El proceso había sido deficiente, según el Secretario de Salud.

El rastreo de contactos para intentar disminuir la propagación del coronavirus, o COVID-19, está propuesto para comenzar al decimoctavo día de la cuarentena nacional impuesta por la gobernadora Wanda Vázquez Garced y luego de la confirmación en Puerto Rico de más de 200 personas contagiadas con esta poderosa enfermedad, sumado a una decena de muertes.

El rastreo de contactos, en inglés “contact tracing”, es el proceso de identificar los individuos que pudieron estar en contacto con una persona contagiada y que pudieron haberse expuesto al COVID-19. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) y expertos a nivel global, los gobiernos deben implementar esta medida de una manera diligente para disminuir el nivel de transmisión de esta enfermedad.

De acuerdo al Plan de Preparación y Respuesta del COVID-19 del Departamento de Salud, este proceso debió iniciar desde la sospecha que una persona es portadora del virus. Sin embargo, y contrario a todo protocolo y recomendación experta, la agencia comenzaría el proceso al revés, de forma retrospectiva.

El secretario de Salud, Lorenzo González Feliciano, explicó que personal de la agencia y un equipo de epidemiólogos del equipo médico —o “task force”—, creado por la Gobernadora para colaborar con la emergencia, se dividieron en ocho grupos y visitarán personalmente las ocho regiones de salud en las que está dividida la Isla.

En apariciones públicas durante la mañana de ayer, miércoles, el Secretario indicó que, hasta la fecha, el rastreo de contactos por parte de la agencia había sido deficiente y vía telefónica.

“Yo no veo que se haya perdido el tiempo. Empíricamente, la Gobernadora tomó la decisión correcta [sobre la cuarentena]. La respuesta del Departamento de Salud, sí, yo no le voy a dar A+. Definitivamente no. Eso es no. Tenemos que activar el ‘tracing’. Yo mañana [hoy] diría categóricamente claro dónde estamos, cuántos pacientes han participado del ‘tracing’, dónde están las regiones y cuál es el esfuerzo que se está haciendo. Se van a utilizar todos los recursos del Departamento de Salud para hacerlo bien”, aseguró González Feliciano en rueda de prensa en la sede del Departamento de Salud en San Juan.

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Hace una semana, el “task force” aseguró que el rastreo de contactos comenzaría el “lunes o martes” de la semana en curso. En esta ocasión, el Secretario se mostró esperanzado que el proceso por fin estaría encaminado.

La instrucción de González Feliciano a los empleados es que recopilen todos los datos necesarios que abonen a la toma de decisiones de una manera informada. Hasta el momento, por ejemplo, se desconoce el pueblo de origen en la mayoría de los casos de COVID-19 y si tienen historial de viaje, entre otros detalles.

“El proceso fue deficiente. Hay una persona que recoge la muestra. Hay una persona que la empaqueta, Hay una persona que la envía a los Estados Unidos. Hay una persona que la procesa. Nadie en esa línea de comando hizo lo prudente, así que sí podemos adjudicarle, pero yo siempre he dicho que la responsabilidad es mía absoluta. Yo no culpo a nadie. Yo te puedo decir y garantizar que de ahora en adelante, el 100 por ciento de los positivos que tenemos en Puerto Rico sepamos un pueblo de origen, una dirección física y un celular o teléfono, cuestión que el seguimiento o 'tracing' de los contactos se pueda hacer de forma responsable”, subrayó el Secretario de Salud, quien dirige la agencia desde hace tres días.

González Feliciano también ordenó que no se escatime en gastos para llevar a cabo el rastreo de manera efectiva.

“No escatimen en ningún costo. Busquen una flota de carros. No me digan que van a hacer ‘tracing’ únicamente por un teléfono. Tienen que ir a la población. El mensaje se les ha dado claro. Mi esperanza es que ya mañana [hoy] tengamos dos, tres equipos en las regiones. Inclusive, he dicho que busquen hoteles, porque si tenemos que hacer un tipo de aislamiento, tiene que sacarlo de la comunidad y ponérmelo en un hotel y marcarlo”, subrayó González Feliciano.

En China, todo viajero es puesto en cuarentena desde que llega al aeropuerto. De acuerdo a un relato de un puertorriqueño en ese país, deben pasar 14 días en el cuarto de un hotel. El gobierno se encarga de proveer las tres comidas al día. Por lo demás, los huéspedes no pueden salir ni al pasillo del hotel.

Es la primera vez que una de las máximas autoridades en esta emergencia confirma de forma tan categórica que la ejecución ha fallado, pues en días previos hasta la Gobernadora afirmó que el rastreo había comenzado.

A principios de marzo se dio a conocer que un doctor panameño positivo al COVID-19 participó del Día Nacional de la Zalsa y de una fiesta en el Hotel Sheraton, ambos en San Juan.

El entonces secretario de Salud, Rafael Rodríguez Mercado, aseguró que la agencia realizó el rastreo correspondiente con quienes acompañaron al galeno al evento de salsa, celebrado en el estadio Hiram Bithorn, pero no ofreció los pormenores de la gestión.

Posteriormente, se reveló que el primer caso de COVID-19 registrado en Ponce tuvo contacto con el galeno. En su momento, la Gobernadora solo recomendó un aislamiento voluntario a quienes se sentaron en filas cercanas al médico, identificado como Roberto Peñalba y quien falleció en Panamá.

En el caso del crucero Costa Luminosa, se permitió que pasajeros y tripulantes desembarcaran libremente en el Viejo San Juan, a razón de 1,370 pasajeros y 410 tripulantes, para un total de 77 por ciento de las personas a bordo. Nadie efectuó un rastreo de quienes se pasearon por el centro histórico de la ciudad capital o se fueron de excursión a otros municipios.

De este barco surgieron los primeros dos casos de COVID-19 registrados en la Isla y uno de ellos también se encuentra entre la lista de fallecimientos.