El problema de los animales realengos en el Viejo San Juan
Las ratas también han empezado a ocupar las calles solitarias debido a la cuarentena decretada por el coronavirus.
Al inicio del confinamiento, afloraron imágenes idílicas de animales felices, reclamando sus espacios en la naturaleza.
Ahora asoma otra estampa, que también incluye animales, pero que resulta inquietante. Son los animales callejeros pasando hambre porque han perdido su fuente de alimentación.
“Hay centenares de palomas que estaban acostumbradas a recibir comida de los turistas y comerciantes. Están por todos lados, hambrientas”, contó a NotiCel Juan Fernández, propietario de la Farmacia Luma, en el Viejo San Juan.
Pero hay un panorama aún más preocupante, y es la situación de las ratas que pasean libres por las calles, desesperadas por encontrar los desperdicios que antes dejaban los restaurantes y los transeúntes que antes vagaban por la ciudad amurallada.
“Las calles se han ido vaciando poco a poco. Creo que es un proceso en el que la gente poco a poco va agarrando conciencia y llega un momento en que no es necesario que se decrete nada, porque no van a salir. Entonces, hay una especie de hambruna. Con todos los negocios cerrados, ves desde palomas, hasta ratas paseando entre los carros, perros y gatos realengos que dependían de desperdicios que ahora no hay. Y podemos tener un problema de otro tipo si no se hace nada”, contó.
La soledad y sus secuelas encuentra eco en otras ciudades. Desde inicios de la cuarentena en Madrid, España, comenzaron a aparecer en las redes sociales vídeos de las colonias de palomas, desesperadas, persiguiendo a los transeúntes que regresaban a sus hogares con sus víveres. La situación provocó el inició de una campaña publicitaria para que los madrileños alimentaran a las aves desde sus balcones.
El problema con las ratas, también se ha repetido en otras ciudades como Nueva Orleans, donde surgió un movimiento inusual de este roedor, según la BBC.
El reconocido rodentólogo estadounidense Robert Corrigan explicó a la misma publicación que es normal que este tipo de situación ocurra, ya que la vida cotidiana del humano se alteró, y esto produce un efecto en cadena.
“Cuando tienes una colonia de ratas que ha estado dependiendo de turistas que esparcen desperdicios y de restaurantes que tiran mucha basura por la noche, puede ser en Washington D.C., Nueva York o cualquier otro lugar, y eso desaparece, entonces los roedores no saben qué hacer”, explicó el experto.
La senadora Rossana López, quien perteneció durante siete años al programa ambiental de Ciencias Médicas, indicó a NotiCel que medió en la situación tras conocer la preocupación de los comerciantes del Viejo San Juan.
“Ya me comuniqué con varias personas en salud pública. Esto es algo nuevo y no nos está pasando solamente a nosotros. Así que estamos viendo qué están haciendo otros países y qué cosas podemos hacer, no solo como ciudadanos en San Juan, sino en todo Puerto Rico. Creo que es necesario educar a la gente en general”, señaló.
En lo que el país regresa a la normalidad y se atiende la situación, López apuntó que es necesario conocer cómo prevenir el contacto y el contagio de algún tipo de enfermedad que pueda traer consigo la cercanía con este roedor.
López León y el epidemiólogo y bioestadístico Manuel Santiago recomendaron estar pendientes de esos otros escenarios que se desarrollan a raíz de la ausencia de personas y vehículos en las calles, ruido o cambios ambientales por la época.
“La leptospirosis es algo que siempre ha existido. Sin embargo, durante esta emergencia debe evitar basura alrededor de las casas, principalmente si tienen desperdicios de alimentos deben estar empacados, saquen la basura fuera del contorno de su casa cuando este establecido que la recogerán para evitar que se expuesta o manejada por otros animales. Recuerden deben tener conciencia con las personas que recogen la basura. Evite generar escombros en su casa, no saque escombros en este momento. Está criando un espacio para sabandijas. Evitar las aguas negras y que los envases de sus animales para consumir agua estén expuestos. Sus animales deben estar vacunados. Si tienen frutas, afuera, en su casa, debe lavarlas antes de consumirlas y lavar sus manos”, destacó.
La leptospirosis es una enfermedad infecciosa que se transmite de los animales al ser humano.
NotiCel intentó comunicarse con los portavoces de prensa del Municipio de San Juan pero al momento de publicar esta historia no se había recibido respuesta.