Escuela de Medicina del RCM afirma necesidad de inmunidad para residentes y facultativos
El doctor Humberto M. Guiot indicó que está dispuesto a colaborar con la comisión senatorial para modificar el lenguaje en proyecto de ley, ya que es necesario que cobije a las partes en cuestión.
El doctor Humberto M. Guiot, decano interino de la Escuela de Medicina del Recinto de Ciencias Médicas de la Universidad de Puerto Rico (RCM-UPR), indicó que debe haber inmunidad para los residentes médicos y facultativos, ya que la medida presentada por el Senado de Puerto Rico “no es clara ni puntual”.
En vista pública de la Comisión de Desarrollo Económico, Servicios Esenciales y Asuntos del Consumidor del Senado, presidida por la senadora Gretchen M. Hau, el doctor aclaró que es vital modificar el lenguaje en el Proyecto del Senado 538 (P. del S. 538) para que no quepa la duda sobre la inmunidad para los residentes y facultativos.
El doctor resaltó dos factores que se deben trabajar: que cualquier revisión a las disposiciones legales sobre responsabilidad médico profesional tiene que cobijar a los residentes y facultativos que dan servicio a la universidad del Estado; y la segunda, que el tratamiento jurídico a los facultativos y residentes sea abordado de manera “especial y particular”.
“Es necesario que la revisión de la legislación que nos ocupa atienda, mediante disposiciones de ley separadas y específicas, la protección jurídica clara a los facultativos y residentes que rinden servicios al estado, como parte de nuestra institución pública. Estaremos colaborando con la Comisión para lograr un lenguaje adecuado en la medida, ya que el lenguaje propuesto no necesariamente atiende lo que compete”, expresó Guiot.
El P. del S. 538 pretende enmendar la Ley 77 conocida como “Código de Seguros de Puerto Rico”; la Ley 104 conocida como ”Ley de Reclamaciones y Demandas contra el Estado”; y la Ley 136 conocida como “Ley de los Centros Médicos Académicos Regionales de Puerto Rico”. El proyecto surgió con el propósito de aclarar la política pública del Estado con relación a la inmunidad que le aplica a los profesionales de la salud, en especial a los estudiantes y residentes de las instituciones médico hospitalarias públicas y privadas.
“La inmunidad de nuestros docentes y residentes ha sido cuestionada y prestada a interpretaciones. Nos parece imprescindible que, como universidad del Estado, y siendo nuestros docentes empleados públicos, estén cobijados de la misma forma que otras instituciones y hacerla extensiva a todos nuestros residentes. Ese es el punto”, explicó el decano interino.
Para explicar la importancia de la medida, el doctor aseguró que la inestabilidad con la inmunidad provoca que los residentes decidan hacer su residencia en Estados Unidos, ya que se sienten más protegidos. Asimismo, indicó que la residencia en Puerto Rico es vital para retener a los futuros médicos. Una vez realicen la residencia en Estados Unidos, es “poco probable que regresen a la Isla”.
Según el decano interino, la residencia de la institución está en desventaja comparada con la jurisdicción de Estados Unidos, ya que los residentes médicos atienden situaciones apremiantes en el sistema de salud, y no obtienen los mismos beneficios. Asimismo, Guiot informó que el RCM atiende 600,000 casos al año, y actualmente cuentan con 443 residentes en la Escuela de Medicina, 60 en la Escuela de Medicina Dental y 4 en la Escuela de Farmacia.
“A nivel de Escuela de Medicina, una vez se gradúan o cuando están próximos a graduarse, hay muchos estudiantes (graduandos) que eligen programas de residencia en Estados Unidos, en otras jurisdicciones, por el mero hecho de que todas estas situaciones están aclaradas y tienen mayor protección. Cuando un graduando empieza su residencia, es un programa en el que pueden trabajar mínimo 40 u 80 horas semanales. Imagínese si usted tiene que cumplir con las obligaciones de reclamaciones legales en ese proceso. Es posible que pierda una rotación o varias rotaciones”, explicó Guiot.
De igual manera, el decano indicó que la preocupación por la inmunidad causa estrés y carga emocional en los residentes. Esta carga se refleja en el desempeño académico y profesional de los residentes.
En los casos de impericias médicas, Guiot señaló que la institución asume la responsabilidad, y el residente queda excluido para poder continuar con sus trabajos académicos. La póliza básica del seguro por impericia médica es de $100,000 a $300,000. Sin embargo, la póliza depende de la compañía, el nivel de educación y especialidad.
“El paciente puede demandar, pero la universidad, en el caso de nosotros, asume la responsabilidad, el residente queda excluido y la causa es en contra de la universidad”, indicó el decano.
El doctor señaló que todos los meses llegan reclamaciones legales “sin precedentes” y aumentan porque se sabe que la inmunidad está siendo cuestionada, no porque haya más impericias.