Daniela Droz vivió el maltrato en la música antes de irse de la isla
Comenzó pequeña a hacerse camino en el arte y aunque llegó a sufrir en su carrera, ha renacido con nuevos bríos y de la mano de un joven con quien camina de la mano de Dios
Daniela Droz- Yesenia Droz Serrano- se fue de Puerto Rico después del paso del huracán María, agobiada de alguna manera por la situación, por la falta de retos profesionales inmediatos y por el deseo de darle orden a su vida y a la de su hijo “Kenito”.
En el proceso encontró el orden añorado, una buena educación para su hijo, una manera de continuar pegada a su querido Puerto Rico, ha encontrado el amor y ha encontrado a Dios. Se siente plena, feliz y se le nota.
Pero eso fue un proceso arduo de vida. No todo ha sido “alegría y bomba, es…”
La niña actriz que desarrolló su carrera desde los seis años de edad, vivió una infancia maravillosa, rodeada de amor, de cuatro hermanos y del amor vigilante de su padres. Su madre era teller de banco, y su padre, gerente de tiendas por departamentos, pero siempre encontraban tiempo para no dejarla sola en sus proyectos. Siempre le tenían el ojo protector encima.
Actuaba, modelaba hacía anuncios comerciales, películas, todo mientras estudiaba en Carolina, donde vivió toda la vida. Nació en San Juan pero se crió en la urbanización Los Angeles, en la calle Begonia. Fantasea con presentarse un día a esa casa, tocar la puerta y que la dejen entrar para verla. Fue allí donde tuvo sus momentos más felices. No había abundancia, y recuerda ver a su padre haciendo la nota del supermercado, sumando precios y guardando los $20 que sobraban para “una buena semana”.
Siempre fue alta. Ahora mide 5’9 y recuerda que su estatura le acomplejaba mucho en esos años escolares. No le sacó partido haciendo deportes porque no solo no le gustaba mucho la escuela- no era muy estudiosa- y las materias básicas sino que tampoco la educación física. Con el tiempo descubrió lo cool que era su estatura y comenzó a sacarle provecho.
Saltó por cuatro colegios y se graduó de Carvin School. Y llegó a la Universidad de Puerto Rico a estudiar Comunicaciones. Estudió cuatro años pero no completó. A sus 21 años explotó la Dama de Hierro, y se dedicó por completo a la tarima.
Sufrió maltrato en su carrera como cantante
Amaba cantar y todas las oportunidades que con ello surgieron, como la animación y la conducción. Pero en el canto, aunque lo dejaba todo en tarima, surgieron sus momentos más dolorosos. Fue víctima de maltrato en el manejo de su carrera, sobretodo verbal, y estuvo expuesta a cosas que no le gustaban y que iban en contra de sus valores. No las aceptó y piensa que por ello quizás no llegó más lejos.
Vivió una extensa pugna legal con su manejadora Maritza Casiano que ha sanado y que dejó atrás. No lo resiente. Hizo de todo y lo hizo en su tierra.
Pasó a hacer Objetivo Fama, Anda pa’l Cará, El Bayú, locución. Y conoció a Kennny Rubén Vázquez, o “Kenny”, conocido con “Ken-Y”. Comenzó una relación con él que se tornó seria pero no madura. Sorpresivamente quedó embarazada y nació el amor de su vida que está por cumplir 8 años.
La relación con el padre de su hijo fue breve. Duró unos dos años y la separación inicialmente fue algo contenciosa, pero ya no. Hace cuatro años, Ken-Y es su amigo y su hijo no ve otra cosa que no sea respeto y cordialidad. La ruptura, dijo, se dio porque comenzó mal y no tenía a Dios en su centro. “Dios tiene que estar en una relación”, dijo.
Ahora está enamorada de un joven que camina de su mano en la fe. Se ha involucrado en campañas promoviendo el voto hispano en Florida, donde reside y en una organización “Damas de Hierro” que ofrece dinámicas y herramientas para empoderar a las mujeres.
Tiene su blog “Mi nombre es Yesenia”, canal de youtube, su tienda online danieladroz.com y continúa animando.
Lo hace de una manera distinta a la de antes porque, según cuenta, con su encuentro con Dios entregó todas sus cargas y se deshizo de todo lo que causaba retraso en la vida.
La Maja Infantil de 1985 busca hoy paz, armonía y ser feliz.
Y no empece los tropiezos, no para de gritar, ... "Alegría y bomba esss!"
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