Días despues del impacto del huracán María por Puerto Rico, el cual resultó en altos niveles de erosión y deforestación, el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) se enfocará en la siembra de una nueva vegetación, a la vez que continúa la recopilación de datos respecto a los daños presentes.

'Tenemos que volver a sembrar. No hay otra forma, tenemos que sembrar en las cuencas hidrográficas, esto evita inundaciones y la erosión que ahora sufrimos con este fenómeno terrible', expresó Tanía Vázquez Rivera, titular del DRNA y la Junta de Calidad Ambiental.

A su juicio, el panorama sombrío suscitado tras el huracán tambien funge como una nueva oportunidad para corregir los problemas de planificación del pasado.

'Es el momento para hacer una evaluación de todos los problemas y las situaciones que nos hemos creado como seres humanos versus la naturaleza y corregirlos. Verlo como un nuevo comienzo, una nueva oportunidad', reflexionó Vázquez Rivera.

Aunque no ha podido comunicarse con la totalidad de los miembros de su equipo de trabajo, los municipios Utuado, Adjuntas, Maricao y Orocovis tendrían prioridad en la siembra, pues fueron los ayuntamientos que recibieron el grueso del impacto del fenómeno atmosferico.

'Si te vas a la costa, el bosque de Piñones se me fueron casi todos los árboles y los mangles. Salinas, aunque sufrió bastante, no está tan mal, es recuperable. Va a pasar menos tiempo en recuperación. La reserva de Humacao tuvo mucha perdida de árboles en Punta Santiago. Vieques y Culebra cogieron Irma y cogieron María y la deforestación es notable', enumeró Vázquez Rivera.

Mientras, informó que un 90% de los árboles juveniles sembrados en las áreas protegidas sobrevivieron los vientos del huracán porque son de corta estatura.

Además de la siembra, la agencia se enfoca en la orientación de ciudadanos sobre el arrojo de basura en los cuerpos de agua y el manejo correcto de la gasolina y el diesel en las plantas generadoras de electricidad.

Tambien, convocó a un grupo de biólogos para que analicen cuántos de los árboles afectados pudieran ser recuperados.

'Le estamos pidiendo a la gente que no mate todos los árboles, si le quedaron raíces todavía dentro del terreno que quizás podemos halarlos y volverlos a replantar. Si podemos salvar alguno de los que están a mitad, que nos llamen a traves del Centro de Operaciones de Emergencias (COE), y tenemos un grupo de biólogos que se están dedicando eso que van a la calle', contó.

En cuanto a los animales, Vázquez Rivera y el grupo de biólogos elaboran un plan por especie, el cual iniciaron con las cotorras puertorriqueñas --todas a salvo luego del huracán-- y los manatíes en cautiverio.

La proliferación de abejas e iguanas en los alrededores, entre tanto, responde a la falta de vegetación.

'A la gente, que no las mate [a las abejas], en la medida en que se pueda y que no los piquen tampoco. Ellas se van a mover eventualmente a otras áreas. Lo más importante es que no las matemos. Si le hicieron el panal en su casa, esos son otros 20 pesos. La naturaleza tiene una forma de ella misma volver a adaptarse. Vamos a darle un poco de tiempo para sembrar', instó Vázquez Rivera.