Luma inicia operaciones en Puerto Rico el 1 de junio y presentará un informe detallado al Negociado de Energía que incluirá sus planes y presupuestos para su operación

A cien días para que inicien operaciones en pleno en la Isla, el principal ejecutivo de la empresa Luma Energy, Wayne Stensby, aseguró que, a pesar de los obstáculos que su empresa ha encontrado en el proceso de transición para adquirir las operaciones de transmisión y distribución de energía en Puerto Rico, esperan cumplir con la meta de arrancar el 1 de junio próximo.

De igual forma, sostuvo que su empresa no contempla aumentos en la tarifa de los usuarios por los próximos tres años y prometió una reducción significativa en las interrupciones del servicio de energía eléctrica, entre otras mejoras.

A esos fines, la empresa informó que radicará esta semana para aprobación del Negociado de Energía de Puerto Rico (NEPR), los planes, presupuestos, métricas y principios necesarios para implementar su misión de transformar el sistema de energía eléctrica de la isla.

El titular de la empresa insistió que durante el actual proceso de transición encontraron que las condiciones de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) estaban peor de lo imaginado y aseguró que tienen una larga listas de asuntos que tienen que atender durante los 100 días que restan antes de que asuman el control de las operaciones de transmisión y distribución de la energía en Puerto Rico, pero se sostuvo en que los esfuerzos están dirigidos a cumplir con el plazo establecido.

“Estoy confiado en que haremos todo lo que sea necesario para comenzar en 1 de junio. LUMA está empujando para que se logre ese día y en eso estamos enfocados”, sostuvo Stensby en una conferencia virtual en la que presentó un panorama general de lo que han sido los primeros ocho meses de transición y algunos de los aspectos que esperan atender antes de iniciar de lleno sus operaciones en la isla.

La empresa detalló que, desde junio de 2020, cuando inició la transición, LUMA ha estado revisando los procesos de negocios, sistemas, datos e infraestructura de la AEE para llevar a cabo una evaluación detallada de su estado actual y ha encontrado ‘’situaciones que no se limitan a los daños causados por huracanes y terremotos, e incluyen deficiencias organizacionales significativas que, con el tiempo, han llevado a un deterioro extenso de la compañía y sus activos’’.

Sostuvo que se requieren programas a largo plazo de reparación y reemplazo significativos a lo largo y ancho del sistema de transmisión y distribución para atender las reparaciones provisionales, deficientes y sin documentar que se han llevado a cabo, así como atender otras muchas áreas, como el manejo de vegetación que ha sido ampliamente descuidado.

El acuerdo por 15 años y que comienza a contar desde el momento en que culmine el proceso transicional, tiene una escala de compensación que incluye: pago fijo anual ($70 millones que aumentan a $105 millones de los años 4 al 15) y una “Tarifa de Incentivo” que se pagaría si cumplen con ciertos indicadores de rendimiento y que van de $13 millones en el primer año a hasta $20 millones en los años 4 al 15.

Stensby dijo que el presupuesto establecido por los primeros tres años no contempla un aumento en la tarifa y servirá para atender necesidades apremiantes, entre las que resaltó, recortar a la mitad el tiempo promedio de respuesta a llamadas de clientes, reducir en un 20% las llamadas abandonadas, reducir la frecuencia y duración de los apagones en aproximadamente un 30%, y reducir la tasa de incidentes reportados a OSHA por más de un 50%, entre otros.

“Quiero que entiendan que estamos priorizando esas actividades y que los primeros meses van a ser de gran reto”, subrayó.

Trascendió que, en su informe mensual más reciente, presentado el 1 de febrero, LUMA señaló que ha encontrado resistencia dentro de la AEE para permitirles continuar con el proceso de transición. Incluso, señala que, en muchos casos, “los empleados de la AEE han sido reacios a cooperar con ninguna petición de LUMA’’.

El ejecutivo no quiso abundar sobre las diferencias que enfrentado y se limitó a decir que tienen el compromiso de la AEE y la Autoridad para las Alianzas Público Privadas para lograr la transición y poder comenzar a darle el servicio a los clientes,

“El 1 de junio sigue siendo la meta. No va a ser fácil, pero vamos a seguir trabajando sobre esos retos y obstáculos porque, al final del día, hasta que no comencemos a darle servicio, no tendremos la oportunidad de hacer las mejoras que necesitan los clientes”, resaltó.

Por otro lado, aceptó que a pesar del corto tiempo que resta para hacerse cargo de las operaciones, aún no han completado el proceso de reclutamiento de empleados que actualmente pertenecen a la AEE y tampoco conoce qué pasará con aquellos que decidan permanecer en la corporación pública.

“Valoramos la experiencia y las habilidades de esos empleados. Vamos a hacer lo más que podamos para que se unan a nosotros. Al final, depende de ellos”, sostuvo Stensby, sin ofrecer la cifra de trabajadores que ya han sido contratados.

Reacciona Figueroa Jaramillo: “Está tratando de crear una distracción”

Por su parte, el presidente de la Unión de Trabajadores de la Industria Eléctrica y Riego (UTIER), Ángel Figueroa Jaramillo, cuestionó que el alto ejecutivo de Luma Energy prometiera entregar informes detallados del presupuesto y que prometiera no revisar la tarifa de los empleados cuando hay señalamientos de los altos costos en que se ha incurrido solamente en el proceso de transición.

El consorcio, compuesto por las empresas ATCO Ltd., de Canadá, y Quanta Services, Inc., de Texas, ya facturó $88.8 millones en la transición y se proyecta facturar otros $47.5 millones en lo que resta del periodo de transición.

“Lo que está tratando Luma es de crear una distracción y desviar la atención a los altos cuestionamientos que se vienen realizando a los costos que ha conllevado este proceso de transición. Está tratando de desviar la atención”, sostuvo Jaramillo.

“Inclusive, la semana pasada la Comisión de energía emitió una resolución dándole diez días a LUMA para que entregara en detalle lo que ha facturado”, agregó.

El titular de la UTIER dijo que le llamó mucho la atención que en el informe que LUMA presentó al Negociado de Energía, indicó originalmente que está atrasado y que hay falta de información, pero hoy aseguró que ahora está listo para presentar un informe detallado con el presupuesto.

“También me llama la atención el que haya dicho que no proyectan revisar tarifas en los próximos tres años. No lo garantiza, pero significa que después del tercer año sí lo proyectan”, destacó.

“Además, ellos están muy pendientes al desembolso de fonos públicos. Eso confirmó que ellos no van a hacer ninguna inversión de su capital. Si ya nosotros tenemos ese dinero, ¿por qué no lo podemos hacer nosotros?”, subrayó.