Siguen las posiciones encontradas en la industria del café por orden de DACO
Insisten en que el aumento recién decretado tendrá un fuerte impacto sobre el consumidor.
Las posiciones encontradas dentro de la industria cafetalera sobre el recién decretado aumento al café siguen vivas y mientras los Departamentos de Agricultura (DA) y Asuntos del Consumidor (DACO) defienden la decisión, la representación de los caficultores y una importante empresa elaboradora, criticaron y rechazaron la misma.
El encuentro de posiciones se desarrolló ante la Comisión de Gobierno del Senado, que celebró este jueves audiencias públicas sobre el controvertido tema.
“Luego de evaluar detalladamente los informes desarrollados, incluyendo una radiografía actual de la industria del café local, la recomendación del Comité, de forma unánime, fue ajustar los precios para atemperar los mismos a la nueva realidad del mercado. El 26 de enero de 2023 se firmó la Orden Provisional Número 1-2023 la cual establece la nueva plataforma de precios”, resumió el proceso en su ponencia el secretario designado del DACO, Hiram Torres Montalvo.
Expresó, por otra parte, “que los precios en el resto de la cadena de distribución a partir de la entrada en vigencia de la nueva orden se mantendrán libre del control tradicional”.
Por su parte, el Secretario de Agricultura, Ramón González Beiró, justificó el alza y señaló que “habiendo transcurrido cerca de ocho años sin que los precios que afectan a tan importante industria fueran revisados, el Lcdo. Torres Montalvo, tuvo a bien el analizar y revisar el estudio que recoge la información necesaria para ajustar el precio del café. Luego de varias reuniones con los líderes de cada componente y tras el análisis de los datos presentados por dicho comité, se emite la Orden Provisional Núm. 1, bajo el reglamento para el Control de Precios del Café”.
Reconoció el secretario, que “aquí la parte de la góndola no está reglamentada en este momento”.
Otros que apoyaron el alza fue la Asociación de Beneficiadores. “Yo no sé si los agricultores de Puerto Rico, podemos vivir con el precio de venta del café del 2015… pero mis representados o sea los beneficiadores, entiendo que no podemos hacer nuestro trabajo con lo que teníamos en 2015. Por lo tanto, como agricultor que soy, no estoy de acuerdo con mi presidenta y como representante de los beneficiadores, mucho menos”, sostuvo Miguel López Hernández.
En contra de la decisión se expresó precisamente la presidenta del sector del Café, Iris Jannette Rodríguez, quien es además, vicepresidenta de la Asociación de Agricultores de Puerto Rico y presidenta de la entidad sin fines de lucro Productores de Café de Puerto Rico (PROCAFE).
Esta recordó que los caficultores, dentro de la estructura de Órdenes de Precio para el Café que emite el DACO, han tenido, históricamente precios mínimos garantizados a nivel finca para el café que cultivan y cosechan. Relató que desde el pasado año vienen solicitando al DACO que se revise dicho precio mínimo, sin éxito.
“Con el nombramiento del designado secretario del DACO, el licenciado Hiram Torres Montalvo, le cursamos una carta el 29 de noviembre de 2022 con la urgencia de retomar el tema de una acción de emergencia de los precios mínimos garantizados al caficultor. No obtuvimos respuesta del secretario”.
Afirmó que en la reunión virtual donde se aprobó el alza solo se discutió “la solicitud del Departamento de Agricultura de aumentar el precio del café semitostado importado y que la orden de emergencia dure dos años”.
Indicó que “lo que los caficultores solicitamos fue una revisión a los precios mínimos garantizados con las costos reales al día de hoy en producir un quintal de café a nivel de finca, el cual muestra que es $20.00. Nuestro estudio demuestra que ese costo de $20.00 es lo mismo que los beneficiadores nos pagaron en las cosechas 2019, 2020, y 2021 y no hubo ningún impacto al consumidor porque ya el mercado lo había absorbido”.
Reiteró Rodríguez que “solicitamos esa reunión de precio mínimo garantizado porque es la base bajo la cual el programa de compraventa de café del Departamento de Agricultura puede cumplir con su obligación reglamentaria de garantizar a los caficultores la compra de su café en su cosecha. Las expresiones sabre salvar la cosecha y hacernos justicia no contesta lo que estamos planteando ya que la cosecha terminó y el mercado nos había pagado ese precio”, concluyó.
Otros que expresaron su desagrado con la orden emitida fue la importante empresa Puerto Rico Coffee Roasters. Su gerente general, Germán Negrón González, sostuvo que en esta última orden “el DACO determinó aumentar la materia prima correspondiente al café que el Departamento de Agricultura importa semitostado. Este café hoy día representa cerca del 80% que el consumidor toma y como hemos indicado este precio significará un aumento importante en el precio al consumidor. El precio del café importado semitostado por Departamento de Agricultura aumentó de $322.76 a $375”, dijo.
Aumento no llegará al caficultor
Afirmó que, a su entender, “este aumento al café semitostado importado por el Departamento de Agricultura es un impuesto (tax) sobre el consumo de café. Proviene del bolsillo del consumidor y la historia nos dice que no llegará al caficultor, sino que representaría un aumento injustificado en los márgenes de ganancia que genera el Departamento de Agricultura, un impuesto, que le representara hasta $25 millones adicionales considerando los precios mundiales de los pasados días”.
“Nuestra mayor preocupación con la manera en que se ha manejado todo esto, concluyó, es que ha rayado en lo irresponsable. Se pone en riesgo las mismas estructuras y protecciones que mantienen una industria aún luchando por reconstruirse y crecer".
Esta empresa es la que elabora varias de las marcas más populares de café en la Isla, tales como Yaucono, Alto Grande, Café Rico, Café Crema y Café Rioja, entre otros, y según su gerente, posee y opera tres fincas de café localizadas en Maricao, Vega Baja y Jayuya; dos viveros, dos beneficiados de café, un beneficiado ecológico para la fase húmeda y otro para la industrialización del grano; una torrefacción localizada en Ponce y oficinas administrativas en Bayamón.
Agregó que compran el café a sobre 1,000 caficultores, directa e indirectamente en sus beneficiados y en seis centros de compra satélites extendidos por los principales municipios cafetaleros de la montaña.
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