La pena de cárcel podría ser de hasta seis meses.

La alcaldesa de Ponce, María Meléndez Altieri, implementó una Orden Ejecutiva que instituye el uso obligatorio de mascarilla en todo el municipio.

Meléndez Altieri dijo que la medida corresponde al alza en los casos positivos de COVID-19. "Mi responsabilidad como alcaldesa es salvar vidas. Por eso nos corresponde tomar las medidas que sean necesarias”, expuso la alcaldesa en declaraciones escritas.

De no utilizar mascarilla, las personas se exponen a una pena de cárcel que no excederá los seis meses, una multa que no excederá los $5,000 o ambas penas.

“Lamentablemente tenemos que tomar estas decisiones para proteger vidas. El uso de la mascarilla y el distanciamiento social, hasta el momento, son las prevenciones más importantes que tenemos contra esta amenaza. Es responsabilidad de todos evitar exponernos al virus o exponer a alguien más”, sostuvo.

Task Force Médico de Ponce velará por cumplimiento

Para asistir en la función de visitar y orientar a los comerciantes de Ponce en torno a sus operaciones conforme con las órdenes ejecutivas vigentes y además, velar por el cumplimiento de las mismas, el Municipio de Ponce creó un “task force” con empleados municipales.

El grupo médico se encargará de identificar algún incumplimiento por parte del comercio y emitirá una notificación por escrito a la Policía Municipal y Estatal.

“Sé que estamos viviendo tiempos difíciles y que nuestros comerciantes necesitan de la reapertura económica. Hago un llamado a que todos cumplamos con estas regulaciones y cuando salgamos de nuestras casas utilicemos la mascarilla. Si queremos evitar una multa o la pena de cárcel es necesario su uso. En Ponce los queremos seguros”, concuyó Meléndez Altieri.