Se tambalea el aumento en el costo de la luz
La AEE propuso un aumento aunque acepta que tiene dinero para pagar por la compra de combustible. La propuesta recibió un rechazo absoluto ayer, incluso del Negociado de Energía.
La calle Loíza emmuedeció luego que entró en vigor la primera Orden Ejecutiva, que ordenó el encerramiento de las personas y decretó el cierre de negocios no esenciales al inicio de la pandemia del COVID-19.
De golpe, el silencio se instaló en el vecindario conocido por sus restaurantes y sus tiendas hipters, por el sandungueo y el olor a salitre.
Pero cuando la gobernadora Wanda Vázquez Garced autorizó la apertura de la economía y el regreso a las actividades sociales, los residentes y vecinos regresaron a otro barrio transformado por las nuevas reglas de convivencia, pero también por la partida de varios negocios, que no resistieron la presión de la pérdida de ingresos del encerramiento.
Por eso, ayer los comerciantes de la zona expresaron su repudio total a una propuesta de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) para implementar un aumento en la factura de luz para el último trimestre del año en medio de la incertidumbre económica que arropa al país, que enfrenta un proceso de quiebra gubernamental sin haberse recuperado del embate del huracán María hace tres años.
Para Emanuel Colón, el encargado de la Ferretería Madrid, la petición de la AEE, que ayer evaluó el Negociado de Energía, sencillamente “sería fatal” porque los negocios no han tenido tiempo para recuperarse de los meses del cierre forzado.
“Las ventas no son iguales”, apuntó.
Explicó a NotiCel que diversos factores se conjugan para afectar las ventas de este negocio familiar, que se estableció en el barrio hace 30 años. El cierre de fábricas a nivel mundial interrumpió la cadena de producción, que -a su vez- creó una escasez de productos. Las personas también sienten miedo y todavía no se animan a salir a la calle a menos que no se trate de asunto esencial.
“Otras personas al no tener dinero no pueden comprar”, indicó.
La Isla perdió cerca de 50,000 empleos entre enero a julio, según un análisis de Estudios Técnicos. Además, el secretario de Desarrollo Económico, Manuel Laboy Rivera, estimó que entre un 20% a un 30% de los comercios del país cerrarán como resultado de la crisis económica provocada por el coronavirus.
En el negocio contiguo a la ferretería, José Benítez, dueño de Benny Locksmith, tildó el aumento de “abusivo” y aseguró que responde a un problema de mala administración de la AEE y no a falta de ingresos.
“El petróleo bajó. Esto se parece a la vampirita, que después no la quitaron”, señaló en referencia a un impuesto que implementó el fenecido gobernador Rafael Hernández Colón en la década del 70.
El perito electricista Alberto de Jesús, conocido como Tito Kayak, quien realizaba labores en la calle Loíza, calificó de “abusivo” el intento de la AEE de pasarle a los clientes el costo de la compra de combustible.
La corporación pública solicitó al Negociado de Energía autorización para aumentar la tarifa de luz para recuperar $90 millones que pagó en la compra de combustible en los pasados meses, pero que podría paliar con un reembolso de $384 millones que solicitó a la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés) y que planea enmendar para elevar a $403 millones, según reconocieron ayer los propios funcionarios de la AEE en una vista que el Negocio celebró y transmitió por su canal de YouTube.
En ese reembolso millonario, que FEMA debe aprobar próximamente, hay $186 millones, “que nunca se deben reembolsar a los consumidores”, calculó el presidente del Negociado de Energía, Edison Avilés Deliz.
“De ese dinero federal se puede sufragar el pago del combustible y todavía sobraría dinero para reembolsar a los clientes, ¿correcto?”, preguntó Avilés Deliz, ante el silencio de los funcionarios de la AEE.
La AEE también reconoció que al 31 de septiembre contará a con $471.8 millones en caja y que espera por el pago de una reclamación neta de $90.8 millones del seguro por daños sufridos por los movimientos telúricos que sacuden el sur del país desde inicios de año.
De Jesús también planteó que la propuesta de la AEE, a menos de dos meses de las elecciones generales, evidencia la “animosidad” que existe entre el bando de la gobernadora Wanda Vázquez Garced, quien perdió las primarias del Partido Nuevo Progresista, y el candidato a la gobernación penepé Pedro Pierluisi.
“Este revela la división dentro del propio partido… al final se afecta el pueblo”, lamentó sobre la medida que dijo podría afectar adversamente el ánimo de los electores.
Vázquez Garced, sin embargo, públicamente se opuso a cualquier aumento y exigió a la corporación pública explicaciones por dicha acción.
La discusión de un alza en la tarifa sorprendió a la dueña de Electroshock, Mónica Oquendo Muñiz, debido al deficiente servicio que ofrece la corporación pública y la falta de tacto de la gerencia al proponer este tipo de medida en este momento de “inestabilidad”.
Según relató a este medio digital, por lo menos una vez al mes tiene que cerrar la tienda por interrupciones en el servicio eléctrico. Pero va más allá del cierre del negocio que se dedica al intercambio y venta de ropa usada, recordó que los constantes apagones y las variaciones en voltaje dañan los enseres eléctricos.
“Ayer mismo (martes) se fue la luz a las 12 del mediodía y las 6 de la tarde no había vuelto”, soltó frustrada.
A una cuadra, Julián Mejías, el nuevo dueño de la tienda Ready Go, abrió los ojos como dos huevos fritos al conocer la intención de la AEE puesto que ya paga un precio alto por el servicio en una de las jurisdicciones de costo energético más elevado en Estados Unidos.
“Muchacho ahora que están las cosas flojas, eso es catastrófico... la cosa está bien mala”, dijo el empresario que abrió el negocio hace un mes.
Otros coinciden. Aunque el Negociado de Energía no emitió una resolución ayer, dejó entrever que se inclina a rechazar la propuesta que la AEE sometió con información a medias, según consignó el propio ente regulador a lo largo de la audiencia.
“Esa certeza que usted expresa bajo juramento nos ayuda a no tener que cobrarle al consumidor que está en un estado de indefensión a consecuencia de desastres naturales y todos tenemos que trabajar juntos para abonar a que esas personas no sigan sufriendo”, expresó Avilés Deliz cuando la directora de la Oficina de Fondos Federales de la AEE, MariCarmen Rivera, aseguró que FEMA “debe obligar los fondos esta semana o la próxima”.
El Negociado tiene hasta el 30 de septiembre para informar su decisión.