Doctor de Hogar Crea apunta a que reclusos se vuelven adictos en la cárcel
La estadística es del 2019, y también indicó que 5,000 personas presentan adicción a las drogas desde antes de ingresar a la cárcel
El doctor Israel Figueroa, de la organización Hogar Crea, informó en vista pública de la Cámara de Representantes de Puerto Rico, que 629 reclusos adquieren el trastorno de abuso de sustancias controladas mientras están en la cárcel.
La información surgió en la vista de la Comisión de Bienestar Social, presidida por la representante Lisie Burgos Muñiz, para atender la Resolución de la Cámara 843 (R, de la C. 843) que investiga las causas de las muertes reportadas en los últimos tres meses en las instituciones correccionales del país. Esta investigación incluye instituciones juveniles y las facilidades médico-hospitalarias del Departamento de Corrección y Rehabilitación (DCR).
El doctor destacó que las estadísticas del 2019 reflejan que 5,000 personas ya tenían un trastorno de uso de sustancias al ingresar en la cárcel. Mientras que, 629 reclusos, “que es un número significativo, se hacen adictos en las cárceles”.
Figueroa indicó que programas que ofrecían tratamiento dentro de la prisión, se dejaron de realizar.
“La combinación de medicación asistida y psicoterapias ha evidenciado protección de muertes. La medicina, naloxona, está probado que salva vidas y en las prisiones no son la excepción”, señaló Figueroa, quien recomendó que este tipo de medicamento se debe de aumentar en las áreas comunes, al igual que los empleados que atienden esta población.
De igual manera, el presidente de Hogar Crea, José Martínez, planteó la importancia del fortalecimiento en el área de prevención de distribución dentro de la cárceles, porque al momento que reciben a las personas con problemas de adicción, el centro tiene que encargarse de desintoxicarlo.
Mientras que, el médico de los centros de Teen Challenge, Hernán Plaza, informó que la última reunión en la que fueron convocados por la secretaria del DCR fue el 20 de diciembre de 2022 para atender a la población identificada como usuarios de fentanilo y otros opioides dentro de las cárceles. Sin embargo, indicó que, desde esa fecha, no ha recibido información de cómo se desarrollará el proceso, ni determinaciones que se hayan tomado al respecto.
De igual manera, el doctor Ángel González Carrasquillo resaltó que el protocolo de uso de naloxona debe ser revisado.
“Hay formulaciones de naloxona estilo spray para la nariz que podría entregarse a los reclusos para que estos puedan atender a sus compañeros que puedan tener síntomas de sobredosis”, explicó González Carrasquillo.
Según el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), el fentanilo es un opioide sintético que es hasta 50 veces más fuerte que la heroína y 100 veces más fuerte que la morfina. Asimismo, es un importante factor contribuyente a las sobredosis mortales y no mortales en los Estados Unidos.