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Juan Zaragoza quiere ser el presidente del Senado

El exsecretario de Hacienda es el popular con más votos en las candidaturas por acumulación en ese cuerpo legislativo.

Juan Zaragoza desistió de participar en la primaria del PPD para la gobernación para aspirar al Senado.
Foto: Archivo / NotiCel

El senador electo Juan Zaragoza se hizo disponible para ser el próximo presidente del Senado.

Zaragoza, quien estuvo en su primera aspiración a un puesto electivo, es el candidato al Senado con más votos dentro del Partido Popular Democrático (PPD). Según los números más recientes de la Comisión Estatal de Elecciones (CEE), Zaragoza tiene 68,132 votos para la quinta posición. El popular que le sigue es el senador José Luis Dalmau, quien marcha octavo con 66,332 sufragios.

Dalmau se perfila también como candidato a presidir el cuerpo si el PPD mantiene la mayoría de los escaños al concluir el conteo de votos.

“Nos pasó un camión por encima. Hay gente que lo acepta y hay gente que no lo acepta. La selección de los presidentes, no solamente del Senado, sino también de Cámara, no puede ser un ejercicio ordinario porque son tiempos extraordinarios en el país y en el Partido Popular también”, expresó Zaragoza esta noche en Jugando Pelota Dura (Univision).

Zaragoza entró al escenario político de cara a la primaria del PPD para la gobernación, pero unos meses antes del evento, retiró esa aspiración para correr al Senado por acumulación. No obstante, parece que no descarta esa candidatura para el 2024.

“Esas persona que se elija, además de hacer un trabajo como presidente de los cuerpos legislativos, tiene que ser la cara de un nuevo Partido Popular y eso tiene que ser producto de una conversaron difícil dentro del partido. Ahora tendremos que ver que va a pasar para el próximo cuatrienio. Yo no le he preguntado a la colectividad. Yo espero que la colectividad entre en un proceso de introspección”, agregó.

El exsecretario de Hacienda afirmó además que su trasfondo profesional es una ventaja para ser considerado a presidir la Cámara Alta, a pesar de ser un legislador novato.

“En tiempos extraordinarios como este, donde se necesitan esas coaliciones, alianzas, treguas y acuerdos con la gente, el no ser un político tradicional es un activo. Yo he sido toda la vida un administrador y en el trabajo de administración uno lo que hace diariamente es usar la empatía, llegar a acuerdos, transar. Esa ha sido mi vida en a administración y eso, precisamente, es el gran atributo que yo tengo en estos tiempos”.