Trump y Vázquez lo dan por hecho, pero las manufactureras no han regresado
Fuera de tuits del Presidente y la Gobernadora, el progreso ha sido mínimo en términos de legislación. A nivel local, la discusión se ha centrado en las diferencias de ideologías.
Aunque el presidente de los Estados Unidos, Donald J. Trump, y la gobernadora de Puerto Rico, Wanda Vázquez Garced, parecen dar por hecho el regreso de las empresas manufactureras a la Isla, todavía no hay legislación aprobada a esos fines que lo permita o incentive.
El pasado jueves en la noche, el Presidente aseguró en su perfil de Twitter que las manufactureras regresarían a Puerto Rico, para a su vez criticar a su contrincante en la elección de noviembre, Joe Biden. Poco después, la Gobernadora le respondió que juntos lo han hecho posible y repitió una de las frases del ejecutivo y su equipo: “China despedido y Puerto Rico contratado”.
No obstante, se desconoce cuándo, dónde y cómo estas empresas comenzarían su operación, qué productos manufacturarían y hacia dónde esa mercancía sería exportada con prioridad, si alguna, ya que la discusión de este tema surgió por el interés de los Estados Unidos de desprenderse de China.
Se estima que el 97% de los antibióticos utilizados en los Estados Unidos son provistos por China, lugar donde también se originó el COVID-19. Trump le llamado el “virus chino” o el “virus de Wuhan”, en referencia a la provincia donde surgieron los primeros casos y se ha distinguido por enfocar sus críticas a lo largo del cuatrienio al territorio asiático.
Los únicos actos que sustentan el interés de que Puerto Rico se convierta en el productor único son esos mensajes publicados por el Presidente en Twitter y una visita a la Isla de representantes de la Casa Blanca y el Congreso federal, catalogada como positiva por los funcionarios en sus respectivos perfiles de Twitter.
Trump también firmó una Orden Ejecutiva en agosto para aumentar la producción de medicamentos esenciales y equipo protector en suelo estadounidense a propósito del COVID-19, pero no mencionó ni le delegó esa tarea a Puerto Rico.
Legislación no ha progresado
Entre mayo y agosto, se radicaron cuatro proyectos de ley en el Congreso sobre este tema. No obstante, en el récord legislativo solo consta que fueron referidos a las comisiones pertinentes, sin trámites posteriores.
La comisionada residente en Washington, Jenniffer González Colón, es autora de una de las medidas que busca traer las manufactureras de vuelta (H.R. 7527) y coauspiciadora de otro proyecto de ley, presentado por el republicano Chip Roy (H.R. 6690).
La propuesta de Roy, respaldada por González Colón, se basa en proveer incentivos para reubicar la fabricación de productos farmacéuticos, suministros y dispositivos médicos a los Estados Unidos.
Los demás proyectos —H.R. 6648, de la demócrata Stacey Plaskett, y S. 4467, del republicano Marco Rubio— se basan en enmiendas al Código de Rentas Internas federal del 1986, ya sea para eximir de impuestos o aprobarles un crédito contributivo a las empresas dedicadas a la manufactura de equipo médico.
El establecimiento y la marcha posterior de las manufactureras en Puerto Rico se ha atado a la sección 936 del Código de Rentas Internas federal, que ofrecía beneficios tributarios a la producción en territorios de los Estados Unidos.
De los cuatro proyectos, la única mención específica a Puerto Rico surge en la medida propuesta por Plaskett, en la cual también incluye a otros territorios de los Estados Unidos ya que esta congresista representa a Islas Vírgenes.
“Puerto Rico está listo para tomar la delantera en asegurar nuestra cadena de suplido nacional. Nuestras iniciativas para convertir la Isla en un centro de manufactura nacional van avanzando”, declaró González Colón a principios de septiembre, tras anunciarse que el Departamento de la Defensa le otorgaría hasta $10 millones a la empresa Copan Industries Inc., localizada en la Isla.
Según el comunicado, el acuerdo es un “undefinitized contract action”, que se refiere a que los términos, especificaciones o costos no se han finiquitado previo al comienzo de los trabajos. Con ese dinero, Copan expandirá la producción de hisopos flocados, material primario para realizar pruebas moleculares para detectar el coronavirus.
La empresa fue una de las visitadas por la delegación federal que llegó a la Isla en agosto. En ese entonces, la directora ejecutiva de la Administración de Asuntos Federales (PRFAA, por sus siglas en inglés), Jennifer Storipan, aseguró que Puerto Rico estaba "bien posicionado para convertirse en un centro caribeño en la industria de fabricación de dispositivos médicos y farmacéuticos”.
Storipan detalló que además de Copan, las reuniones incluyeron a GK Pharmaceutical, Honeywell Industries, Lufthansa Technik, Pfizer, Skalar y GSK.
Luego del recorrido, el asesor del Presidente en manufactura, Peter Navarro, y el contralmirante y asesor de recuperación para Puerto Rico, Peter Brown, afirmaron que “China está despedido” y “Puerto Rico contratada”.
La discusión sobre el tema reapareció en el radar de congresistas federales y de legisladores locales en medio de la pandemia del COVID-19 y a raíz del deprecio de Trump y otros políticos republicanos hacia China.
Enfrentamientos locales por ideología
Durante el verano, la discusión sobre el alegado retorno de las manufactureras en la Isla estuvo marcada por las diferencias político partidistas.
Por un lado, legisladores del Partido Nuevo Progresista (PNP) se postularon en contra por entender que convertir a la Isla en un paraíso fiscal contradice los esfuerzos en favor de la estadidad.
Entre las voces disidentes se han encontrado el presidente del Senado, Thomas Rivera Schatz, y demás integrantes de mayoría de ese cuerpo legislativo.
En mayo, el Senado aprobó la Resolución Concurrente 99 a los fines de rechazar cualquier medida federal o programa con el potencial de convertir a la Isla en un paraíso fiscal federal, con énfasis en el interés en prohibir el trato especial a las empresas de manufactura que operen en Puerto Rico y que dependan de la continuación del estatus de territorio no incorporado, o colonia.
En entrevistas a estos empresarios, diarios estadounidenses han afirmado que el trato preferencial es una de las claves para que la propuesta sea un negocio atractivo.
Por otro lado, legisladores del Partido Popular Democrático (PPD) se declararon a favor porque la manufactura de productos a nivel local redundará en la creación de empleos y oportunidades.
Por el PPD, los exgobernadores Alejandro García Padilla y Aníbal Acevedo Vilá, este último en contienda por la Comisaría Residente en noviembre, se han posicionado a favor de estos esfuerzos.
“Parte de nuestro problema todo lo reducimos, todo lo simplificamos para que quepa en la angosta puerta de la discusión del estatus. Si no hay desarrollo económico, no hay estadidad, no hay independencia, ni hay Estado Libre Asociado”, argumentó García Padilla en entrevista con NotiCel en ese momento.
Los representantes José “Conny” Varela Fernández, Rafael “Tatito” Hernández Montañez y Angel Matos García, entre otros, también favorecieron el retorno de los empresas manufactureras.