Cuando suponía tranquilizar las preocupaciones de los legisladores sobre el regreso a clases, la funcionaria fue acusada de ofrecer contestaciones vacuas y hasta de recibir asistencia por un auricular oculto.

A unos 20 días de retomar las clases presenciales en la Isla, el Departamento de Educación no ha finalizado la inspección de escuelas, no sabe cuántas están aptas para abrir, ni ha completado la vacunación de sus 40,000 empleados.

Aunque la meta de la agencia, respaldada por el Departamento de Salud y el gobernador Pedro Pierluisi Urrutia, apunta hacia un regreso el 3 de marzo, tampoco se sabe si esa fecha aplica a empleados o a estudiantes.

De esta forma, con menos respuestas que preguntas, la nominada para dirigir Educación, Elba Aponte Santos, se presentó ante la Cámara de Representantes para su vista de interpelación.

Cuando suponía tranquilizar las preocupaciones de los legisladores —impulsados por el llamado de un pueblo que les eligió—, la funcionaria fue acusada de evadir cuestionamientos de manera selectiva, ofrecer contestaciones vacuas y hasta recibir asistencia por un auricular oculto para poder cumplir con las expectativas que habían llenado el hemiciclo.

La representante Lydia Méndez, del Partido Popular Democrático (PPD), resumió la impresión de sus compañeros de banca: la nominada se paró ante los legisladores a contestar cosas que no conoce.

“Yo personalmente lo que he visto hasta ahora creo que no está capacitada para dirigir la agencia de mayor presupuesto y hasta creemos que tiene un auricular. Lo otro es la forma en que está hablando, cuando culmina el tono, cambia completamente la forma de hablar. Eso es lo que se está regando en el ‘floor’, se nota que no tiene control en lo que está comunicando. Es lamentable lo que se está dando aquí. Creo que no estaba preparada. Lo que ha demostrado con esto es que no ha podido esbozar un plan claro de que se van a salvar las vidas”, exclamó Rafael “Tatito” Hernández Montañez, presidente de la Cámara de Representantes.

Al ser cuestionada por integrantes de colectividades distintas al Partido Nuevo Progresista (PNP), Aponte Santos hablaba con cuatro a seis segundos de pausa entre cada una de sus palabras. En el hemiciclo se cuestionaba si la nominada tenía un auricular por el cual le dictaban las respuestas, pues su peinado tapaba su oído derecho.

Incluso, Aponte Santos —tal como señalaron varios legisladores— llevó una presentación a la sesión, pero no la utilizó. En su lugar, revisaba su teléfono en repetidas ocasiones, al punto que el portavoz de la mayoría, Ángel Matos García, le pidió que acudiera a los asesores que la acompañaban para no lucir distraída.

Hernández Montañez recalcó que Aponte Santos no fue responsiva, ni cumplió con la convocatoria: llegar a presentar un plan de acción por la pronta reapertura de clases de manera presencial, en medio de la pandemia del COVID-19 y tras los terremotos del año pasado.

“Eso no se dio. Ella sencillamente improvisó por un periodo bastante largo. A las preguntas de compañeros y compañeras no fue consistente”, sentenció el popular, quien además destacó que Aponte Santos, mientras era presidenta de la Asociación de Maestros, exigió que la tasa de positividad en la Isla por el COVID-19 estuviera en un 5% para permitir el regreso a clases presenciales. Sin embargo, ahora como Secretaria interina, acepta que los alumnos tomen cursos con una tasa de positividad de 9%.

Lo que ya se conoce

Con una regla de 15 minutos de exposición para cada representante y 30 minutos para los portavoces, los representantes interrogaron a la nominada Secretaria por espacio de 11 horas. La presidenta de la Comisión de Educación, Deborah Soto Arroyo, indagó sobre la capacidad de Aponte Santos para ocupar el cargo, el acceso a internet y la meta de reinicio del 3 de marzo.

