Enfrentaba suspensión de empleo y sueldo aunque su gesto ayudó al Departamento del Trabajo a mejorar el envío del PUA.

Edward Coss, el cartero que en junio pasado cobró notoriedad a nivel de todo Puerto Rico cuando acudió a sus redes sociales para denunciar que había cheques de desempleo pandémico (PUA) que no estaban llegando a las personas porque en el renglón de dirección solo aparecía “LA MISMA”, ya respira más tranquilo.

Cuando hizo la denuncia desde su puesto en la estación de Morovis, tenía en mente la desesperación de los beneficiarios del desempleo que esperaban su cheque y sin embargo los mismos estaban detenidos en el correo para ser devueltos al Departamento del Trabajo y Recursos Humanos (DTRH) porque en el espacio de la dirección postal no había dirección como tal, sino que decía “LA MISMA”. Esto porque aparentemente la programación del sistema de pagos no permitía distinguir que la dirección postal del solicitante era la misma de la residencial.

Coss había hecho denuncias anteriormente a sus superiores sobre problemas similares en cartas del Departamento de Hacienda y de la Agencia Federal de Manejo de Emergencias (FEMA), pero no sabía si sus alertas eran atendidas o no. Por eso, decidió llamar la atención al público y al DTRH personalmente usando sus redes sociales.

Esto provocó que el hombre de 40 años adquiriera la estatura de héroe nacional y apareciera en medios de comunicación pero, a la vez, provocó que el Servicio Postal de los Estados Unidos le impusiera una querella para suspensión de dos semanas de empleo y sueldo.

Después de cuatro meses de incertidumbre, y de la intervención de un panel de arbitraje, la suspensión quedó revocada el 26 de octubre y el récord del cartero quedó limpio, según divulgó inicialmente hoy Red Informativa.

“Les dije que era un crimen social, que yo entendía que se le estaban violentando los derechos a los ciudadanos de no recibir las ayudas que esperaban”, fue la defensa de Coss según confirmó en una entrevista con NotiCel. “Había ocurrido antes y la cadena de mando (en el correo) no había funcionado, las personas debían saber por qué no estaban recibiendo esa ayuda que tanto necesitaban”, añadió.

El cartero, con cinco años de servicio, explicó que, en efecto, inicialmente estuvo dos semanas fuera de su empleo sin sueldo, pero ese dinero le fue restituido como parte del proceso de arbitraje de la querella junto con el sindicato American Postal Workers Union.

Coss se defendió a sí mismo en el proceso, en el cual el Servicio Postal argumentó que había violentado reglas de privacidad de su espacio de trabajo y que había ocurrido conducta impropia al hacer la denuncia mientras vestía su uniforme. Durante el trámite de la querella, Coss no sufrió ninguna alteración en sus condiciones de empleo ni en su asignación a la estación de Morovis, aunque el supervisor que tenía en ese momento fue sustituido.

Después de la denuncia, mermó significativamente la cantidad de cartas que llegaban con el error de “LA MISMA”, aseguró Coss.

“Esto ayudó a bastantes personas. Yo me siento que hice lo correcto y si volviera a ocurrir, si entiendo que tengo que hacerlo nuevamente, lo haría”, concluyó.

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