Sobre 5,000 casos confirmados para agosto, estimó Ciencias Médicas
Catedráticos advirtieron sobre las consecuencias de la reapertura acelerada.
La nueva Orden Ejecutiva que revierte parcialmente la reapertura económica, busca frenar el pronóstico de más de 5,000 casos confirmados de COVID-19 en Puerto Rico para agosto y en el peor de los escenarios, una incidencia de sobre 1,300 contagios semanales.
El estimado se desprende de un estudio realizado por los catedráticos de la facultad del Departamento de Bioestadística y Epidemiología de la Escuela Graduada de Salud Pública del Recinto de Ciencias Médicas (RCM) de la Universidad de Puerto Rico (UPR), Erick Suárez, Cynthia Pérez y Juan Carlos Reyes.
"Cuando el comité médico asesor recibió este análisis, se dio cuenta que teníamos que activarnos y tomar acción inmediata", manifesó el infectólogo del Task Force Médico de La Fortaleza, Humberto Giot, durante la presentación de una nueva Orden Ejecutiva decretada por la gobernadora, Wanda Vázquez Garced, que busca
Según el infectólogo, "al principio (de la pandemia) teníamos un porciento de positividad mayor porque sabíamos que había menos disponibilidad de pruebas y solamente estábamos realizando pruebas a pacientes que estaban bien severamente enfermos y que tenían síntomas", manifestó.
Cuando se estableció el 'lockdown', la incidencia de la epidemia bajó, en parte porque se aumentó la cantidad de pruebas realizadas a la población, relató el especialista. "Empezamos a realizar pruebas a personas asintomáticas, personas con síntomas leves y ahí fue que entonces tuvimos un número de positividad menor", recordó el científico.
Sin embargo, a partir de la tercera semana de junio, luego de que la gobernadora flexibilizara el 'lockdown', Giot apuntó que la isla reflejó un aumento notable en el números de los casos confirmados.
Basándose en los datos registrados por el Departamento de Salud hasta el 9 de julio, los catedráticos estimaron que la incidencia de casos de COVID-19 en la isla excedería los 1,300 casos semanales.
Otro modelo de proyección estimó que la isla registraría sobre 1,300 casos únicos semanales acumulados de COVID-19.
"Si seguimos esta tendencia de positividad y de probabilidad de transmisión en la comunidad, vemos que para mediados de agosto, sobrepasaríamos los 5,000 casos confirmados de COVID-19 en Puerto Rico", lamentó Giot.
El grupo asesor observó una tendencia creciente en el número de pruebas moleculares positivas a partir de la tercera semana del mes de julio.
"Basado en este análisis, el comité médico asesor comenzó a alertar de que debíamos tomar acción para detener este crecimiento que estamos evidenciando", puntualizó Giot.
"Era importante presentarles la realidad y cuál es la trayectoria que nosotros enfrentamos para tomar estas determinaciones en beneficio de la vida y la salud de nuestro pueblo", manifestó Vázquez Garced tras implantar las nuevas medidas.
Este retroceso de la reapertura económica surge en la semana en que el Departamento de Salud ha reportado los números más altos de casos y hospitalizaciones de COVID-19 en la Isla.
De acuerdo con el 'dashboard' de Salud, 280 personas se encontraban internadas por complicaciones del mortal virus.