“Me siento que traigo un gran bagaje en términos del campo de la educación y tengo el carácter y el temple para dirigir la agencia más grande, que es el Departamento de Educación”, afirmó Aponte Santos, quien evadió responder de manera directa si la habían presionado para comenzar los cursos presenciales esa fecha.

“Nosotros hemos trazado una meta que es el 3 de marzo y hemos recogido el sentir de la población, estudiantes, maestros y profesores, y por eso nos hemos trazado una meta, una ruta, un plan, para una fecha que no está escrita en piedra”, añadió.

Previo a la sesión de preguntas, Aponte Santos expuso por 40 minutos datos e información que había compartido previamente. Indicó que, de las 858 escuelas con las que cuenta Educación, solo 172 han sido declaradas con alto potencial para abrir, pero no necesariamente sería el total que abrirá. Igual, el regreso a clases sería híbrido entre virtual y presencial y cada salón constaría de 8 a 12 alumnos. Aquellos niños que no lleguen al salón no serían penalizados y continuarían de manera virtual.

“Ya 172 escuelas cuentan con los termómetros digitales. Aparte de eso tenemos termómetros manuales en todas las escuelas. Vamos a estar activando conserjes adicionales para la logística. Esto no está escrito en piedra, la decisión no es final. Siempre hemos dicho que nos vamos a mover por fases, de forma escalonada. Los padres que no se sientan cómodos, no enviarán a sus hijos. Seguirá la educación a distancia. No nos podemos quedar estancados. El COVID va a seguir”, exclamó Aponte Santos en su alocución.

La nominada no esbozó los criterios específicos para abrir las escuelas, pero lanzó atisbos por filtración durante la vista: deben tener el patio recortado y con visible mantenimiento, además de unos 75% de sus maestros vacunados. De los 40,000 empleados de Educación y 15,000 empleados del sistema privado, para un total de 55,000, solo se han vacunado 33,208.

Según Aponte Santos, la agencia continuará el adiestramiento de las enfermeras y de los directores escolares respecto al programa de BioPortal de rastreo de casos de COVID-19. No abundó, en cambio, sobre el protocolo que seguirán las escuelas si detectan un caso positivo de esta mortal enfermedad que ha cobrado la vida de 1,902 personas en la Isla.

En cuanto a las escuelas afectadas por los terremotos, Aponte Santos no ofreció un panorama claro para los municipios del sur. Señaló que los vagones, prometidos por su predecesor Eligio Hernández Pérez, tardarían en llegar porque justo se emitió la subasta. Reconoció que Educación contrató las instalaciones del Copamarina Beach Resort & Spa en Guánica por $1.3 millones en noviembre para dar clases, pero no se ha utilizado. El contrato está bajo revisión.

Antes de los terremotos, el sur tenía 13,000 estudiantes, pero ahora la cantidad disminuyó a 11,242 estudiantes.

“Según tenemos en nuestra data, en Guánica tenemos 1,447 y previo a lo que fueran los sismos, según la data que tenemos, había 1,886. Hemos sufrido un impacto, no meramente en este año, es que todos los años el Departamento de Educación ha tenido impacto en merma en matrícula”, expresó Aponte Santos.

En términos de educación especial, según preguntas de Lisie Janet Burgos Muñiz del Proyecto Dignidad, tampoco hubo claridad.

Por otra parte, la nominada no especificó cuántas de esas escuelas tienen internet ni cuántos niños tienen acceso a una red inalámbrica en sus hogares, un componente importante del modelo híbrido que se propone en el cual dos días irán a clases presenciales y el resto continuará de manera virtual.

“Las escuelas tienen internet en las oficinas, porque tienen fibra óptica. No hay internet en todas las escuelas, pero nosotros nos vamos a mover en la dirección de que tengan internet”, señaló Aponte Santos.

De los 274 mil estudiantes en el sistema público, solo 157 mil se acogieron un “voucher” —que ya expiró— para compra de internet. Ese es el indicador que usó la nominada para conocer qué estudiantes tienen acceso al internet.

