Sospechaba que tenía COVID-19, pero fue a un funeral sin mascarilla
El secretario de Salud, Lorenzo González Feliciano, calificó ese comportamiento que pone en riesgo a otra personas como un "crimen".
Para el secretario de Salud, Lorenzo González Feliciano, constituye un “crimen” que una persona contagiada con COVID-19 rompa la cuarentena y no lleve una mascarilla protectora, mientras comparte libremente con otras personas.
Ayer, González Feliciano reveló que procuró una opinión de la División Legal de la agencia para proceder en contra de varias personas contagiadas con la enfermedad que habían violentado las disposiciones contenidas en la Orden Ejecutiva promulgada por la gobernadora Wanda Vázquez Garced y colocado en riesgo la salud de otros ciudadanos.
Pero este viernes aclaró que se trató de una una persona infectada que acudió a un velatorio en Ciales.
“El hecho de congregarse y hacer caso omiso a la disposición del uso de la mascarilla, definitivamente, es una cosa que no es tolerable porque eso demuestra falta de consideración y de conciencia social”, afirmó durante una visita al primer centro de aislamiento de COVID-19 en Comerío.
“Si nosotros permitimos, como parte de un proceso de rastreo, que (alguien) salga a la calle y me exponga a 15 personas, eso es definitivamente impone un riesgo a la población. Es un crimen”, aseguró.
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González Feliciano no ofreció detalles adicionales de la situación. Sin embargo, una fuente de NotiCel confirmó que el incidente en cuestión ocurrió el miércoles durante el velatorio de la mujer que murió precisamente por COVID-19 en dicho pueblo y cuyo padre y sobrina todavía permanecen hospitalizados con síntomas del peligro virus.
La mujer viajó con sus dos hijas a la isla desde Massachusetts el pasado 17 de mayo para visitar a familiares, pero luego de pisar suelo boricua comenzó a sentirse mal. Falleció el 30 de mayo. El sistema de vigilancia y rastreo del ayuntamiento ordenó realizar pruebas de detección del virus a unas 20 personas, entre familiares y contactos de la mujer.
También recomendó a todas estas personas a permanecer en cuarentena y tomar las medidas de prevención necesarias para evitar la propagación del coronavirus en lo que llegaban los resultados.
Un día después del velatorio llegaron los resultados. Once arrojaron un resultado positivo, entre ellos el familiar que acudió a la funeraria sin mascarilla.
La Orden Ejecutiva vigente establece que toda persona que haya obtenido un resultado positivo a COVID-19 o tenga sospecha de estar contagiado debe permanecer en aislamiento por 14 días.
“El gobierno tiene la capacidad de impactar a ese individuo o esas personas que violenten el reconocimiento de ser positivos y de ser parte de un proceso de rastrero”, apuntó González Feliciano.
Señaló que Salud también evalúa otro caso de otra persona que llegó el aeropuerto sin mascarilla y luego colgó un mensaje en Facebook con un certificado que consignaba que no podía usar la mascarilla.
Pero este no es el único brote en Ciales. Otra familia que decidió reunirse pese a los llamados a guardar distanciamiento físico, también aguarda por resultados. La fuente indicó que tres de las 18 personas que se sometieron a pruebas ya arrojaron un resultado positivo. En este caso se trató de un muchacho que infectó a sus padres y potencialmente a otros parientes.
Las pruebas
El secretario reconoció un aumento en los casos de positivos de COVID-19, pero planteó varios escenarios para ese incremento.
Planteó que podría responder a un aumento en el número de pruebas que se realizan, que excede las 170,000, o un alza debido al relajamiento de la cuarentena. Aclaró, sin embargo, que el desarrollo de la pandemia se mide a través de múltiples variables.
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“No hemos visto un aumento exponencial o progresivo de la utilización de camas. Al día de ayer eran 109 pacientes con COVID y cuando empezamos en esto el día más que hubo fue 180, así que hemos visto una disminución de la utilización del hospital”, apuntó González Feliciano.
“La preocupación en los primeros 15 días de mi estancia aquí eran los ventiladores. Hoy tenemos 1,200 ventiladores y usamos menos de 10 para los pacientes de COVID. Tenemos 400 camas de intensivo de las cuales usamos algunas 20 para los pacientes de COVID”, agregó.
Como parte del análisis de utilización de recursos, señaló que si los pacientes de coronavirus empezaran a copar las salas de cuidado intensivo hasta alcanzar un 50 por ciento, eso constituiría una alerta para considerar aplazar el plan la reapertura de los comercios.
“Pero no estamos al 50 por ciento y lo otro son los intensivo con relación a COVID es ínfima con otras condiciones que están llegando a los hospitales”, concluyó.