En un turno, el senador independiente José Vargas Vidot comentó que la medida complacía a un sector de la construcción que “ya tiene un saco de incentivos”.

El Senado de Puerto Rico derrotó, en sesión ordinaria, medida que proponía modificar la fórmula para aumentar los topes en costos para viviendas unifamiliares y multifamiliares, y establecer un nuevo límite al precio de compraventa de las propiedades bajo los beneficios del Programa de Impulso a la Vivienda.

El Proyecto de la Cámara 1470 (P. de la C. 1470) se derrotó a viva voz sin necesidad de votación final.

La medida buscaba enmendar la Ley 47-1987, conocida como “Ley de Coparticipación del Sector Público y Privado para la Nueva Operación de Vivienda”, para variar el mecanismo de ajuste administrativo, establecer una moratoria del pago de exacciones por impacto (impact fees) para los proyectos o fases de proyectos que inicien construcción o sean aprobados en o antes del 31 de diciembre de 2025.

Para reiterar su oposición a la medida, el presidente del Senado, José Luis Dalmau Santiago, tomó un turno sobre la medida.

“Si nos enfocamos en los topes de vivienda multifamiliar que se mencionan en el proyecto, los precios suben a $250 mil sin modificar las tablas para cualificar que tiene que hacer el Gobierno. Hay unas propuestas que le permiten al Departamento de la Vivienda subir los topes a un 15%, y permiten que las viviendas en cascos urbanos puedan costar $300 mil. ¿Qué persona puede comprar una vivienda a ese costo? ¿Está la banca preparada para admitir préstamos a esta cantidad de dólares? Esta medida tiene un impacto en el mercado de vivienda, pues los intereses hipotecarios están altos y disminuye la capacidad de personas que pueden cualificar. ¿Debemos subir el tope máximo de vivienda de interés social sin contar con otros sectores? Lo más adecuado es que el Departamento de la Vivienda enmiende las guías”, sostuvo Dalmau Santiago.

En un turno, el senador independiente José Vargas Vidot comentó que la medida complacía a un sector de la construcción que “ya tiene un saco de incentivos”. Asimismo, señaló que de la manera en que está articulada la medida, “agarraría incentivos adicionales”.

“Concurro con lo que ha dicho el presidente. Esta medida lleva mayor posibilidad a la indigencia que trata por lo menos de emular la canción para tener ya, la casita. Es una burla para esas personas. Una propiedad de $210 mil representaría el pago de hipoteca de $1,500 al mes, y esa persona no está exenta del CRIM como dice la medida. ¡Esto es una trampa!”, expresó Vargas Vidot.

Para añadir a los planteamientos de los senadores, la senadora del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP), María de Lourdes Santiago Negrón, aseguró que votaría en contra.

“Me parece una actitud despegada de la realidad iniciar una conversación sobre viviendas de interés social, mientras por otro lado se persigue una política pública de desplazamiento de comunidades que nos quedan, literalmente, a cinco minutos caminando, como es el caso de Puerta de Tierra y el efecto terrible que han tenido los inversionistas extranjeros desplazadores”, señaló Santiago Negrón.