Reaperturas se avalaron en riesgo medio por el COVID-19 y sin mejoras aparentes
La tasa de positividad y la ocupación de cuartos de intensivo tienen niveles que deberían comenzar a preocupar, según el nuevo índice de riesgo.
El nuevo modelo científico que encaminará las decisiones de Puerto Rico en el manejo de la pandemia del COVID-19 se basará en cuatro indicadores de riesgo de un universo de 14 posibilidades y utilizará colores y adjetivos simples para resaltar el estado de la situación.
No obstante, los índices plasmados en ese modelo, así como los números que ha compartido el Departamento de Salud, no concuerdan en su totalidad con la determinación de la gobernadora Wanda Vázquez Garced de reabrir los cines, gimnasios, casinos y las playas.
Esa decisión tampoco contaba con el aval del “Task Force” Médico, según se reveló horas después del anuncio de la Primera Ejecutiva. El ente fue creado para asesorar a Vázquez Garced durante la emergencia y durante el anuncio, su líder y doctor Segundo Rodríguez Quilichini no abundó sobre oposición alguna. Al contrario, se habló de consenso y satisfacción.
En el modelo científico, los colores verde, amarillo, anaranjado y rojo representan los niveles de riesgo bajo, mediano, alto y crítico, respectivamente, y contienen recomendaciones sobre la apertura o el cierre de sectores.
Basado en la herramienta, creada por el Fideicomiso de Salud Pública, parte del Fideicomiso para Ciencia, Tecnología e Investigación de Puerto Rico, Puerto Rico lleva tres semanas en amarillo y por eso se justificaba la decisión de la Gobernadora de abrir más negocios.
El amarillo corresponde a un nivel de riesgo medio y conlleva la ejecución de “estrategias de intervención no farmacéuticas, continuar con el sistema de muestreo del virus y el rastreo de contactos”.
Al abundar sobre el modelo en una transmisión en vivo, el director ejecutivo del fideicomiso, el doctor José Rodríguez Orengo, señaló que índices se basan en: la tasa de casos, el número de transmisión, la capacidad de la unidad de cuartos intensivos y la tasa de positividad del COVID-19.
Discrepancia con los números
El punto crítico, o rojo, consiste de una tasa de positividad igual o mayor de diez por ciento, 100 o más casos activos por cada 100,000 habitantes y una ocupación de cuartos de intensivo mayor al 80%, o sea, una escasa disponibilidad de 20%. En ese punto, se requeriría un cierre total de las actividades no esenciales y órdenes de quedarse en casa.
Basado en los estándares del modelo y los números que el Secretario de Salud, Lorenzo González Feliciano, divulgó esta semana, la tasa de positividad de COVID-19 está en un punto crítico. A la misma vez, la ocupación de salas de intensivo para pacientes de esta enfermedad está justo en el límite entre riesgo bajo y riesgo medio.
“En estos momentos tenemos una positividad más alta, está entre 10 y 12”, aseguró González Feliciano a preguntas de la prensa el pasado miércoles.
Además, indicó que la ocupación de hospitales está entre 53% y 54%, el uso de los salones de intensivo para población general está en 61% y los salones de intensivo para COVID-19 están en 60%.
Esa fue la primera vez en varias semanas que el Secretario de Salud daba validez a la tasa de positividad, ya que Puerto Rico no cumplía con el mínimo de 4,500 pruebas moleculares realizadas en promedio para que ese renglón fuera un dato confiable.
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), las jurisdicciones deberían detener la flexibilización de medidas si sobrepasan el cinco por ciento en la tasa de positividad.
Contrario a las declaraciones de González Feliciano, el doctor Rodríguez Orengo aseguró que la tasa de positividad ronda el 6.5%, igual a como estuvo el 30 de agosto.
“Todavía están llegando resultados y estamos en un nivel de riesgo amarillo”, declaró el doctor, quien espera actualizar la información el próximo lunes, 14 de septiembre.
Julio y agosto empeoraron el COVID-19
De la información que Rodríguez Orengo compartió, se desprende que Puerto Rico alcanzó el nivel verde —el de máxima recuperación— solamente una vez y fue en mayo. Es decir, cuando estaba en vigor el cierre total de comercios y actividades.
“En mayo nos fue bastante bien y pensábamos que íbamos a ser el Nueva Zelanda de las Américas, pero ocurrió que nosotros somos personas bastante familiares y visitamos mucho a nuestras mamás, aquellos que las tienen vivas, y vimos que para el 7 de junio aumentó el nivel de riesgo de uno bajo a uno medio”, expresó Rodríguez Orengo.
En su anuncio, Vázquez Garced recalcó que el contagio comunitario en la Isla ha surgido porque los residentes han visitado a sus familiares.
En el periodo del 12 de julio, el 19 de julio, así como las semanas del 2, 9 y 16 de agosto, el índice de riesgo era naranja, o sea, alto, y requeriría que se implementaran órdenes de quedarse en casa si no había un sistema robusto de muestreo y rastreo de contactos.
Esas fechas coinciden con el repunte de casos de COVID-19 que provocó el cierre nuevamente de barras, playas y chinchorros, orden que entró en vigor el 17 de julio, así como las actividades de campaña política de cara a las primarias, celebradas tanto el 9 como el 16 de agosto.
Al ser abordada sobre el hecho de que la policía nunca intervino con las campañas políticas que violentaron las órdenes ejecutivas y las medidas de distanciamiento, la Gobernadora se encogió de hombros y dijo que solo podía hablar por su campaña, que alegó tomaron todas las medidas de cuidado requeridas.
En el modelo de Puerto Rico, según Rodríguez Orengo, quedaron fuera otros parámetros como los contagios de influenza y dengue, aunque justo esta semana el Secretario de Salud hizo un llamado a la vacunación por la influenza, porque los fallecimientos por COVID-19 también tenían influenza.
Un 20% de los casos de muertes en Puerto Rico a causa del COVID-19, que en ese momento eran 500, también tenían un diagnóstico adicional de pulmonía o influenza, de acuerdo a González Feliciano.
Indicadores posibles y los seleccionados (x):
Epidemiología (vigilancia) comunidad:
- Tasa de casos (x)
- Focos de infección
- COVID Sindrómico
- Influenza
- Dengue
- número de transmisión (x)
Sistema de salud (capacidad hospitalaria) empresa hospitalaria:
- Capacidad hospitalaria
- Aumento hospitalizaciones
- Capacidad unidad cuartos intensivos (x)
- Ventiladores
Salud pública (respuesta) Departamento de Salud:
- Positividad (x)
- Investigación de casos
- Rastreo de contactos
- Desplazados de hogares
Aunque en el anuncio de la Gobernadora tanto los representantes del sector médico como del sector económico afirmaron que las reaperturas fueron decididas en consenso, horas después se dijo lo contrario.
El doctor William Méndez Latalladi, uno de los integrantes del “Task Force” Médico, indicó en entrevista radial que ese grupo no recomendó la reapertura de cines, casinos ni gimnasios por tratarse de espacios cerrados.
La OMS ha advertido que estos espacios presentan un riesgo mayor porque son cerrados y tienen sistemas de aire acondicionado. Compartir en espacios cerrados como estos por un periodo mayor de 15 minutos pudiera aumentar la probabilidad de exposición a infección, sobretodo si no se usa la mascarilla.