a veces me siento y digo: 'Dios mío esto no me puede estar pasando a mi ni a mis hijos'", sostuvo la mujer ante el ojo de Telemundo.
Posteriormente, en Wapa Tv contó que desde que se enteró que sus hijos fueron detenidos, no pudo verlos durante horas. Primero, a eso de las 3:00 de la madrugada los llevaron a una delegación, donde la mujer dijo que ella y su esposo estuvieron horas sin que nadie les diera información. Sin dormir y en el piso de la calle, tanto ella como el papá de los menores estuvieron horas esperando hasta que un guardia de seguridad accedió a pedir detalles sobre los jóvenes.
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Fue entonces cuando se enteró que iban a ser llevados a una prisión, hasta donde llegaron también y les permitieron verlos 15 minutos para llevarles comida.
"Estaban tirados en el piso, en una celda llena de aguas negras, con cucarachas. De todo, esa imagen no se me va a borrar", dijo la progenitora de ambos.
"Ha sido bien fuerte, porque ellos siempre están con nosotros. Nosotros siempre viajamos con ellos. Si ustedes buscan las redes, ellos siempre están con nosotros. Es la primera vez que estamos separados de esa manera", agregó la mujer entre lágrimas.
Tanto Erick como Luis Daniel permanecen en prisión.