Ayer anticipó que la Orden Ejecutiva vigente, que vence el 7 de febrero, quedaría igual.

El gobernador Pedro Pierluisi Urrutia pondera cambiar las medidas que rigen la operación de los restaurantes en la próxima Orden Ejecutiva que emita para paliar la pandemia del Covid-19 en la Isla.

La orden vigente expira el 7 de febrero.

“La realidad es que yo no estoy viendo los restaurantes como focos de contagio. No tengo información que eso esté sucediendo y es cuestión -otra vez- cuando llegue el momento del vencimiento de la orden actual, yo ver toda la data (sic) científica y si puedo continuar flexibilizando. Lo voy a hacer, pero con mucho cuidado”, apuntó luego de participar en un cónclave de la Asociación de Restaurantes de Puerto Rico.

La orden vigente permite que los restaurantes operen a un 30% de su capacidad. Durante la reunión surgió una petición para acortar el horario del toque de queda, que se mantiene de 5:00 a.m. a 11:00 p.m. y la posibilidad de eliminar el límite de capacidad de operación de los negocios, pero continuar con el distanciamiento físico de los seis pies de distancia entre mesas y los comensales.

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“La realidad es que no he tomado la decisión. Tengo que ver dónde están los contagios en ese momento dado, cómo están los hospitales en ese momento dado. Lo de los 6 pies de distancia entre las mesas eso viene del CDC (Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades). El CDC en sus guías ahora está recomendando eso, irrespectivo del porcentaje de ocupación, que lo importante es que mantengan las mesas a 6 pies de distancia. Esa es una de las cosas que voy a considerar”, respondió a preguntas de la prensa.

“Esta industria siempre ha pedido más y en enero cuando llegué a la posición si mal no recuerdo la solicitud de la industria es que se aumentara el porcentaje de ocupación a 50% y yo lo mantuve en 30%. Por otro lado, pedían dos horas adicionales de operación y yo concedí una si se fijan. Pedían los domingos y yo se los di. Así que ahora lo que estoy diciendo -sin haber tomado la decisión- puede ser que yo continúe esa ruta de flexibilizar un poco más con mucho cuidado”, agregó.

Ayer en rueda de prensa en La Fortaleza, el Mandatario reiteró su intención de mantener inalterada la orden vigente, pero dejó entrever que consideraba modificar la nueva orden, que entraría en vigor el 8 de febrero.

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“Mi intención, hasta el momento, es que se mantiene esa orden como está. No estoy vislumbrando un cambio en esa orden en los próximos días, pero eso sí cuando expire, que me dicen que debe ser el 7 de febrero, estaré evaluando todos los pormenores de la orden y, de ser necesario alguna modificación necesaria, la haré”, afirmó Pierluisi Urrutia ayer a preguntas de la prensa.

En marzo del año pasado, el Gobierno implementó un toque de queda y medidas de prevención contra el peligroso virus que limitan la operación de los negocios y la oferta de servicios gubernamentales. Debido a estos cierres obligatorios, las ventas de los negocios se han visto afectadas y miles de personas han quedado sin empleo.

El mes pasado, el exsecretario de Desarrollo Económico, Manuel Laboy Rivera, estimó que hasta un 25% de los pequeños y medianos negocios están en riesgo de desaparecer, pero desconocía cuántos negocios ya habían cerrado de forma permanente. Un análisis de la firma Estudios Técnicos también encontró que a cinco meses del inicio de la pandemia en la Isla se había perdido cerca de 50,000.