Hallazgo de nuevas fallas al sur agudiza necesidad de prevención
El Servicio Geológico de los Estados Unidos y la Universidad de Puerto Rico (UPR) encontraron evidencia de la existencia de una serie de nuevas fallas geológicas, ubicadas al sur de la Isla.
El comienzo de la temporada de huracanes trae consigo un nuevo llamado a la prevención para los puertorriqueños, dado a la continua pandemia de coronavirus COVID-19 y la posibilidad de que surjan terremotos de gran magnitud en estos cinco meses de actividad ciclónica.
La preocupación, verbalizada por el geomorfólogo José Molinelli Freytes, surge no solo a partir de las emergencias acumuladas, sino a raíz de la vulnerabilidad de las estructuras, como lo son las escuelas de columna corta.
“Preocupa que ocurra un sismo y coincida con un periodo prolongado de lluvia como por tres o cuatro días y estén los terrenos bien saturados. Si ocurre un sismo, pudieran haber derrumbes en muchos lugares, causando daños significativos. Hay que recordar que tenemos alrededor de 100 comunidades en zonas susceptibles a desplazamientos, miles de personas en zona de impacto de tsunami, miles de estructuras propensas al impacto sísmico. El país reacciona como si fuera algo que no se puede hacer nada, cuando aquí si pasa un terremoto sí se puede hacer algo”, exclamó Molinelli Freytes.
El experto reaccionó al hallazgo del Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés) y la Universidad de Puerto Rico (UPR), anunciado el 26 de mayo, de evidencia para sustentar la existencia de una serie de nuevas fallas geológicas, ubicadas en aguas profundas por la costa sur de la Isla.
Según los hallazgos, los epicentros de los terremotos que han afectado a Puerto Rico desde diciembre, como el de magnitud 6.4 el 7 de enero, se registraron en o cerca de estas nuevas fallas.
El geofísico e investigador de USGS, Uri ten Brink, señaló que esos datos ayudarán a desarrollar una imagen más clara de la actividad tectónica en el área y el potencial de futuros terremotos.
Sin embargo, Molinelli Freytes apuntó a que el descubrimiento no debía provocar ansiedad entre la población, sino ser otro recordatorio de la necesidad de prevención a nivel individual a desde el gobierno.
“El marco general con eso es que, naturalmente con la actividad sísmica desde diciembre, se ha activado un área con radio de 30 kilómetros alrededor del sismo de 6.4 del 7 de enero. El escenario común es que haya actividad de baja magnitud en el suroeste, pero eso no quita que puedan haber eventos significativos. La ciencia no está lo suficientemente avanzada para predecir dónde, cuando, a qué hora y con qué magnitud ocurrirá otro sismo”, explicó Molinelli Freytes, quien subrayó que “hay un montón de fallas que no se sabe dónde están”.
En otra publicación, USGS fijó en 25 por ciento la probabilidad de que se registre otro terremoto de gran magnitud en el sur de la Isla en algún momento durante los próximos años. Por eso, Molinelli Freytes insistió en la necesidad de tomar medidas preventivas, como convertir las escuelas en sismoresistentes y elaborar un plan para hacer lo propio con otras estructuras.
“Emplazo a la Gobernadora a que dé seguridad a cientos de miles de niños y maestros que van a estas escuelas. No podemos volver a cometer el error de ubicar a niños en escuelas que no van a aguantar. Esto no sería pasable en California ni en Washington. Se nos está haciendo tarde, pero aún hay tiempo para hacer un plan. Lo que falta es voluntad política”, reiteró Molinelli Freytes.
El semestre escolar en su modalidad presencial fue cancelado debido a la pandemia del COVID-19 y el Departamento de Educación aún elabora planes de acción de cara al año escolar 2020-2021.
Documentos reseñados pos NotiCel, así como declaraciones de distintas voces en el sector educativo, sin embargo, comprueban que las inspecciones realizadas luego de los sismos de enero no eran para conocer si las estructuras eran sismoresistentes.
Del mismo modo, los arreglos peticionados por la agencia tras el impacto del huracán María el 20 de septiembre de 2017 tampoco habían sido llevados a cabo, fallas que se agudizaron con los movimientos de tierra.