A un año de María y en el mes pico de la temporada de huracanes, el gobierno no se ha reunido con la industria de las telecomunicaciones para ofrecerle detalles sobre el nuevo plan de emergencias y cómo sería la respuesta ante un nuevo evento atmosferico.

El presidente de la Alianza Puertorriqueña de las Telecomunicaciones, Pedro Andres hasta el momento el gobierno no le ha comunicado los cambios al plan de emergencias ni cuál sería la logística de coordinación para evitar las fallas ocurridas el pasado año.

'No, por lo menos de parte de nosotros en la Alianza el gobierno no ha venido a nosotros. Yo se de empresas que han tenido reuniones particulares, puntuales; pero a nivel general la industria con el gobierno para hacer un trabajo en común para que sea un solo equipo, por lo menos a mí no me han llamado, ni a la Alianza', aseguró Andres. Andres dijo que por ley cada compañía tuvo que entregar a la Junta Reglamentadora de las Telecomunicaciones sus planes de emergencias actualizados. No obstante, el gobierno no le ha comunicado su plan de emergencias revisado.

Insistió que, en futuras emergencias por eventos catastróficos, el gobierno tiene que tener una política clara de que las telecomunicaciones son un servicio esencial y corregir errores que atrasaron las labores de levantar el sistema.

'Tenemos que sentarnos y elaborar un plan de acción en conjunto', reiteró el presidente.

El gobernador Ricardo Rosselló firmó una ley declarando a las telecomunicaciones como un servicio esencial, pero para el presidente de la Alianza, la declaración debe ir más allá del papel.

'Pero nosotros no tenemos un plan de este servicio esencial de parte del gobierno hacia nosotros… ¿Dónde está el plan para que nosotros seamos un servicio esencial? ¿Dónde está la AEE con respecto a ese servicio esencial? ¿Cómo nos van a tratar? ¿Cuál va a ser el procedimiento?', fue su respuesta a si el problema se resuelve con la Ley 5 de 2018.

Durante la emergencia tras el huracán María, el gobierno central y el gobierno federal no permitió que las empresas de telecomunicaciones tuvieran acceso al combustible que era fundamental para poder restablecer el servicio.

'Si yo no tengo dónde echarle gasolina a un vehículo ¿cómo puedo salir a trabajar a Aibonito? Yo tuve que hacer de tripas corazones; acuerdos con dueños de puestos de gasolina'', señaló, detallando que uno de estos acuerdos incumbía ofrecer un servicio gratuito a cambio de acceso a la fila de gasolina de vehículos oficiales.

Dijo que el problema se agravó con el continuo robo de combustible en las torres de transmisión ubicadas en zonas alejadas y sin ninguna vigilancia. Igualmente, las compañías confrontaron problemas con funcionarios que detenían a sus trabajadores por estar en la calle luego del toque de queda, y además enfrentaron una escasez de filtros y aceite para el mantenimiento adecuado de estas.

'Tuvimos eventos de empleados de muchas compañías que los asaltaron en torres porque llevaban algo preciado, mientras llevaban combustible a ese sitio. Eso era una necesidad en Puerto Rico. Tuvimos hurto masivo de plantas y de combustible que en ocasiones no duraba ni dos horas y la planta se apagaba', indicó Andres.

Mínimamente el plan debería incluir acceso de las compañías al combustible, proveer seguridad y arreglos para que, en vez de ser el equipo, la prioridad sea la transportación marítima de ese equipo.

Este aseguró que los miembros de la alianza han hecho una introspección de lo que pasó y cómo mejorar, por lo que la industria ha reforzado su infraestructura luego de María, que incluye el soterrado de la fibra óptica, para no depender de los postes, mejoras a las redes inalámbricas, la instalación de generadores electricos y combustible en las torres, acuerdos colaborativos entre las empresas, asegurar mejor el equipo y anclar las plantas para evitar su hurto.

'Tú te preparas para tres días. No estábamos preparados para semanas o meses como pasó', señaló.