La senadora del MVC señaló que el gobernador Pedro Pierluisi Urrutia debió defender el nombramiento de la procuradora designada

La senadora del Movimiento Victoria Ciudadana (MVC), Ana Irma Rivera Lassén, tildó como “un desastre” el retiro del nombramiento de la procuradora designada a la Oficina de la Procuradora de las Mujeres (OPM), Vilmarie Rivera Sierra, por el gobernador Pedro Pierluisi Urrutia.

La legisladora reaccionó a su salida de la sesión ordinaria del Senado de Puerto Rico, luego de que el gobernador informara el retiro del nombramiento a través de su red social Twitter.

“Me parece un desastre, y me parece que el gobernador debió haber defendido a su propia nominada. Ella cumplía con todos los requisitos. Si consigue a una persona que cumpla con todos los requisitos, y esté disponible para sufrir los embates y los insultos, sería una cosa bien extraña”, señaló Rivera Lassén.

De igual manera, la senadora señaló que este retiro de nombramiento provoca que la Oficina regrese a su estatus anterior de “no funcionar como debería funcionar”, a tal nivel que se tuvo que crear el Comité PARE (Prevención, Apoyo, Rescate y Educación).

El Comité PARE se creó desde la Fortaleza, luego de que el gobernador Pierluisi Urrutia declarara Estado de Emergencia por el incremento en la violencia de género. Asimismo, este Comité se encargó de tomar iniciativas para prevenir y erradicar la violencia de género con programas de protección, prevención y orientación.

“Parece que hay una gente que tiene una obsesión con temas que tengan que ver con género y realmente no les importa la equidad, sino sus obsesiones. ¿Qué pasa con la delegación de él (Pierluisi Urrutia) aquí en el Senado? Yo no vi defensa aquí en Senado de ese nombramiento, al contrario, estaban boicoteando el nombramiento. Tenemos una Oficina inoperante, y parece que él prefiere que siga inoperante. Si prefieren que la Oficina siga inoperante, es porque no quieren que haya cumplimiento de las políticas públicas, porque les parecen malas palabras hablar de equidad de género”, sostuvo la senadora.

Anteriormente, durante la vista pública de la Comisión de Nombramientos del Senado de Puerto Rico, a la que compareció la procuradora designada Rivera Sierra, la senadora expresó a NotiCel que no veía razón para no formalizar el nombramiento.

Mientras que, la senadora del Partido Popular Democrático (PPD) Ada García Montes indicó a NotiCel que aún no estaba clara sobre si apoyaba o no el nombramiento de Rivera Sierra, ya que en su Distrito de Mayagüez y Aguadilla personas expresaron “tener reservas con su nombramiento”. Asimismo, señaló que estaba esperando que la Comisión de Nombramientos diera el informe final de recomendación o no recomendación para examinarlo.

“Sin embargo, tuve la oportunidad de reunirme con ella el 9 de febrero, pero la realidad es que en mi Distrito mucha gente se reunió con nosotros y expresaron reservas con este nombramiento. Padres de escuelas y diferentes personas tenían reservas con lo que se pudo hablar de la procuradora, así que no tenía una decisión definitiva. Por lo que escuché en mi Distrito, yo hubiese tenido que votar en contra, porque había mucha preocupación, y poca gente que me llamara a favor defendiendo este nombramiento”, explicó la senadora.

Rivera Sierra fue declarada procuradora designada de la OPM el 8 de enero de 2023 por el gobernador Pierluisi Urrutia, y el pasado 16 de marzo Rivera Sierra compareció ante la Comisión de Nombramientos para contestar dudas de los senadores.

En la vista surgió preocupación entre legisladores, ya que hubo señalamientos, hacia Rivera Sierra, sobre malversación de fondos. Sin embargo, la procuradora aclaró que los señalamientos relacionados a las monitorias eran administrativos y programáticos, no fiscales mientras dirigía el Hogar Nueva Mujer Santa María de la Merced.

Rivera Sierra ejerció como directora ejecutiva del Hogar, ubicado en Cayey, por 18 años. En el hogar se acogía a las mujeres que buscaban albergue y se coordinaban sus servicios médicos. Asimismo, Rivera Sierra indicó que se atendían las necesidades físicas, psicológicas, legales y de vivienda para que pudieran tener la oportunidad de” fortalecer su autoestima y optar por nuevas oportunidades de vida”.

Como parte de los planes de trabajo, Rivera Sierra vislumbraba colaborar con el Departamento de Vivienda para identificar áreas de oportunidad para aumentar el número de unidades de vivienda disponibles en Puerto Rico para mujeres en situaciones de violencia de género o de pobreza. Asimismo, indicó en la vista que le interesaba distribuir los fondos equitativamente, ya que, a su juicio, en administraciones pasadas, los fondos se enfocaban solamente en la violencia de género.

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