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Abrirán academia de intercesoría legal para apoyar víctimas de agresión sexual

La segunda sesión del programa educativo convoca a profesionales de la salud como consejeros, psicólogos y trabajadores sociales experimentados en manejo de casos de violencia de género para ser contratados.

La primera sesión de la Academia de Intercesoría Legal, enfocada en el manejo de casos de violencia doméstica y supervisada por la intercesora Yenitza Soto Torres, inició esta semana con 25 participantes, quienes deberán completar 40 horas de teoría y 40 horas de práctica supervisada.
Foto: Juan R. Costa / NotiCel

La Red Nacional de Albergues de Violencia de Género anunció ayer, jueves, la apertura de una segunda sesión de la Academia de Intercesoría Legal, un programa de educación continua para capacitar a profesionales de la conducta en el acompañamiento y la orientación a víctimas de agresión sexual en procedimientos judiciales.

Comenzando el 28 de octubre, el nuevo grupo de participantes se concentrará en el manejo de casos de violencia sexual a través de educación teórica y práctica.

Para esta ocasión, la Red también está contratando a personas con estudios acreditados en salud mental, y con experiencia en tratar incidentes de agresión sexual, para brindar servicios en horarios nocturnos y en fines de semana.

“Es importante capacitar también en esta área (de intercesoría legal), porque las necesidades de las sobrevivientes de agresión sexual son particulares. Contar con una academia que pueda puntualizar sus experiencias, fortalece las respuestas y el acompañamiento que se ofrece a las víctimas”, dijo Coraly León Morales, presidenta de la Red.

La Academia de Intercesoría Legal es sustentada por la Ley 90 de 2023, la cual brinda facultad a que organizaciones sin fines de lucro puedan certificar intercesores legales que asistan a personas afectadas por violencia de género durante los procesos de tribunales, siempre bajo la reglamentación aprobada por la Oficina de la Procuradora de las Mujeres (OPM).

El programa educativo de la Red es sustentado con fondos estatales, asignados por la OPM, para la prevención, apoyo, rescate y educación de la violencia de género (PARE).

Además, los fondos otorgados por la OPM también cubren las necesidades administrativas de la Red, desde servicios de educación en salud sexual, prevención y autosuficiencia; atención a la prevención, apoyo psicosocial y legal en casos de violencia sexual, y albergue en caso de alguna emergencia.

“Nuestro propósito es unir esfuerzos con organizaciones que ofrecen servicios dirigidos a las víctimas a través de la otorgación y utilización de los fondos (PARE). El acompañamiento durante los procesos en tribunales es vital en los casos de agresión sexual; es por esto que reconocemos la importancia de esta academia como parte de las primeras líneas de defensa en contra de la violencia de género”, expresó la procuradora interina de la OPM, Madeline Bermúdez Sanabria, en declaraciones escritas.

Por su parte, León Morales apuntó que la expectativa de la Red es preparar suficientes intercesores legales para que hayan servicios disponibles las 24 horas del día, los siete días de la semana.

“Sabemos que no hay suficientes intercesoras. Sabemos que este es uno de los retos que enfrentan víctimas y sobrevivientes de violencia de género cuando van al tribunal a solicitar una orden de protección, y no consiguen los recursos que necesitan. Con esta academia pretendemos apoyar a personas que tienen el interés de convertirse en intercesoras para llenar ese vacío”, precisó.

La primera sesión de la Academia, enfocada en el manejo de casos de violencia doméstica, inició esta semana con 25 participantes, quienes deberán completar 40 horas de teoría y 40 horas de práctica supervisada.

“Yo creo que ninguna víctima debe estar sola en los tribunales, así que mi desempeño va a ser estar en esos escenarios, acompañándolos a ellos (los participantes) también, apoyándolos, a que ellos vean cómo es que se solicita una orden de protección, cómo se llenan esos documentos, que ellos vean por experiencia propia, estando en sala, cómo es que se maneja un tribunal, desde el comportamiento y la preparación de esa víctima”, comentó Yenitza Soto Torres, intercesora supervisora del primer grupo de futuros certificados.

Según las estadísticas de la Policía de Puerto Rico, al 31 de julio de 2024, se han reportado 660 incidentes de violencia sexual, mientras que el 2023 culminó con 1,087 casos de esa misma índole, de los cuales 79.9% de las sobrevivientes fueron mujeres.

Asimismo, la agresión sexual es el segundo mayor delito en la isla con un 27.7% de incidencia, superado por un 67.9% en crímenes por actos lascivos.

De acuerdo con el Departamento de Salud (DS), al año ocurren sobre 66,000 casos de algún tipo de violencia sexual, los cuales, en su mayoría, no se reportan.

“La agresión sexual es considerada como uno de los traumas más complejos a atender, precisamente por las secuelas que deja en la víctima. La intercesora o intercesor legal debe tener unas herramientas específicas para hablar del trauma informado, debe tener empatía con la víctima y permitirle continuar ese proceso de ayuda y de salir de la posición de víctima para convertirse en sobreviviente”, indicó la directora ejecutiva de la Red, Jessica Fuentes C´´atala, quien también destacó que muchas de las víctimas de agresión sexual son menores de edad en escenarios de violencia intrafamiliar.

“Está la horrorosa estadística de que más padres biológicos (53.5%) que padrastros (35.4%) son agresores y esto es parte del trauma a superar. Es muy difícil de sanar y hay que trabajarlo para toda la vida, pero sabemos que puede hacerse con el apoyo de profesionales de la conducta para que la sobreviviente sea una persona funcional”, agregó.

Ángela Jiménez Hernández, intercesora supervisora de la segunda sesión de la Academia, tendrá el reto de preparar a los primeros participantes que se certificarán como intercesores legales especializados en manejo de casos de violencia sexual.

“Para mí, el delito de la agresión sexual es el delito más asqueante que tiene nuestro código penal, porque va en contra de la intimidad y de la vulnerabilidad de mujeres, hombres y niños (...) Yo espero que esas compañeras y compañeros que podamos apoyar en la Academia salgan completamente y, para mí, con tres filosofías; sensibilidad, solidaridad y empatía para trabajar día a día con cada víctima que le toque sentarse frente al escritorio de ellos o ellas”, sostuvo Jiménez Hernández.

Las personas interesadas en inscribirse para la segunda sesión de la Academia de Intercesoría Legal deberán contactarse con la Red a través de su correo electrónico: coordinacionredalberguespr@gmail.com.

Egresado de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras, completó un bachillerato en Información y Periodismo de la Facultad de Comunicación e Información en el 2024.