Corta de dinero la CEE para sufragar las elecciones
De cara a tres eventos electorales, ha utilizado fondos CARES y ha hecho peticiones a la Junta de Control Fiscal para celebrar los procesos, que costarán al erario casi $35 millones.
La Comisión Estatal de Elecciones (CEE) tiene la totalidad del dinero asegurado para celebrar uno de tres eventos electorales en lo que queda de año. Por ello, ha recurrido a subvenciones de la Ley CARES —aprobada por el Congreso de los Estados Unidos a propósito de la pandemia del coronavirus COVID-19— y a conversaciones con la Junta de Control Fiscal (JCF) para completar los fondos.
Entre las necesidades, más allá de papeletas para que las personas puedan efectuar su voto, la agencia implementará nuevas medidas de higiene y seguridad como parte de la prevención del COVID-19, como lo es el uso de equipo de protección personal y un cambio al entintado de los dedos para evitar un doble voto.
<strong id="strong-1187ccfbf43c3154239a2db4dfa6c1e4">Eventos electorales</strong>
Eventos electorales
- 12 de julio - primarias presidenciales del Partido Demócrata
- 9 de agosto - primarias partidos locales
- 3 de noviembre - elecciones generales
El presidente de la CEE, Juan Ernesto Dávila, explicó a NotiCel que las primarias presidenciales del Partido Demócrata, catalogadas como académicas porque solo hay un candidato en propiedad y que se han pospuesto en dos ocasiones por el COVID-19, tendrán un sobrante de $1.1 millones.
Ese dinero se añadiría a los $5.4 millones con los que ya cuenta la agencia para celebrar las primarias de los Partidos Nuevo Progresista (PNP) y Popular Democrático (PPD).
No obstante, “necesitaríamos $5 millones adicionales, para un total de entre $11 a $12 millones y estamos en conversaciones con AAFAF [Autoridad de Asesoría Financiera y Agencia Fiscal] y la Junta Fiscal para la diferencia”, declaró Dávila.
Es decir, el costo total de las primarias locales ascenderá a unos $12 millones, mientras que las elecciones generales tendrían un costo de $22.5 millones, de los cuales solo se han aprobado $9 millones. Parte de ese dinero corresponde a la Ley CARES.
“En los $3.8 millones del CARES Act, hay una partida ahí para nómina. Como vamos a tener una categoría de voto adelantado, personas de sesenta años o más, personas con condiciones salud, personas con obesidad mórbida, pues esa partida es para que se tenga el personal que necesita para incrementar este voto, que será mayor [participación]. Estamos en ese proceso, queda un remanente y es para equipo de protección personal”, señaló Dávila, quien aseguró que el proceso de órdenes de compra para mascarillas y “face shields” es de miles de dólares, sumado a la compra del papel para las papeletas, que es un material caro.
El CARES Act incluyó $400 millones en subvenciones para la “Seguridad Electoral”, categoría bajo la cual los estados y jurisdicciones podían recibir una tajada para facilitarle el voto a personas con algún tipo de impedimento, para las papeletas que serán enviadas por correo, o para la compra de equipo de protección personal.
Según la Comisión de Asistencia Electoral de los Estados Unidos, los estados y jurisdicciones debían comprometerse a parear el 20 por ciento de los costos para recibir los fondos.
Mientras, a la hora de votar, el electorado se topará con un procedimiento influenciado por el COVID-19.
“El entintado cambiará. El método que vamos a utilizar son unos goteros, de manera que entre el funcionario de colegio y el elector no haya contacto. El elector, una vez se le entinte el dedo [con el gotero], se le darán unos guantes y se le dará el bolígrafo para que firme al entrar, luego se le dará el marcador tipo "Sharpie" para que vote en la papeleta y luego de esto se quitará los guantes para verificar que el dedo este entintado. Las casetas también serán un poco distintas, el aire va a fluir un poco más porque las casetas son cerradas por completo. Por supuesto, también se va a invitar al elector a que se lave las manos en los centros de votación, además de que el elector llegará con mascarilla”, abundó Dávila.
Desinfección por contagiados
Hoy, lunes, los empleados suponen regresar a la sede general de la CEE, localizada en Hato Rey, luego de que el pasado jueves se anunciara su cierre por contagios de COVID-19.
Esta fue la segunda ocasión desde que inició la pandemia en marzo que la agencia se vio obligada a cerrar sus puertas por las mismas razones. El primer cierre ocurrió en mayo, cuando Dávila detalló que había dos casos positivos: uno en el área de la Presidencia y otro en la Junta Administrativa de Voto Ausente.
En esta ocasión, un empleado arrojó positivo al virus en una prueba rápida, también conocida como serológica, y se evaluaban tres otros posibles casos.
“[El jueves] empezamos desinfección profunda de la sede administrativa. También estamos en coordinación con el Departamento de Salud y distintos CDT para tramitar pruebas para empleados. Yo me la he hecho en varias ocasiones, di negativo esta semana”, expresó Dávila.
El Presidente de la CEE fue enfático en que la agencia no ha detenido sus labores, pues las Juntas de Inscripción Permanente continúan abiertas para recibir al público. Estos son los locales a los que electores pueden acudir para trámites como la tarjeta electoral.
“Es con cita previa lo que se acordó para evitar aglomeración de personas, pero si un elector llega, luego que se acaben los turnos de citas o las personas cancelan, pues se atienden. El 30 de junio es el cierre de cara a las primarias locales”, indicó Dávila.
En cuanto a los partidos nuevos —Movimiento Victoria Ciudadana y el Proyecto Dignidad—, Dávila afirmó que la agencia aún está a la espera de la Oficina de Gerencia y Presupuesto para que evalúe los gastos de inscripción y operación para propósitos del personal de oficina correspondiente.
Hasta el momento, han autorizado al personal transitorio en operaciones electorales.