Sigue la espera por la salida del Presidente de la CEE
Reiteró que evaluaría su salida una vez finalice el escrutinio general, que está atrasado.
Pese a que sobre su figura pesan siete querellas ante el Tribunal Supremo que buscan su salida, el presidente de la Comisión Estatal de Elecciones (CEE), Juan Ernesto Dávila Rivera, reiteró que continuaba en su cargo hasta tanto culmine el escrutinio general, cuando evaluará su postura.
Las declaraciones de Dávila Rivera no solo surgen a tres semanas de las malogradas primarias entre el Partido Nuevo Progresista (PNP) y el Partido Popular Democrático (PPD), sino que se dieron luego de confirmar que continúa latente la posibilidad de posponer las elecciones generales del 3 de noviembre ante el atraso del escrutinio general.
“Quiero culminar el escrutinio general, que es parte de las primarias locales. Sobre esas querellas, que fueron referidas al Tribunal de Apelaciones, que ya hay un panel que las está analizando, compareceré allí con un abogado privado, no sufragado con fondos públicos, pero una vez culmine el escrutinio, tomaré la decisión. No puedo parar este proceso por razón de las querellas presentadas contra este servidor”, aseguró Dávila Rivera el pasado viernes a la prensa.
El funcionario señaló a preguntas de NotiCel que continuaba sus labores como de costumbre y en comunicación con los comisionados electorales para finalizar el escrutinio y de cara a las elecciones generales. Específicamente, ha mantenido comunicación con Nicolás Gautier Vega y su alterno Nelson Rodríguez en el PPD, así como la comisionada María Dolores “Lolín” Santiago Rodríguez y su alterno Héctor Sánchez, en el PNP.
Luego de que los presidentes del PNP y el PPD acordaran retomar las primarias del 9 de agosto en los centros de votación que no habían podido iniciar o completar el proceso por falta de materiales —que debían ser provistos por la CEE—, Dávila Rivera indicó que evaluaría salir de su cargo.
Su reflexión luego se extendió hasta “una vez culmine el proceso primarista”, que se entendía en ese momento que se refería a la continuación del evento electoral el 16 de agosto.
Desde antes y ya después de esas declaraciones, los presidentes de los partidos políticos involucrados en la primaria, los comisionados electorales de todos los partidos, candidatos a la Gobernación y la gobernadora misma, Wanda Vázquez Garced, le solicitaron la renuncia al Presidente de la CEE.
Las peticiones públicas se transformaron en querellas formales ante la consideración del Tribunal Supremo, quien ya designó a un panel de tres jueces para evaluar los planteamientos, conforme a lo estipulado en el Código Electoral.
En su escritos individuales sobre la controversia de las primarias y en la decisión de mayoría, jueces del Tribunal Supremo calificaron el desempeño de Dávila Rivera con el mismo lenguaje que se usa para describir la comisión de delitos en la función pública.
Las querellas ante la consideración del panel compuesto por jueces del Tribunal de Apelaciones consisten en alegaciones de negligencia por parte de Dávila Rivera en el manejo de las primarias el pasado 9 de agosto y violaciones a la Ley de Ética Gubernamental y al Código Electoral por el mal uso de su perfil de Twitter.