“Sobre la conciencia de la secretaria” las consecuencias de la reapertura, asegura líder sindical
Las organizaciones magisteriales se mantienen firmes en su rechazo al retorno a las clases presenciales en este momento.
“Lo que le pido a Dios es que ningún niño se contagie o que ningún familiar de nuestros niños sea contagiado por uno de los niños y fallezca o pase una desgracia. Porque si no, va a quedar sobre la conciencia de la secretaria y el gobernador de Puerto Rico”.
Con esas fuertes palabras, la presidenta de la organización sindical UNETE, Liza M. Fournier, reaccionó al anuncio hoy de la designada secretaria de Educación, Elba Aponte Santos, de las escuelas que comenzarán a recibir estudiantes a partir de la próxima semana.
"Enviar un niño a una escuela bajo estas circunstancias, sería riesgoso, sería poner en riesgo la vida de esos niños y de los familiares de esos niños", agregó Fournier en entrevista con NotiCel.
Aponte Santos informó hoy en conferencia de prensa los 115 planteles públicos que se encuentran preparados para retomar las clases presenciales. El anuncio ocurre un día después que el Departamento de Salud publicó el mapa de los indicadores de transmisión comunitaria del Covid-19 e identificó los 57 municipios autorizados para iniciar el plan de apertura gradual diseñado por la agencia.
“Luego de ver el espectáculo de la secretaria de Educación, me parece que la secretaria está un poco enajenada de la realidad de nuestras escuelas. Me parece que las escuelas, y no puedo decir que todas, fueron escuelas seleccionadas para hacer lucir bien al gobernador, son escuelas que compiten sus directores unos con otros para que sus escuelas se destaquen sobre otras. Son escuelas que han hecho lo imposible por cumplir con un protocolo que es casi imposible cumplir”, dijo Fournier.
La líder sindical sostuvo que en ese grupo de las 115 escuelas que comenzarán a recibir estudiantes el 1 de marzo, le solicitaron “a maestros ayudas o aportaciones económicas voluntariamente, pero cuando tu jefe te solicita una ayuda, pues tu la das. Como en una escuela, pedirle a los padres que compren los acrílicos para los asientos de sus hijos y de pedirle a padres que aporten con algunos materiales. En otras escuelas, tengo conocimiento que están utilizando de fondos propios, que fueron recortados a la mitad, para poder cumplir con las exigencias del Departamento de Educación. Fondos que son necesarios para los niños, para comprar tinta, para comprar papel, para diferentes cosas que hacen falta en las escuelas”.
Fournier también rechazó el argumento del gobierno de comparar la situación en Puerto Rico con otras jurisdicciones.
“A mí me sorprende que el gobierno insista y pretenda comparar a Puerto Rico con Estados Unidos y Europa. Las escuelas en Estados Unidos no tienen la misma infraestructura, los maestros no ganan lo mismo, los salones no miden lo mismo. Son otras condiciones. Y sabemos aquí de escuelas que hace un año que no se tocan. A muchas de ellas le dieron un 'lavaíto' de cara para aparentar que estaban bien”.
Fournier estimó que ante el temor de que una reapertura de las escuelas pueda provocar un alza en los contagios, se puede anticipar un ausentismo tanto de estudiantes como de maestros.
“Hay un grupo de padres y madres por necesidad, que son trabajadores, que no tienen el apoyo de quien le pueda cuidar los niños que a lo mejor pudiesen enviar, pero sabemos que van a ser los menos. También puedo entender que va a haber muchos maestros que cuiden a sus papás, que tengan hijos menores. Los maestros estamos vacunados, pero quizás los familiares no, o este maestro tiene un sistema inmunológico comprometido. Pues esos maestros solicitaran las licencias correspondientes”.
Por su parte, el presidente de la Asociación de Maestros de Puerto Rico, se mantuvo firme en su planteamiento de que este no es el momento correcto para retomar las clases presenciales.
“Insistimos en que este proceso de reapertura se ha dado de forma atropellada y que lo ideal es utilizar los meses que nos quedan para asegurarnos que todas nuestras escuelas estén completamente aptas para recibir a maestros y estudiantes. Junto con nuestro equipo de coordinadores y miembros de la Local Sindical nos daremos a la tarea de visitar los planteles para asegurarnos que los procesos se estén llevando a cabo conforme al Protocolo del Departamento de Salud porque es nuestro deber principal que no se pongan en riesgo las vidas de nuestras comunidades escolares”, dijo Víctor M. Bonilla en declaraciones escritas.