El misterio del auricular…

En el hemiciclo y en las redes sociales se cuestionaba la manera en que Aponte Santos respondía a las preguntas de los legisladores. La representante del PNP, María de Lourdes Ramos Rivera, tildó los planteamientos de machismo.

“Yo creo que es una falta de respeto preguntar si ella tiene un apuntador. Eso demuestra una vez más las faltas de respeto de los legisladores. ¿Saben qué? Ahora yo entiendo a la Alcaldesa de Morovis y a la Alcaldesa de Loíza que el Partido Popular era un partido de machistas. Yo no soy feminista, yo soy hembrista. Creo en la igualdad”, argumentó Ramos Rivera, a modo de decir que Aponte Santos estaba capacitada para dirigir la agencia con el presupuesto más grande del Gobierno de Puerto Rico.

A sus preguntas, Aponte Santos hablaba sin pausas y de forma más relajada, lo que llevó a representantes como Denis Márquez Lebrón a asumir que la deponente contestaba de esa forma para consumir el turno de los legisladores que no simpatizan con el partido que la puso a cargo de la agencia.

Cuando Márquez Lebrón comenzó su turno, la nominada Secretaria volvió a hablar de forma pausada y evadió las preguntas que el representante del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP) le repetía hasta tres veces y le pedía que contestara de forma concisa.

“Yo la respeto como funcionario, pero yo tengo una responsabilidad de fiscalizar. Todas mis preguntas las evadió, utilizó los mecanismos para no responderlas, respondió de forma pausada.... por eso yo rechazo su nominación como Secretaria de Educación”, contestó Márquez Lebrón, consciente de que la Cámara de Representantes no pasa juicio sobre el nombramiento, pero su impresión será compartida con la senadora María de Lourdes Santiago Negrón, quien forma parte de la Comisión de Nombramientos.

En un aparte con la prensa, el legislador especificó que no escuchó nada “que le sirva al país de paz, tranquilidad de un supuesto inicio de clases. Si tenía dudas, si tenía preocupaciones, ahora más”.

Mariana Nogales Molinelli, del Movimiento Victoria Ciudadana (MVC), equiparó su actitud al “filibuster”, un procedimiento parlamentario para evitar que una medida sea aprobada en un cuerpo legislativo.

“Yo no tengo la menor idea de qué es lo que usted va a hacer”, añadió Nogales Molinelli sobre el plan de reapertura. Cabe destacar que el turno de la representante se consumió pasadas cinco horas de la vista, a eso de las siete de la noche. Es decir, hasta ese entonces habían dudas sobre el regreso a clases.

Luego, a la hora 11 de la vista, el representante Jesús Manuel Ortiz González, reiteró que el encuentro no había sido productiva para contestar las preguntas de los representantes.

A modo de probar si era responsiva, el Presidente de la Cámara le preguntó a Aponte Santos si dos más dos igualaba cuatro, a lo que la funcionaria respondió con rodeos. El representante novoprogresista, Carlos "Johnny" Méndez Núñez, comenzó a gritar para una moción privilegiada, pese a que las delegaciones habían acordado que ese no estaba permitido. Mientras, la nominada Secretaria miraba desde el podio, sonriéndose.

“Es una falta de respeto a la secretaria, entendemos que esa no era una pregunta pertinente. Lo que queríamos era que el presidente se mantuviera en la lista de preguntas que eran pertinentes”, expuso Méndez Núñez a preguntas posteriores de la prensa.

En declaraciones escritas, el Gobernador decretó la vista como un abuso.

“La Secretaria de Educación Elba Aponte se merece el respeto de todos, en particular de los representantes. Ha estado totalmente disponible para contestar y brindar información’’, escribió Pierluisi Urrutia en Twitter.

La vista cerró a eso de las 12:20 de la madrugada, cuando quedaban alrededor de diez representantes.